"Merkel es buena en alcanzar compromisos y p¨¦sima en alcanzar sus objetivos"
En el und¨¦cimo piso de la torre de Der Spiegel en Hamburgo est¨¢ el despacho de su director, Georg Mascolo. El jefe de la revista m¨¢s influyente de Alemania se presenta sin avisar en la sala de espera. Dos secretarias trabajan en la antesala de su despacho, en el que Mascolo disfruta de unas impresionantes vistas sobre la ciudad hanse¨¢tica. Se toma casi media hora para charlar con el diario The Guardian y con EL PA?S. La canciller democristiana Angela Merkel (CDU) estaba a punto de anunciar que suspender¨¢ por tres meses la prolongaci¨®n de la vida ¨²til de las centrales nucleares. Esta prolongaci¨®n, por una media de 12 a?os respecto a la desconexi¨®n at¨®mica decidida por socialdem¨®cratas y Verdes en 2002, fue una de las decisiones m¨¢s pol¨¦micas del Gobierno de Merkel.
Pregunta: ?Qu¨¦ significa el cambio de direcci¨®n del Gobierno respecto a la energ¨ªa nuclear?
Respuesta: Cuando decidi¨® prolongar la vida ¨²til de las centrales nucleares alemanas, publicamos un art¨ªculo que auguraba el principio del final de Angela Merkel. No es que esper¨¢ramos algo como lo que ha pasado en Jap¨®n. Pero ahora le va a resultar muy dif¨ªcil explicar c¨®mo es que las centrales nucleares eran seguras hace una semana, tanto que se prolong¨® su vida ¨²til hace unos meses, pero ya no lo son. Hay elecciones en Baden-W¨¹rttemberg. Si pierden, democristianos y liberales encajar¨¢n un golpe brutal.
P: Su portada de esta semana es muy audaz. No es una noticia, sino un pron¨®stico: "El fin de la era nuclear"
R: Hace 25 a?os no ten¨ªamos im¨¢genes de Chern¨®bil. La industria el¨¦ctrica y los pol¨ªticos nos dec¨ªan que algo as¨ª s¨®lo pod¨ªa pasar en Rusia. Pero ahora tenemos un accidente en Jap¨®n. En 1986, los consorcios dec¨ªan sobre Chern¨®bil lo mismo que ahora dicen de Jap¨®n: que algo as¨ª es imposible en Europa. Pero ya no es cre¨ªble. Conocemos el riesgo. Creo que habr¨¢ que volver a la pol¨ªtica de desconexi¨®n nuclear que ten¨ªamos en Alemania (hasta 2010). La tragedia de Jap¨®n obligar¨¢ a ello.
P: La portada tambi¨¦n golpea directamente al Gobierno de Angela Merkel.
R: No tiene porqu¨¦ ser as¨ª. No somos unos c¨ªnicos. Vivimos en el mundo, como todos. La energ¨ªa nuclear supone un riesgo m¨ªnimo, seg¨²n se dec¨ªa. Se aseguraba que ese riesgo es asumible. Ahora sabemos que incluso en un pa¨ªs desarrollado y tecnificado puede llegarse a una situaci¨®n como la de Jap¨®n hoy. No es un riesgo asumible.
P: Nos han dicho que su reportero en Tokio ha abandonado Jap¨®n.
R: El de Tokio se ha ido, pero tenemos otro al sur del pa¨ªs. No me parece bien obligar a nadie a acudir a lugares peligrosos. Si quieren ir, pueden hacerlo, pero si no, no tienen porqu¨¦. Tenemos un periodista Jap¨®n. No es que no tengamos a nadie. Es m¨¢s: podr¨ªamos mandar a otro. No hay gran diferencia entre un corresponsal al sur y otro en Tokio. En una crisis as¨ª, no vas a tener informaciones de primera mano. Adem¨¢s: la situaci¨®n se est¨¢ volviendo enormemente peligrosa cerca de las centrales accidentadas.
P: ?C¨®mo ve a Merkel ahora?
R: Lo ha hecho muy bien ante la crisis econ¨®mica, y as¨ª lo ve la gente. Pero seguimos sin saber qu¨¦ quiere para Alemania. Cu¨¢l es su programa y cu¨¢les sus objetivos. Es buena en alcanzar compromisos y p¨¦sima en alcanzar sus objetivos. En realidad, nadie sabe qu¨¦ quiere alcanzar.
P: ?C¨®mo calificar¨ªa ideol¨®gicamente a Der Spiegel?
R: Su fundador, el fallecido Rudolf Augstein, sol¨ªa decir que "en caso de duda, somos de izquierda". Yo no creo en un periodismo que apoye a un partido o a una coalici¨®n. Der Spiegel es siempre cr¨ªtico. Nos oponemos a cualquier Gobierno en un 51%... por lo menos. Somos cr¨ªticos.
P: ?C¨®mo logra que Der Spiegel siga ganando dinero, mientras que en otros pa¨ªses los medios est¨¢n ahogados?
R: Dos cosas. Primero: lo que hacemos en la revista, no lo regalamos en la web. Son dos redacciones diferentes. S¨®lo sacamos de la web unas pocas historias. La segunda cosa es que hemos subido el precio de la revista. Cuesta 4 euros, lo que a algunos les parece mucho. Yo siempre recuerdo que la gente paga precios parecidos por un caf¨¦. Y con nuestra revista, est¨¢n comprando algo de calidad. No creo en el periodismo gratuito. Si quieres buen periodismo, tendr¨¢s que pagar. Y la gente paga. Yo no regalar¨¦ el periodismo que hacemos.
P: ?C¨®mo siguen sus relaciones con Julian Assange y Wikileaks?
R: Assange es un tipo muy interesante, que podr¨ªa estar dirigiendo un medio como Facebook o Google. Todos admiramos lo que ha hecho con Wikileaks. Pero tiene una personalidad bastante dif¨ªcil. Tuvimos una relaci¨®n peliaguda, sobre todo cuando anunci¨® que quer¨ªa que s¨®lo el Spiegel sacara los cables. Yo me negu¨¦, porque estaba muy contento con la relaci¨®n con los otros peri¨®dicos. Seguimos en contacto con ¨¦l.
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