El emperador japon¨¦s se dirige a sus s¨²bditos para expresar su "profunda preocupaci¨®n"

El emperador de Jap¨®n, Akihito, se ha dirigido hoy a los japoneses ante la terrible situaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs tras el terremoto y el tsunami que devastaron el pa¨ªs el pasado viernes y la amenaza de desastre nuclear en la central de Fukushima causada por el se¨ªsmo. Akihito se ha declarado "profundamente preocupado" por los impredecibles sucesos en la planta at¨®mica, en un mensaje a la naci¨®n en la cadena de televisi¨®n NHK. Tambi¨¦n ha asegurado que reza por "la seguridad del mayor n¨²mero de personas" tras el terremoto, "de una escala sin precedentes".

Es el primer mensaje (v¨ªdeo en japon¨¦s) que un emperador dirige al pueblo japon¨¦s en un momento de crisis. Esto revela la importancia de la situaci¨®n y la enorme preocupaci¨®n que los dirigentes japoneses tienen por lo que pueda ocurrir en la central nuclear de Fukushima y sus consecuencias. Establecida como monarqu¨ªa constitucional desde la II Guerra Mundial, la Casa Imperial, desde la llegada de Akihito en 1989, ha intentado un acercamiento con el pueblo japon¨¦s, aunque, en la pr¨¢ctica, sigue manteniendo una postura distante y un protocolo dur¨ªsimo.

La Casa Imperial reserva la intervenci¨®n extraordinaria de su m¨¢ximo representante para cat¨¢strofes y cuando Jap¨®n se ha visto envuelto en una guerra. El ¨²ltimo de ellos fue tras la rendici¨®n de Jap¨®n en 1945, en la que el emperador Hirohito, padre del actual, daba por finalizada su lucha en la II Guerra Mundial. El discurso, una pregrabaci¨®n hecha en palacio para la radio, se llamar¨ªa La difusi¨®n de la voz de la joya, por el dialecto arcaico que se usaba en la corte.

Akihito ha manifestado su emoci¨®n por la calma y el orden que los ciudadanos japoneses han demostrado tras el terremoto, el tsunami y el accidente nuclear: "Nos tenemos que entender y ayudar mutuamente", ha dicho el m¨¢ximo representante de la casa imperial japonesa. Akihito ha mostrado su enorme gratitud por la ayuda de la comunidad internacional y los mensajes que la Casa Imperial ha recibido de todo el mundo: "Sus corazones est¨¢n con nosotros".

Es extremadamente inusual que el emperador se dirija por televisi¨®n a sus s¨²bditos. La ¨²ltima vez que el m¨¢ximo representante de la dinast¨ªa japonesa tuvo un acercamiento al pueblo en ¨¦poca de crisis fue tras el terremoto de 1995 en Kobe, cuando visit¨® junto a la emperatriz Michiko, a los supervivientes del se¨ªsmo en el que fallecieron 6.400 personas.