Suleim¨¢n promete di¨¢logo mientras sigue la represi¨®n
El vicepresidente de Egipto se niega a aceptar injerencias de pa¨ªses extranjeros.- El ministro de Sanidad confirma trece fallecidos y 1.200 heridos.- Los grupos pro-Mubarak cercan los hoteles de la prensa.- Un periodista griego, apu?alado
El centro de El Cairo se ha convertido de nuevo en el escenario de una batalla campal donde la violencia y los actos vand¨¢licos no han cesado, a pesar de que los militares optaron esta tarde por disparar al aire con el objetivo de dispersar los enfrentamientos. Lejos de diluir el caos instalado en las calles de la capital egipcia desde hace dos d¨ªas, los tiros se han perdido entre el ruido de la plaza de la Liberaci¨®n, centro neur¨¢lgico de los enfrentamientos. Los partidarios del presidente contin¨²an movi¨¦ndose por la ciudad con un ¨²nico objetivo: silenciar cualquier voz discordante con el r¨¦gimen. Hosni Mubarak, sin embargo, -en una entrevista concedida a la corresponsal Christiane Amanpour, de ABC News-, ha asegurado que la ¨²nica manera de que no se instale el caos en la ciudad es su permanencia en el poder. "Me dio mucha pena ver a egipcios peleando entre ellos. Me hubiera ido, pero todo ser¨ªa un caos", ha recalcado el presidente. "No me importa lo que la gente diga sobre m¨ª. Me importa mi pa¨ªs, me importa Egipto", ha insistido, en la l¨ªnea del discurso patri¨®tico del pasado martes, tras la multitunaria manifestaci¨®n que dio paso a los enfrentamientos que todav¨ªa se viven en el pa¨ªs.
Mientras el presidente insiste en que se queda por el bien de su pa¨ªs, sus seguidores tratan de tapar la boca a aquellos que disienten del r¨¦gimen. Los periodistas y los miembros de ONG buscaban ayer lugares seguros para evitar linchamientos y robos. Hoy, han sido asaltados en sus propios hoteles, han esquivado balas y navajazos y algunos han sido detenidos. El vicepresidente egipcio el Gobierno, Oman Suleim¨¢n, ha negado cualquier implicaci¨®n con los actos violentos a trav¨¦s de una entrevista concedida a la televisi¨®n estatal, y ha prometido que mantendr¨¢ un di¨¢logo con la oposis¨®n para iniciar reformas constitucionales.
Aunque el vicepresidente egipcio ha hablado en la misma l¨ªnea que Mubarak en su entrevista con Amanpour, el hecho es que los enfrentamientos son cada vez m¨¢s preocupantes. Ya se ha confirmado que seis periodistas catalanes, integrantes del programa de TV-3 30 minuts, han sido arrestados por la policia militar egipcia y trasladados en un autob¨²s con los ojos vendados. Tras varias horas retenidos, los reporteros han anunciado a trav¨¦s de Twitter que ya han sido liberados. Nada m¨¢s conocer la detenci¨®n y las agresiones, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, ha pedido a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad de los periodistas espa?oles y, en general, de toda la prensa extranjera.
Suleim¨¢n ha mantenido un discurso duro con los disidentes. El vicepresidente ha avisado que "si contin¨²an las protestas, el pa¨ªs estar¨¢ paralizado", por lo que un tercio de los ingresos del pa¨ªs se ver¨¢n afectados. Adem¨¢s, se ha mostrado inflexible ante las presiones internacionales y ha recalcado que "es inaceptable" que pa¨ªses extranjeros se entremetan en sus "asuntos internos". Ajena a estas cr¨ªticas, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, contin¨²a apret¨¢ndole las tuercas al Ejecutivo y exigi¨® al Gobiernoque iniciara "inmediatamente" un di¨¢logo serio con miembros dela oposici¨®n para impulsar una transici¨®n pac¨ªfica y ordenada. Parece que nadie puede negarse a eso; por eso, aunque condene cualquier injerencia internacional , el vicepresidente ha prometido mantener como una prioridad el di¨¢logo con la oposici¨®n.
