Brasil se distancia m¨¢s de Ir¨¢n y se pronuncia en la ONU en contra de todas las dictaduras

La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, ha dado un giro copernicano a la pol¨ªtica exterior mientras sigue a pie juntillas las directrices econ¨®micas de su antecesor, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, basadas en el rigor fiscal y las medidas sociales.

Con la nueva presidenta y su ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota, exembajador en Estados Unidos, las relaciones con Washington y con la ONU, deterioradas en el ¨²ltimo a?o del Gobierno de Lula, hab¨ªan empezado a cambiar. La nueva ministra de Derechos Humanos, Maria do Ros¨¢rio, dej¨® claro ante la ONU que Brasil apuesta por la condena sin ambages de la violaci¨®n de los derechos humanos en todas las dictaduras.

"Ning¨²n Gobierno se sustentar¨¢ ya por la fuerza o por la violencia. Ning¨²n liderazgo perdurar¨¢ en medio de la exclusi¨®n, el desempleo y la pobreza. Ning¨²n pueblo soportar¨¢ ya en silencio la violaci¨®n de los derechos humanos. El desperdicio de esas vidas es una p¨¦rdida para toda la humanidad", afirm¨® Ros¨¢rio en la 16? Sesi¨®n del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrada el lunes en Ginebra.

"Se ha tratado de una manifestaci¨®n de apoyo a la reacci¨®n de la poblaci¨®n en pa¨ªses como T¨²nez, Libia y Egipto, que sali¨® a la calle para protestar contra sus dirigentes", coment¨® ayer el diario O Globo.

La ministra, que critic¨® duramente todos los reg¨ªmenes dictatoriales, afirm¨® que Brasil "desea que las aspiraciones de los manifestantes sean atendidas a trav¨¦s del di¨¢logo pol¨ªtico". Ros¨¢rio dijo que los pa¨ªses ¨¢rabes "no han escogido entre dos extremismos" y a?adi¨® que "hay que combatir todo tipo de estereotipos". La ministra resalt¨® la biograf¨ªa de la presidenta y exguerrillera Rousseff, que present¨® como "paladina de la defensa de los derechos humanos", y record¨® que Brasil super¨® un r¨¦gimen autoritario y hoy vive en plena democracia. Una lucha que no fue sin dolor. "Se llev¨® a cabo con el sufrimiento de millares y con la vida de muchos a quienes debemos nuestro reconocimiento", dijo.

Este giro de la pol¨ªtica brasile?a contrasta con la postura del expresidente Lula, que defend¨ªa m¨¢s bien un di¨¢logo con los dictadores y se pronunciaba en contra de imponerles sanciones, que acababan recayendo, seg¨²n ¨¦l, sobre los m¨¢s pobres. Lula tambi¨¦n defend¨ªa en casos como el de Ir¨¢n el respeto a las culturas, costumbres y leyes de aquellos pa¨ªses, alegando que de lo contrario se crear¨ªa el caos.

Hoy ese caos est¨¢ a la vista de todos. Solo que no lo ha creado la diplomacia, sino los ciudadanos oprimidos en defensa de sus libertades y el respeto a los derechos fundamentales de todos, explican los analistas de pol¨ªtica internacional.

Lula no se ha dado por aludido con el cambio de pol¨ªtica exterior emprendido por Rousseff, afirman sus amigos. "Si ella acaba triunfando, ser¨¢ un triunfo de Lula, y si no, ¨¦l est¨¢ ah¨ª siempre en el banquillo de reserva para 2014", ha afirmado su ex jefe de Gabinete, Gilberto Carvalho, hoy ministro en el Gobierno de Rousseff.

Seg¨²n algunos analistas, Lula, que llamaba "amigos y compa?eros" a los mandatarios de pa¨ªses como Ir¨¢n y Egipto, puede haber pensado que las condiciones internacionales han cambiado y que su sucesora hace bien en cambiar el rumbo de la pol¨ªtica exterior de Brasil.