Una gran mayor¨ªa de egipcios dice 's¨ª' al cambio constitucional
Un 77% de los votantes respaldan la reforma en un refer¨¦ndum que abre la puerta a las elecciones anticipadas, seg¨²n las autoridades electorales
El s¨ª a las enmiendas constitucionales ha ganado por una aplastante mayor¨ªa en el refer¨¦ndum celebrado hace dos d¨ªas. Exactamente el 77,2% de los 18 millones de ciudadanos que finalmente acudieron el s¨¢bado a las urnas se mostraron favorables a aceptar una reforma que abre la puerta a la celebraci¨®n de elecciones anticipadas, seg¨²n ha informado el presidente del Comit¨¦ Judicial Supremo para la Supervisi¨®n del Refer¨¦ndum Constitucional de Egipto, Mohamed Attiya. La noticia ha causado un gran revuelo entre los activistas que consideran improbable que las elecciones hayan sido limpias. Las redes sociales se han convertido de inmediato en un hervidero de protestas.
Estados Unidos ha mostrado este domingo su apoyo a la decisi¨®n del pueblo egipcio. El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon, ha celebrado y considerado "un evento muy significativo" la votaci¨®n llevada a cabo en el pa¨ªs ¨¢rabe. As¨ª lo ha manifestado desde Brasil, donde se encuentra con motivo de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, por la regi¨®n.
Un grupo de matones apedrea a El Baradei en el colegio electoral
Los datos ofrecidos por Attiya durante una rueda de prensa sit¨²an la participaci¨®n por debajo de las expectativas que ten¨ªan algunos observadores. S¨®lo 18,5 millones de personas (de los 45 millones que estaban llamados a las urnas) acudieron a los colegios electorales, lo que supone un 41%. De estos, casi las tres cuartas partes se inclinaron por el s¨ª mientras que cuatro millones rechazaron las enmiendas.
Los egipcios votaron el s¨¢bado las enmiendas a la Constituci¨®n propuestas por un comit¨¦ de sabios formado por el actual Gobierno militar en lo que supon¨ªa el primer sorbo de una democracia por la que miles de ciudadanos lucharon 18 d¨ªas en las calles de todo el pa¨ªs y m¨¢s de 300 dieron su vida entre el pasado 28 de enero y 11 de febrero, d¨ªa en que Mubarak abandon¨® el poder despu¨¦s de 30 a?os. En una imagen ins¨®lita en un pa¨ªs acostumbrado al fraude electoral, los centros de voto mostraron largu¨ªsimas colas en las que ciudadanos de todo signo pol¨ªtico y religioso aguardaban turno.
Esta reforma constitucional afectaba principalmente a la figura del presidente y, tras ser aprobadas, permitir¨¢n la presentaci¨®n de candidaturas independientes. Algo que favorece a los Hermanos Musulmanes, el movimiento opositor m¨¢s organizado, uno de cuyos miembros form¨® parte de la comisi¨®n de sabios reformadora, y que han hecho una intensa campa?a para lograr el s¨ª. En el lado de los defensores de la reforma y como m¨¢s que sorprendente partenaire de los islamistas, se encontraban los restos del desaparecido Partido Nacional Democr¨¢tico (PND). Los restos del naufragio de Mubarak se encontrar¨ªan tambi¨¦n en una excelente disposici¨®n para reagruparse y presentarse a unas elecciones anticipadas, puesto que cuentan con toda la estructura de 30 a?os de formaci¨®n pol¨ªtica.
Este era uno de los principales argumentos que los detractores de la reforma que exig¨ªan la redacci¨®n ¨ªntegra de la Ley Fundamental esgrim¨ªan en defensa del "no". De celebrarse unas elecciones y, teniendo en cuenta, la escasa o nula participaci¨®n de los ciudadanos en la vida pol¨ªtica cualquier partido de nuevo cu?o se encontrar¨ªa con serias dificultades para tener alguna posibilidad de colocar un candidato con posibilidades. No as¨ª los Hermanos Musulmanes o el PND. Unos, los islamistas, por su profundo calado en la sociedad y especialmente entra las clases m¨¢s populares (adem¨¢s de sus posibilidades econ¨®micas). Y los otros, los afines al r¨¦gimen, por su organizaci¨®n pol¨ªtica, ampliamente enraizada.
En octavillas distribuidas los d¨ªas previos a la votaci¨®n, los Hermanos apuntaban la idea de que la aprobaci¨®n de la reforma supondr¨ªa el establecimiento de un Gobierno democr¨¢tico mientras que votar en contra implicar¨ªa que el caos se impondr¨ªa y volver¨ªa a haber una dictadura. Muchos de los votantes acudieron a las urnas con la idea de que votar en contra era "pecado".
En el lado del no estaban los principales partidos de la oposici¨®n as¨ª como el Nobel de la Paz y l¨ªder opositor, Mohamed el Baradei, que fue apedreado por un grupo de matones cuando acud¨ªa a votar. No pudo votar en el colegio que le correspond¨ªa, y se fue a otro, informa Reuters. Tambi¨¦n el secretario general de la Liga ?rabe, Amr Musa, rechaza las reformas y quiere una nueva Constituci¨®n y, al igual que El Baradei, ha anunciado que ser¨¢ candidato a la presidencia.
Cientos de personas votaron a los pies de las pir¨¢mides, en el mismo lugar en el que hace solo cuatro meses los voluntarios del Partido Nacional Democr¨¢tico (PND) de Mubarak imped¨ªan el paso a los votantes que no iban a darles su sufragio o apuntaban los n¨²meros de DNI de personas que llegaban en camiones para luego rellenar ellos mismo sus papeletas a cambio de una m¨®dica cantidad en libras egipcias. En el refer¨¦ndum de ayer en cambio muchos confiaban en la transparencia del proceso, a pesar de que hubo quien intent¨® votar dos veces y se vio a miembros de los Hermanos Musulmanes, as¨ª como a los Salafistas en la entrada de los colegios intentando convencer a los indecisos para que votaran s¨ª. Incluso Wael Ghoneim que se alz¨® como h¨¦roe durante la revoluci¨®n y estuvo tras la organizaci¨®n de las protestas ha se?alado en su Twitter que est¨¢n obligados a "respetar la decisi¨®n de la mayor¨ªa".
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