Tres tr¨¢nsfugas 'contratados' salvan al Gobierno Berlusconi
Bochornoso espect¨¢culo en la C¨¢mara, que rechaza entre gritos y peleas por 314 votos contra 311 la moci¨®n de censura
El Gobierno de Silvio Berlusconi ha superado hoy en la C¨¢mara de Diputados la moci¨®n de censura presentada por la oposici¨®n y los grupos de centro derecha Futuro y Libertad (FLI) y Uni¨®n de Centro (UDC). Una votaci¨®n larga, igualad¨ªsima y bochornosa, que transcurri¨® entre broncas, empellones y sobornos de parlamentarios, acab¨® inclinando la balanza a favor del primer ministro por 314 votos en contra, 311 a favor y dos abstenciones.
Los votos de tres tr¨¢nsfugas contratados para la ocasi¨®n por el Pueblo de la Libertad, uno del Partido Democr¨¢tico y dos de Italia de los Valores, m¨¢s la traici¨®n navajera de dos diputadas de Fini, que a ¨²ltima hora abandonaron a su l¨ªder, resultaron decisivos.
La victoria p¨ªrrica y te?ida de esc¨¢ndalo ofrece a Berlusconi el sabor de la vendetta contra su odiado ex aliado Gianfranco Fini, pero en realidad cambia poco la cr¨ªtica situaci¨®n de desgobierno que vive el pa¨ªs. Por un lado, el show aumentar¨¢ un poco m¨¢s el descr¨¦dito de la pol¨ªtica italiana; por otro, acent¨²a la divisi¨®n de un centro derecha que ya no posee la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara, pues la cifra necesaria para gobernar con estabilidad son 316 diputados.
Pese a la superaci¨®n de la moci¨®n de censura, la Liga del Norte ha advertido a Berlusconi de que el Gobierno no podr¨¢ seguir adelante si no "se alarga la mayor¨ªa". Para hacerlo, el primer ministro reiterar¨¢ probablemente su oferta de entrar en Ejecutivo a los democristianos de Pierferdinando Casini.
La votaci¨®n se ha desarrollado en un clima de enorme tensi¨®n; ha habido gritos, insultos y un par de conatos de agresi¨®n entre miembros del Pueblo de la Libertad y sus archirrivales de FLI. Seg¨²n ha denunciado la oposici¨®n, durante la votaci¨®n, nominal y en dos turnos, el PDL ha seguido negociando a la luz del d¨ªa con diversos diputados de la minor¨ªa para que cambiaran el sentido del voto.
La teatralidad de la pol¨ªtica italiana ha querido que los tr¨¢nsfugas decisivos no hayan acudido a la primera llamada al voto: as¨ª, al salir a hacerlo en solitario al comienzo de la segunda llamada, han podido pasear por los bancos del Gobierno recibiendo ovaciones y palmetazos. Las tres diputadas embarazadas acudieron finalmente a votar, una de ellas con ambulancia y silla de ruedas, pero no cambiaron el resultado.
Tras la derrota de su oponente, Berlusconi ha recibido sin asomo de pudor en la sala del Gobierno de Montecitorio a los tres chaqueteros que le han permitido ganar la moci¨®n, Bruno Cesario, Domenico Scilipoti y Massimo Calearo. Los tres se hab¨ªan denominado a s¨ª mismos Grupo de Responsabilidad.
Gianfranco Fini ha presidido la sesi¨®n con calma aparente, aunque ha tenido que suspenderla cuando uno de sus diputados se ha empezado a dar mamporros con uno del PDL, y en el intervalo ha vuelto a fumar despu¨¦s de un a?o sin hacerlo. Al acabar el tortuoso recuento de votos, desde los esca?os del PDL y la Liga del Norte le han gritado con insistencia "dimisi¨®n, dimisi¨®n", y tambi¨¦n "coglionazzo" (capullo). Fini ha replicado diciendo: "Ha sido una victoria num¨¦rica, pero no pol¨ªtica".
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