Brasil vota contra Ir¨¢n en Naciones Unidas por primera vez en una d¨¦cada
En sus ocho a?os del Gobierno, Luiz In¨¢cio Lula da Silva se abstuvo siempre de condenar o imponer sanciones a Teher¨¢n
La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, dio ayer un vuelco significativo a la pol¨ªtica exterior del pa¨ªs en relaci¨®n con Ir¨¢n, al haber votado en contra del r¨¦gimen de Teher¨¢n en Naciones Unidas por primera vez en 10 a?os. El representante de Brasil apoy¨® en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, una resoluci¨®n propuesta por Estados Unidos, a favor del env¨ªo de un relator especial a Ir¨¢n para investigar violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad.
En los ocho a?os del Gobierno de su antecesor, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, Brasil se abstuvo siempre en las votaciones que condenaban a Ir¨¢n o le impon¨ªan sanciones, bajo la justificaci¨®n de que dichas medidas de condena o de sanci¨®n no eran un "instrumento eficaz" para resolver los problemas de ese pa¨ªs.
Lula se reuni¨® amistosamente en Teher¨¢n con Ahmadineyad, no quiso dialogar con la oposici¨®n, ni siquiera con los sindicalistas, y lleg¨® a comparar las revueltas de la oposici¨®n en Ir¨¢n con motivo de las ¨²ltimas elecciones con las disputas entre los hinchas de dos clubes de futbol.
El l¨ªder iran¨ª fue tambi¨¦n recibido en Brasilia por Lula con elogios y con manifestaciones en contra de la comunidad jud¨ªa brasile?a, por haber negado Ahmadineyad la existencia del Holocausto.
El cambio del Gobierno de Rousseff en la pol¨ªtica exterior se advirti¨® enseguida, tras afirmar en una entrevista al diario Washington Post que si ella hubiese sido presidenta cuando Brasil vot¨® en contra de la resoluci¨®n de la ONU que condenaba la violaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n, la posici¨®n brasile?a hubiera sido diferente. Rousseff ha afirmado que quiere hacer de su Gobierno un baluarte de "defensa de los derechos humanos" y se ha mostrado en contra de "todas las dictaduras del planeta".
Los an¨¢lisis pol¨ªticos apuntan que Rousseff desea conseguir lo que Lula nunca consigui¨®: un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ayer mismo volvi¨® a insistir en que "es impensable" hacer una reestructuraci¨®n de dicho consejo "sin tener en cuenta a Brasil".
La presidenta sabe muy bien que con la actitud de su antecesor, condescendiente con los reg¨ªmenes dictatoriales, EE UU nunca dar¨ªa su visto bueno a las aspiraciones de Brasil. De ah¨ª quiz¨¢s tambi¨¦n su cambio de postura y su mayor acercamiento a Washington, como qued¨® patente durante la reciente visita de Obama a Brasil.
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