Suleim¨¢n ha asegurado que Mubarak cumplir¨¢ con su palabra y abandonar¨¢ el poder en septiembre tras las elecciones presidenciales, a las que tampoco se presentar¨¢ su hijo Gamal, y ha apremiado a todos los grupos pol¨ªticos a que participen en el di¨¢logo con el Gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias. "Quedan 200 d¨ªas para las elecciones", ha recordado, por lo que antes de que llegue el momento de votar es necesario llevar a cabo "una serie de reformas constitucionales y judiciales que necesitan tiempo". Tambi¨¦n ha hecho mucho hincapi¨¦ en la premura del tiempo, y ha descartado que se vayan a disolver las dos c¨¢maras del Parlamento, ya que eso impedir¨ªa sacar adelante las reformas constitucionales necesarias, sobre todo las relativas al cargo de presidente. Las reacciones a las palabras del vicepresidente no se han hecho esperar. Los Hermanos Musulmanes, el principal grupo opositor al presidente, han asegurado que no van a mantener ning¨²n di¨¢logo con el Gobierno, ya que la unica medida plausible procedente de Mubarak es la dimisi¨®n.
Los extranjeros, en el punto de mira
Con el Gobierno egipcio tratando de convencer a la opini¨®n general de que su objetivo es el de recuperar la paz y el orden en el pa¨ªs, EE UU ha denunciado que existe una campa?a orquestada por parte del Ejecutivo para callar a los periodistas y a las voces extranjeras. Ayer, los reporteros internacionales sufrieron el acoso de los partidarios de Mubarak, con permanentes agresiones cuando trataban de moverse por la plaza. Hoy, los defensores del presidente han ido m¨¢s all¨¢: han rodeado hoteles como el Rams¨¦s Hilton, donde se encuentran alojados muchos periodistas, y finalmente han comenzado a entrar en busca de los corresponsales. Lo que ya ha confirmado Al Yazira es que un reportero griego que cubr¨ªa las protestas desde la plaza de la Liberaci¨®n ha sido apu?alado. Hasta el momento no se conoce el alcance de las heridas del reportero. S¨ª se sabe que entre los fallecidos podr¨ªa figurar un extranjero que, seg¨²n Al Arabiya, fue golpeado por los defensores de Mubarak hasta la muerte.
Amnist¨ªa Internacional ha denunciado la detenci¨®n de uno de sus representantes y otros defensores de los derechos humanos despu¨¦s de que la polic¨ªa militar asumiese el control del centro Hisham Mubarak. El colaborador de la ONG ha sido detenido en El Cairo junto a un representante de Human Rights Watch y otros activistas, y trasladado a un lugar desconocido de la capital egipcia. "Exigimos la inmediata liberaci¨®n de nuestros colegas y quienes los acompa?an para que puedan seguir observando la situaci¨®n de los derechos humanos en Egipto en este momento crucial sin exponerse a hostigamiento o detenci¨®n", ha pedido Salil Shetty, secretario general de AI.
Sube el n¨²mero de muertos
Oficialmente se han confirmado 13 fallecidos y unos de 1.200 heridos, seg¨²n cifras del Ministerio de Sanidad, que recoge la BBC y The Guardian. Mientras, algunas iniciativas de ciudadanos intentan identificar a todas las v¨ªctimas. El Ej¨¦rcito ha creado una zona de seguridad de unos 80 metros para evitar que haya m¨¢s v¨ªctimas, aunque no ha intervenido. El primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, ha pedido "perd¨®n" por la violencia, ha insistido en que el Gobierno no tiene nada que ver con los choques violentos y ha asegurado que se debieron a un "claro error" en la seguridad, que est¨¢ siendo investigado. Ha asegurado, adem¨¢s, que no habr¨¢ m¨¢s episodios de violencia.
El grupo opositor Los Hermanos Musulmanes hizo esta ma?ana, antes de la entrevista de Suleiman, un llamamiento para lograr un gobierno de unidad nacional que reemplace a Mubarak. De corte islamista, el grupo goza de una influencia creciente que preocupa a los aliados occidentales de Egipto. Tanto ¨¦ste como El Baradei, s¨ªmbolo de la oposici¨®n egipcia y ex director del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica, aseguraron que se niegan a acudir a la llamada del Gobierno para buscar una soluci¨®n conjunta mientras Mubarak siga en el poder.
EE UU, la UE y la ONU piden el fin del conflicto
La diplomacia internacional, fundamentalmente algunos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, sigue presionando para que Mubarak corte la violencia y ofrezca una soluci¨®n al conflicto. Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, ha pedido a ambas partes que se sienten para solucionar el conflicto.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tambi¨¦n ha reclamado el final de la violencia en Egipto y ha deseado que "los deseos y aspiraciones" del pueblo egipcio "se hagan realidad". "Rezamos para que la violencia en Egipto termine y los derechos y aspiraciones del pueblo egipcio se hagan realidad y que amanezca un d¨ªa mejor en Egipto y en todo el mundo", ha dicho el presidente estadounidense durante el Desayuno Nacional de Oraci¨®n.
