Los aliados aceleran los preparativos para entrar en Libia
Gadafi: "Esto es colonialismo descarado.- Obama: "Debe acatar la resoluci¨®n o enfrentarse a una acci¨®n militar"
A diferencia de lo que ocurri¨® hace ahora exactamente ocho a?os en v¨ªsperas de la guerra de Irak, los grandes pa¨ªses de la Uni¨®n Europea est¨¢n esta vez de acuerdo en recurrir juntos al uso de la fuerza para proteger a los rebeldes frente a Muamar el Gadafi. Los jefes de Gobierno de Espa?a, Alemania y Reino Unido confirmaron ayer que acudir¨¢n hoy en Par¨ªs al encuentro convocado por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, para poner en marcha la resoluci¨®n aprobada el jueves por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizando el uso de la fuerza en Libia. La secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, tambi¨¦n estar¨¢ presente.
El alto el fuego inmediato declarado ayer por Gadafi sorprendi¨® a los pa¨ªses que preparan la coalici¨®n militar y plantea el interrogante de qu¨¦ ocurrir¨¢ si se prolonga pero no hay un cambio o un acuerdo pol¨ªtico en Libia. La resoluci¨®n, aunque laxa al permitir la fuerza, no aboga por el derrocamiento de Gadafi ni por la divisi¨®n del pa¨ªs. Esta madrugada, la cadena Al Yazira hizo p¨²blica la opini¨®n del dictador sobre la resoluci¨®n de la ONU. "Esto es colonialismo descarado. No hay ninguna justificaci¨®n. Tendr¨¢ serias consecuencias para el Mediterr¨¢neo y Europa", dijo.
"No confundan nuestra abstenci¨®n con neutralidad", advierte Merkel
Nada de esto ha detenido los trabajos de una operaci¨®n que tiene tambi¨¦n muchas inc¨®gnitas operativas: ?D¨®nde estar¨¢n los cuarteles generales? ?Cu¨¢l ser¨¢ la base de operaciones??Qu¨¦ participaci¨®n tendr¨¢ la OTAN, si es que tiene alguna como tal? Y tampoco parece haber cambiado la realidad sobre el terreno: ayer continuaron los disparos contra los rebeldes y Al Yazira asegur¨® anoche que las tropas de Gadafi hab¨ªan empezado a avanzar de nuevo hacia Bengasi. En el mismo sentido se manifest¨® Susan Rice, embajadora de EE UU en la ONU, al afirmar a la cadena de televisi¨®n CNN que las tropas libias estaban violando el alto el fuego previsto en la resoluci¨®n de la ONU. En respuesta, el viceministro de Exteriores libio, Kaled Jaim, aunque admiti¨® el avance de las tropas, asegur¨® que ello no supone una violaci¨®n del cese de la violencia, algo que, seg¨²n ¨¦l, s¨ª han hecho los rebeldes al atacar a los leales del r¨¦gimen en la regi¨®n de Al Magrun, a unos 80 kil¨®metros al sur de Bengasi. Adem¨¢s, invit¨® a observadores de Malta, China, Turqu¨ªa o Alemania a comprobarlo sobre el terreno.
Obama se une a la comunidad internacional
La presencia hoy en Par¨ªs de la canciller alemana, Angela Merkel, es especialmente significativa despu¨¦s de que decidiera abstenerse en la votaci¨®n en el Consejo de Seguridad. "Compartimos los objetivos de esa resoluci¨®n. No confundan nuestra abstenci¨®n con neutralidad", advirti¨® Merkel al comentar a la prensa lo que parece un giro de 180 grados en la posici¨®n alemana.
La unidad europea no es la ¨²nica diferencia respecto a la invasi¨®n de Irak. A diferencia de entonces, el uso de la fuerza s¨ª tiene el apoyo expreso del Consejo de Seguridad. A diferencia de entonces, tambi¨¦n, no habr¨¢ invasi¨®n terrestre porque est¨¢ expresamente prohibida. Otra diferencia fundamental es el papel que juegan esta vez los pa¨ªses ¨¢rabes. La resoluci¨®n fue presentada por Francia y Reino Unido, pero tambi¨¦n L¨ªbano. El uso de la fuerza cuenta con el apoyo inequ¨ªvoco de la Liga ?rabe, que estar¨¢ hoy en Par¨ªs al igual que representantes de pa¨ªses ¨¢rabes y africanos. La Uni¨®n Africana tambi¨¦n estar¨¢ representada hoy en Par¨ªs.
