Qui¨¦n es qui¨¦n en la transici¨®n tunecina

T¨²nez se encuentra oficialmente en situaci¨®n de "vac¨ªo de poder", como ha decretado su Consejo Constitucional un d¨ªa despu¨¦s de que su presidente Zine el Abidine Ben Ali huyera, obligado por las revueltas populares que han terminado con 23 a?os de dictadura. El pa¨ªs magreb¨ª comienza una transici¨®n hacia la democracia marcada por la incertidumbre. En el nuevo escenario pol¨ªtico est¨¢n el Ej¨¦rcito; la oposici¨®n, encabezada por Mustaf¨¢ Ben Yafar y Ahmed Nejib Chebbi; y las personas afines al r¨¦gimen de Ben Ali que ahora se han hecho con el poder, como el presidente en funciones, Fued Mebaza, hasta ahora presidente del Parlamento, el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, que asumi¨® el poder durante menos de 24 horas tras la partida de Ben Ali, antes de pas¨¢rselo a Mebaza -como obliga su Constituci¨®n- y Abdal¨¢ Kallel, presidente de la C¨¢mara Alta del Parlamento.

Los hombres del r¨¦gimen:

Mohamed Ghanuchi. El primer ministro ha estado tan vinculado al presidente huido, a sus acciones en las ¨²ltimas semanas y a su r¨¦gimen que los tunecinos le llaman "Monsieur Oui Oui" (Se?or S¨ª S¨ª), porque siempre dec¨ªa que s¨ª a Ben Ali, seg¨²n informa Foreign Policy. Est¨¢ considerado, sin embargo, como un tecn¨®crata muy competente. Tras la salida precipitada del dirigente tunecino, Ghanuchi se proclam¨® presidente en funciones el 14 de enero, para dejar la puerta abierta al regreso de Ben Ali. Un d¨ªa despu¨¦s, el Consejo Constitucional tunecino emiti¨® un comunicado en el que matizaba que es el presidente del Parlamento, Fued Mebaza, y no el primer ministro, el que debe ocupar el puesto de presidente interino en caso de que el electo abandonase el cargo, como ha ocurrido.

Ghanuchi (18 de agosto de 1941) estudi¨® ciencias econ¨®micas y pas¨® un tiempo deformaci¨®n en el ministerio de Econom¨ªa franc¨¦s. Forma parte del Gobierno tunecino desde que Ben Ali fue nombrado primer ministro por el presidente anterior, Habib Bourguiba. Cuando este fue remplazado por Ben Ali, Ghanuchi se hizo cargo del Ministerio de Econom¨ªa. Desde 1999 ocupa el puesto de primer ministro, en el que ha sido fiel al presidente saliente hasta su final.

Fued Mebaza. Investido un d¨ªa despu¨¦s de que Ben Ali saliese del poder, es el nuevo presidente interino de T¨²nez en virtud del art¨ªculo 57 de su Constituci¨®n. Despu¨¦s de jurar su cargo en el Parlamento, del que ha sido presidente desde 1997, ha dado comienzo a la transici¨®n hacia la democracia y ha asegurado que ning¨²n ciudadano tunecino ser¨¢ excluido del proceso pol¨ªtico que se abre. Dentro de 60 d¨ªas, para empezar, deber¨¢n celebrarse elecciones generales y ha anunciado que se formar¨¢ un Gobierno de coalici¨®n.

Mebaza, de 77 a?os (naci¨® el 16 de junio de 1933), es licenciado en Derecho y en Ciencias Econ¨®micas. Comenz¨® su carrera profesional como adjunto en el Gabinete del secretario de estado de Salud tunecino. Ha sido ministro de Juventud y Deportes, de Sanidad P¨²blica, de Cultura e Informaci¨®n y embajador ante las Naciones Unidas y Marruecos.

Abdal¨¢ Kallel. Es el presidente de la C¨¢mara Alta del Parlamento desde su creaci¨®n en 2005. Seg¨²n el peri¨®dico franc¨¦s Le Monde, lleva a?os en el punto de mira de las organizaciones de derechos humanos, que le acusan de haber torturado a los opositores cuando fue ministro del Interior en los a?os noventa. Kallel compareci¨® el 14 de enero escoltando a Ghanuchi, junto a Mebaza, ante la televisi¨®n tunecina cuando el primero anunci¨® al pa¨ªs que se hac¨ªa cargo del poder temporalmente, y que Ben Ali hab¨ªaabandonado T¨²nez.

