El presidente leg¨ªtimo de Costa de Marfil llama a la huelga general para forzar la salida de su rival
Laurent Gbagbo se niega a abandonar el poder como le reclama la comunidad internacional mientras la poblaci¨®n comienza un ¨¦xodo ante el temor a un conflicto armado
La situaci¨®n en Costa de Marfil se complica por horas. El presidente leg¨ªtimo (reconocido por la comunidad internacional), Alassane Ouattara, ha llamado a sus seguidores y a la poblaci¨®n a secundar una huelga general este lunes para forzar as¨ª la salida de Laurent Gbagbo, su rival derrotado en las elecciones presidenciales del 28 de noviembre. "Puedo confirmar que hemos convocado una huelga general en todo el pa¨ªs para ma?ana", anunci¨® ayer un portavoz de Ouattara.
Con dos presidentes autoproclamados tras las elecciones del 28 de noviembre, el pa¨ªs est¨¢ cada vez m¨¢s cerca de reanudar la guerra civil que lo dividi¨® entre 2002 y 2007. Los continuos llamamientos de la comunidad internacional para que el autoinvestido presidente Laurent Gbagbo entregue el poder al ganador Alassane Outtara han elevado a¨²n m¨¢s si cabe la tensi¨®n en el pa¨ªs africano.
Un portavoz de Gbagbo advirti¨® ayer del peligro de que se desate una guerra interior. Los l¨ªderes africanos, entretanto, han reclamado a Gbagbo que renuncie al poder y de paso a su rival. El portavoz del todav¨ªa presidente ha dicho que si Gbagdo deja el poder se podr¨ªa iniciar "una guerra interior" en la que correr¨ªan serio riesgo los trabajadores extranjeros que viven en el pa¨ªs, informa AFP. "Todos estos pa¨ªses vecinos tienen ciudadanos en Costa de Marfil, y ellos saben que si atacan Costa de Marfil desde el exterior se iniciar¨¢ una guerra civil en el interior", subray¨®. "?Est¨¢ Burkina Faso preparado para acoger de vuelta a tres millones de sus ciudadanos?", a?adi¨®. Millones de ciudadanos de pa¨ªses vecinos de Costa de Marfil trabajan en el pa¨ªs, relativamente pr¨®spero al ser el principal productor de cacao de ?frica.
?ltima oportunidad
El pasado viernes, los l¨ªderes de la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (tambi¨¦n conocida como ECOWAS por sus siglas en ingl¨¦s), que agrupa a 16 pa¨ªses africanos, aseguraron que recurrir¨ªan a "la fuerza leg¨ªtima" para sacar del poder a Gbagbo si este no renunciaba de inmediato.
Los presidentes de Ben¨ªn, Sierra Leona y Cabo Verde tienen previsto viajar a Costa de Marfil este martes para exigir en persona a Gbagbo que cese su pulso lanzado a la comunidad internacional. El enviado de la BBC a la zona asegura que, tras los llamamientos anteriores de la ONU y Francia, esta visita representa la ¨²ltima oportunidad para Gbagbo.
Comienza el exilio
Mientras, la situaci¨®n de violencia que vive el pa¨ªs ha llevado al exilio a cerca de 14.000 personas que se disponen a cruzar las fronteras de Costa de Marfil por miedo a una nueva guerra, seg¨²n c¨¢lculos de la ONU, que se prepara para acoger a 30.000 refugiados en la regi¨®n. Al menos 173 personas han muerto por la violencia entre los dos bandos enfrentados. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas son seguidores del presidente leg¨ªtimo Ouattara, que cuenta con el reconocimiento internacional. ?l y su Gobierno se mantienen atrincherados en un hotel de Abidjan bajo proteci¨®n de la ONU.
Gbagbo ha prolongado su desaf¨ªo y ha reclamado a la ONU y las tropas francesas que abandonen el pa¨ªs. Naciones Unidas, que mantiene desplegados en el pa¨ªs a 10.000 cascos azules, ha rechazado el ultim¨¢tum.
Francia requisa el avi¨®n del derrotado presidente marfile?o
El avi¨®n del derrotado presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, fue inmovilizado ayer en el aeropuerto franco-suizo de Basilea-Mulhouse a petici¨®n del presidente electo Alassane Ouattara, informado el Ministerio franc¨¦s de Asuntos Exteriores. Un portavoz del citado ministerio explic¨® que "las autoridades leg¨ªtimas" de Costa de Marfil hab¨ªan pedido a Par¨ªs el bloqueo del aparato en ese aeropuerto, cuyo control se reparten Francia y Suiza, y que se encuentra en la frontera. El avi¨®n se encontraba en esas instalaciones, ubicadas entre las ciudad francesa de Mulhouse y la suiza de Basilea, para ser objeto de un control de mantenimiento.
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