Primera baja en el gobierno de Dilma Rousseff

Antes de un mes de su toma de posesi¨®n, la presidenta Dilma Rousseff ha dispensado, a trav¨¦s del ministro de Justicia, Jos¨¦ Eduardo Cardozo, a Pedro Abramovay, Secretario Nacional de Pol¨ªticas sobre Drogas.

En una pol¨¦mica entrevista al diario O Globo, Abramovay hab¨ªa levantado un avispero en la opini¨®n p¨²blica al defender que salieran de la c¨¢rcel los "peque?os traficantes de drogas", es decir, los que hab¨ªan sido condenados por venta al pormenor, generalmente para satisfacer el propio vicio.

Para defender su tesis hab¨ªa dado dos argumentos: primero, que las c¨¢rceles brasile?as est¨¢n s¨²per abarrotadas lo que da lugar a muchos motines de los presos que suelen acabar con derramamiento de sangre, generalmente entre bandos rivales dentro de los penales. Con la salida de ellas de los peque?os traficantes quedar¨ªan aliviadas. La segunda, que para esos peque?os traficantes, sin antecedentes penales, es m¨¢s f¨¢cil que acaben convirti¨¦ndose en el futuro en grandes traficantes de drogas si permanecen en la c¨¢rcel que en libertad.

Sus declaraciones no gustaron al nuevo ministro de Justicia, Jos¨¦ Eduardo Cardozo, del Partido de los Trabajadores (PT) qui¨¦n enseguida afirm¨® que se trataba de una opini¨®n personal de Abramovay y no del Gobierno, de qui¨¦n hoy ha anunciado que deja su cargo. Tampoco gustaron demasiado a la opini¨®n p¨²blica. Entre los lectores del diario O Globo, el 75% se manifestaron contra la excarcelaci¨®n y s¨®lo 25% a favor. La reincidencia de los presos, una vez cumplida la condena suele ser de un 80%.

Cardozo es uno de los ministros m¨¢s cercanos a la presidenta Rousseff, ya que fue el coordinador primero de su campa?a y despu¨¦s de la transici¨®n de Gobierno. Por ello y por tratarse de la primera baja en las primeras semanas de su Gobierno, todo hace pensar a los analistas pol¨ªticos que la decisi¨®n fue tomada por Rousseff a quien todos saben que no le tiembla la mano cuando se trata de reprender a alguien o de prescindir de los servicios de uno de los servidores p¨²blicos.

Justamente, la presidenta, seg¨²n promesa de su campa?a electoral, tiene como una de las prioridades el combate no s¨®lo a la droga en general -uno de los generadores mayores de la violencia del pa¨ªs- sino en concreto del crack, que afecta hoy a m¨¢s de 600.000 j¨®venes en el pa¨ªs y cuya recuperaci¨®n suponen un nuevo desaf¨ªo para el Ministerio de Sanidad.

Rousseff va a tener, de cualquier forma, que enfrentar la dram¨¢tica situaci¨®n de las c¨¢rceles con 330.000 presos y un d¨¦ficit de 70.000 puestos. Seg¨²n los expertos Brasil necesitar¨ªa construir cien nuevas c¨¢rceles.

En los penales, la gran mayor¨ªa son j¨®venes y de estos el 90% negros o mestizos. La mayor¨ªa proviene de familias pobres.