Kallel (7 de diciembre de 1943) ha sido tambi¨¦n ministro de Defensa,y tesorero y miembro del comit¨¦ central del partido de Ben Ali, la Agrupaci¨®n Democr¨¢tica Constitucional.

El Ej¨¦rcito:

La negativa del jefe de las fuerzas terrestres, el general Rahid Amar, de abrir fuego contra los manifestantesha sido clave en el desenlace de la revoluci¨®n tunecina. Desplegado en la capital del pa¨ªs para controlar los disturbios y saqueos, el Ej¨¦rcito ha rechazado pues participar en la represi¨®n -que ha corrido a cargo de la Polic¨ªa y de la Gendarmer¨ªa- y su papel, del que se conoce poco hasta ahora, ser¨¢ clave ante el vac¨ªo de poder.

Las Fuerzas Armadas tunecinas son peque?as en comparaci¨®n con las de sus vecinos del norte africano y no han participado en ninguna guerra. Son respetadas por el pueblo por su cercan¨ªa y porque no se inmiscuye en los asuntos pol¨ªticos. Se desconoce, no obstante, si han surgido divisiones como consecuencia de los ¨²ltimos eventos.

La oposici¨®n:

Mustaf¨¢ Ben Yafar. L¨ªder del partido opositor Foro Democr¨¢tico por el Trabajo y las Libertades, fue candidato a las elecciones presidenciales de 2009, en las que Zine el Abidine Ben Ali venci¨® con el 89% de los votos. El mismo d¨ªa en que ha sido investido el nuevo presidente en funciones de T¨²nez, Fued Mebaza, ha aceptado su propuesta de formar un gobierno de coalici¨®n.

En una entrevista con este diario dos d¨ªas antes de la salida de Ben Ali, el l¨ªder de la oposici¨®n, radi¨®logo de 70 a?os, afirm¨® que incluso si el presidente era derrocado "el pueblo est¨¢ fuera de juego y tambi¨¦n los actores pol¨ªticos". En la misma conversaci¨®n Ben Yafar afirmaba que "la Uni¨®n General de Trabajadores de T¨²nez es la ¨²nica instituci¨®n que, en este marco de represi¨®n, ha tenido su espacio de libertad por el prestigio que tiene hist¨®ricamente".

Ahmed Nejib Chebbi. Es diputado y ex candidato presidencial del Partido Dem¨®crata Progresista, una de las pocas formaciones legales de T¨²nez durante el r¨¦gimen de Ben Ali, que se ha condenado p¨²blicamente la represi¨®n policial durante las revueltas de las ¨²ltimas semanas.

Chebbi, de 64 a?os, despu¨¦s de pasar 23 al frente de su formaci¨®n cedi¨® el poder a Maya Jeridi, la primera mujer l¨ªder de un partido pol¨ªtico de T¨²nez. Pol¨ªtico de izquierdas, ha reivindicado repetidamente la apertura y la democracia pol¨ªtica tunecina, so riesgo de convertirse en un "pa¨ªs bloqueado".

Rachid Ghanuchi. Activista pol¨ªtico y cofundador del Partido del Renacimiento, despu¨¦s de estudiar filosof¨ªa en Damasco y en la Soborna de Par¨ªs, regres¨® a T¨²nez y se uni¨® a varios movimientos islamistas, lo que le vali¨® cinco a?os de prisi¨®n entre 1981 y 1984 y de 1987 a 1988. En 1993 el Reino Unido le dio asilo pol¨ªtico, desde donde ha escrito varios libros y ha luchado por la justicia en su pa¨ªs en la distancia.

Un a?o antes de conseguir el asilo, en agosto de 1992 fue condenado -por rebeld¨ªa, como otros l¨ªderes de la oposici¨®n- a cadena perpetua por complot contra el presidente. Se le prohibi¨® la entrada en pa¨ªses como Estados Unidos, Egipto y L¨ªbano.

Se desconoce el peso del islamismo en T¨²nez, pues desde que los movimientos como el encabezado por Ghanuchi fuera desarticulado hace 20 a?os no hay cifras concretas. En las c¨¢rceles tunecinas, sin embargo, seg¨²n denunci¨® Human Rights Watch hace un a?o, hay unos 800 j¨®venes condenados por ideas compartidas con los grupos radicales isl¨¢micos, pero que se sepa, no forman parte de grupos terroristas.