Obama afirma que EE UU actuar¨¢ en Libia junto a la comunidad internacional

Barack Obama pidi¨® ayer el fin de la violencia en Libia y destac¨® la necesidad de coordinar con la comunidad internacional las acciones que se tomen contra Muamar el Gadafi, pero no anunci¨® medidas concretas de parte de Estados Unidos m¨¢s que la enviar en los pr¨®ximos d¨ªas a emisarios a Europa y el resto del mundo para intercambiar propuestas.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, viajar¨¢ el pr¨®ximo lunes a una reuni¨®n de ministros de Relaciones Exteriores en Ginebra para analizar la situaci¨®n en Libia. Con el mismo objetivo, su n¨²mero dos, William Burns, emprender¨¢ ma?ana una gira por varias capitales ¨¢rabes y europeas.

"Este no es solo un problema de Estados Unidos", dijo Obama en una declaraci¨®n le¨ªda en la Casa Blanca, "es el mundo entero el que est¨¢ observando". "En una situaci¨®n tan vol¨¢til como esta, es imperativo que el mundo hable con una sola voz", a?adi¨®.

El presidente norteamericano asegur¨® que "el sufrimiento y la matanza" que est¨¢ ocurriendo en Libia "es inaceptable". Repiti¨® el argumento aplicado a otros levantamientos en el mundo ¨¢rabe de que Estados Unidos "defiende derechos universales que no son negociables y que tienen que ser respetados en todos los pa¨ªses". Pero incorpor¨® en su discurso un ingrediente que no hab¨ªa mencionado en relaci¨®n a Egipto o Bahr¨¦in: la necesidad de actuar junto a la comunidad internacional. En los casos anteriores Obama ha tomado la iniciativa; en el caso de Libia dijo que su Gobierno est¨¢ estudiando "una amplia gama de opciones", pero que quiere discutirlas previamente con Europa y el resto de los pa¨ªses ¨¢rabes.

Obama corre el riesgo de ser criticado por d¨¦bil dentro de Estados Unidos, como ya empez¨® a ocurrir anoche poco despu¨¦s de sus palabras. Pero esto es todo lo lejos que est¨¢ dispuesto a llegar por ahora para hacer frente a la situaci¨®n en Libia.

La Casa Blanca explic¨® despu¨¦s de la declaraci¨®n del presidente que la Administraci¨®n "no quiere aparecer p¨²blicamente manejando los acontecimientos en Libia". Esa es una de las razones de la extrema prudencia de Obama. La imagen de Estados Unidos puede salir reforzada del cambio en el mundo ¨¢rabe si se acierta a hacer las cosas debidas, pero tambi¨¦n puede deteriorarse a¨²n m¨¢s si se toman las decisiones equivocadas.

Obama quiso ayer trasladar todo el protagonismo a los propios ciudadanos de los pa¨ªses afectados. "El cambio que est¨¢ ocurriendo en la regi¨®n est¨¢ siendo conducido por los pueblos de la regi¨®n. Este cambio no representa el trabajo de Estados Unidos ni de ning¨²n otro poder extranjero, representa las aspiraciones del pueblo que est¨¢ buscando una vida mejor", afirm¨®.

Las palabras de Obama expresan, por un lado, su confianza en la naturaleza de este movimiento de contestaci¨®n y en la oportunidad que representa de crear un futuro optimista. Pero son tambi¨¦n la confesi¨®n de que sus posibilidades de intervenci¨®n son muy limitadas.

El presidente apel¨® ayer a la Uni¨®n Europea, a la Liga ?rabe y a la ONU como instituciones en las que es necesario encontrar una respuesta a la matanza en Libia. La tradici¨®n demuestra que cuando un presidente de Estados Unidos acude a esas organizaciones es que carece de voluntad o capacidad para actuar por su cuenta.