Pero quiz¨¢s la mayor diferencia sea el deliberadamente discreto papel que juega esta vez EE UU. Washington, cuya participaci¨®n parece imprescindible desde el punto de vista militar, no quiere tener un papel de liderazgo en una operaci¨®n que puede acabar con bombardeos en un pa¨ªs ¨¢rabe. Pero su apoyo ha sido decisivo para sacar adelante la resoluci¨®n y fue reafirmado ayer por el presidente Barak Obama, aunque con cautelas.
En una declaraci¨®n en Washington, Obama asegur¨® a sus ciudadanos y al mundo que EE UU no va a desplegar ni un solo soldado armado sobre territorio libio y que la operaci¨®n va a ser conjunta. Washington pondr¨¢ a disposici¨®n de la coalici¨®n toda su capacidad militar. "Quiero que esto quede claro", dijo dos veces el presidente, "la operaci¨®n ser¨¢ junto a nuestros aliados de Reino Unido, Francia y los pa¨ªses ¨¢rabes". Tambi¨¦n advirti¨® de que el futuro de Oriente Pr¨®ximo est¨¢ en manos de sus propios ciudadanos y de que ning¨²n poder extranjero puede imponerles con su injerencia la libertad y la democracia en la regi¨®n.
"Quiero que sepan que no hay decisi¨®n que haya considerado con m¨¢s cuidado como vuestro comandante en jefe que la de poner en riesgo a nuestras tropas", expres¨® el mandatario, consciente del peso de la guerra de Afganist¨¢n y de las operaciones de salida de Irak que vive EEUU. Pero su tono fue tambi¨¦n contundente: "Gadafi ha de cumplir con la resoluci¨®n de Naciones Unidas o enfrentarse a una acci¨®n militar".
"Durante d¨¦cadas, Gadafi ha demostrado que es capaz de usar la fuerza bruta, ha efectuado matanzas en su pa¨ªs", argument¨® Obama. "Si se le permite seguir como hasta ahora, cometer¨¢ sin duda atrocidades contra su gente, morir¨¢n miles de civiles y la crisis humanitaria desestabilizar¨¢ la region", advirti¨®. "Gadafi debe parar a sus tropas para que no lleguen a Bengasi. Debe restablecer el agua y la electricidad y permitir que la ayuda humanitaria llegue a Libia. Estas exigencias son firmes, no son negociables", asegur¨®. "Tenemos un objetivo claro, nuestra causa es justa y nuestra coalici¨®n es fuerte", dijo.
Todos los medios necesarios
La resoluci¨®n del jueves, aprobada por 10 votos a favor y cinco abstenciones, incluidas las de China, Rusia y Alemania, autoriza el uso de "todos los medios necesarios" para cumplir sus objetivos pero descarta expresamente el uso de una "fuerza de ocupaci¨®n extranjera", una cautela que garantiza a los pa¨ªses ¨¢rabes que esto no es otro Irak. El texto autoriza tambi¨¦n el uso de la fuerza para garantizar que se cumple el embargo decretado. Sin embargo, no respalda expl¨ªcitamente el derrocamiento de Gadafi.
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, anunci¨® en los Comunes el env¨ªo de aviones Tornado y Tif¨®n a la operaci¨®n. El jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, confirm¨® que Espa?a participar¨¢ en la operaci¨®n y ha puesto a disposici¨®n las bases de Rota (C¨¢diz) y Mor¨®n de la Frontera (Sevilla).
Los precedentes de Reagan y Clinton
Cuando la comunidad internacional puso la mira en Gadafi en 1986, no todos los pa¨ªses occidentales apoyaron los ataques contra el r¨¦gimen libio. El 5 de abril de ese a?o un atentado contra una discoteca en Berl¨ªn frecuentada por soldados norteamericanos dej¨® dos muertos y 200 heridos. El ataque fue atribuido a los servicios secretos libios, y 10 d¨ªas despu¨¦s el presidente Ronald Reagan orden¨® un ataque a¨¦reo contra Libia. Espa?a, Francia, Alemania e Italia se negaron a apoyarlo. Los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s cerraron sus espacios a¨¦reos a los cazas estadounidenses. Solo Reino Unido respald¨® a EE UU y le ofreci¨® sus bases militares, incluido Gibraltar. Los aviones de EE UU bombardearon Tr¨ªpoli y Bengasi, matando a 44 personas, incluida una hija de Gadafi. Sin embargo, en el caso de los bombardeos de la OTAN en Bosnia en 1995, bajo la presidencia de Bill Clinton, la comunidad internacional apoy¨® a EE UU. Fue una campa?a a¨¦rea en respuesta a los ataques del Ej¨¦rcito serbio contra civiles bosnios. La operaci¨®n se realiz¨® entre agosto y septiembre con la participaci¨®n de 15 pa¨ªses, incluidas Espa?a y Francia. Los aviones operaron desde bases italianas y desde portaaviones de EE UU.
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