Por su parte, la Fiscal¨ªa general egipcia ha emitido esta tarde una orden que proh¨ªbe salir del pa¨ªs a varios ex dirigentes del r¨¦gimen de Hosni Mubarak, entre ellos el ex ministro del Interior Habib el Adli. La orden tambi¨¦n afecta al ex dirigente del Partido Nacional Democr¨¢tico (PND) Ahmed Ezz. El Ministerio p¨²blico ha decidido tambi¨¦n congelar sus cuentas bancarias hasta que el pa¨ªs recupere la estabilidad y la seguridad, seg¨²n ha informado la agencia oficial egipcia Mena.
Operaci¨®n encubierta para reventar la protesta
El origen de los movimientos de esta madrugada se encuentra en la explosi¨®n de violencia de la tarde de ayer. El presidente egipcio decidi¨® que solo un ba?o de sangre pod¨ªa salvar su r¨¦gimen y lanz¨® a miles de sus matones sobre este centro simb¨®lico de la revuelta. La represi¨®n se disfraz¨® de enfrentamiento civil, mientras los militares asist¨ªan a la venganza de Mubarak tan impasibles como en d¨ªas anteriores.
Varias manifestaciones de apoyo a Mubarak se formaron en distintas zonas. La marcha m¨¢s numerosa confluy¨® en la plaza de la Liberaci¨®n, donde segu¨ªan concentrados miles de opositores al r¨¦gimen. En un primer momento, ambas multitudes se aproximaron con relativa tranquilidad. Los opositores trataron de bloquear el paso a los reci¨¦n llegados con una cadena humana. Los fieles a Mubarak expresaron su intenci¨®n de "tomar la plaza para demostrar qui¨¦n es la aut¨¦ntica mayor¨ªa". "No queremos revoluci¨®n, sino paz; estos d¨ªas hemos respetado a la oposici¨®n, ahora exigimos respeto nosotros porque el momento es cr¨ªtico", declar¨® Ahmad Osman, un farmac¨¦utico de 36 a?os que parec¨ªa, en efecto, un farmac¨¦utico. Otros jalearon sus palabras.
El regreso de la polic¨ªa
Entre el polvo, el ruido, los golpes, los gritos y la sangre, algo se hizo evidente: la polic¨ªa no se hab¨ªa esfumado, se hab¨ªa limitado a preparar ese momento. Unos hombres fornidos que se presentaron como farmac¨¦uticos, con unas frases en ingl¨¦s reci¨¦n aprendidas, increparon a este corresponsal porque, dec¨ªan, la prensa extranjera hab¨ªa mentido en los ¨²ltimos d¨ªas. Cuando se les pidi¨® que mostraran alg¨²n documento que les acreditara como "farmac¨¦uticos", respondieron con golpes. La persecuci¨®n a periodistas extranjeros es una constante. Decenas de ellos sufrieron ayer heridas y robos de c¨¢maras y ordenadores.
La violencia no amain¨® en las horas siguientes y prosegu¨ªa por la noche. Los opositores al r¨¦gimen crearon un cord¨®n humano para proteger a mujeres y ni?os e intentaron taponar las entradas a la plaza. "Luchamos por nuestra vida, luchamos por nuestra vida", gritaban. La gente del r¨¦gimen lanzaba abundantes c¨®cteles molotov y se escuchaban disparos de arma autom¨¢tica. Hab¨ªa gente ensangrentada por todas partes. Varios opositores lloraban sentados en el suelo. "No puede ser, hemos perdido otra vez, hemos perdido otra vez", dec¨ªa uno de ellos.
Bien entrada la noche, segu¨ªan lanz¨¢ndose c¨®cteles molotov en la plaza y cercan¨ªas. Varios de ellos cayeron junto al Museo Egipcio, un ¨¢rea dominada por los partidarios del r¨¦gimen. Un cami¨®n de la polic¨ªa lanz¨® agua a presi¨®n para evitar un incendio en el edificio, cargado de tesoros arqueol¨®gicos. Fuera de la plaza de Tahrir las calles estaban relativamente tranquilas. No se conocen incidentes tan violentos como los de El Cairo en Alejandr¨ªa y en el resto de las ciudades egipcias.
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