Al menos tres muertos en otra protesta en Afganist¨¢n por la profanaci¨®n del Cor¨¢n

La profanaci¨®n del Cor¨¢n por parte de extremistas religiosos en Estados Unidos ha vuelto a sacar a las calles de la ciudad afgana de Kandahar a cientos de manifestantes que han expresado por segundo d¨ªa consecutivo su malestar por la quema del libro sagrado y su hartazgo por la presencia occidental en el pa¨ªs, sacudido por la violencia de los talibanes. Al igual que en la protesta de ayer, en la que murieron 10 personas y casi un centenar m¨¢s resultaron heridas, la manifestaci¨®n ha derivado en violencia. Al menos un polic¨ªa y dos civileshan muerto y otras40 personas han resultado heridas, seg¨²n el portavoz del Gobierno de la provincia, Zalmai Ayubi.

Los manifestantes han bloqueado la principal carretera en el este de Afganist¨¢n y han marchado hasta la oficina de Naciones Unidas en esa ciudad, en un gesto de cr¨ªtica contra la quema en la hoguera del Cor¨¢n por un pastor fundamentalista estadounidense.

Horas antes, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenaba la quema del Coran por parte de una peque?a comunidad religiosa extremista de Florida que ha desencadenado una oleada de ataques con decenas de muertos en Afganist¨¢n. A trav¨¦s de un comunicado divulgado por la Casa Blanca, Obama ha dicho que "la profanaci¨®n de cualquier texto sagrado, incluido el Cor¨¢n, es un acto de intolerancia extrema" pero que no justifica "atacar y matar a personas inocentes en respuesta es una afrenta a la decencia y la dignidad humanas".

Diez personas murieron este s¨¢bado y otras 83 resultaron heridas en Kandahar, durante una manifestaci¨®n contra la quema del libro sagrado de los musulames. La jornada anterior, una marcha similar en Mazar i Sharif degener¨® en un asalto a las oficinas de la ONU en esa ciudad que dej¨® 20 muertos, entre ellos siete empleados extranjeros de dicha organizaci¨®n. Las protestas muestran la extremada sensibilidad de los afganos hacia cualquier insulto contra su religi¨®n, pero tambi¨¦n su creciente hartazgo con la presencia occidental en su pa¨ªs.

El mandatario estadounidense ha extendido sus condolencias a las familias de las personas muertas en las protestas de los musulmanes en Afganist¨¢n. "Los estadounidenses rinden honor hoy a quienes murieron en el ataque contra las Naciones Unidas en Mazar i Sharif", ha indicado el presidente en un comunicado distribuido por la Casa Blanca. "Ninguna religi¨®n tolera la matanza y la decapitaci¨®n de personas inocentes, y no hay justificaci¨®n para tal acto deshonroso y deplorable", ha afirmado Obama.

Jones mantiene en pie el desaf¨ªo

Mientras, el iluminado pastor Terry Jones, impulsor de la quema del libro sagrado del islam, se ha comprometido a liderar una protesta el pr¨®ximo 22 de abril frente a la mezquita m¨¢s grande de Estados Unidos, en la localidad de Dearborn, en el Estado de Michigan. El pastor evang¨¦lico ya hab¨ªa amenazado con la destrucci¨®n de ejemplares del Cor¨¢n en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre el a?o pasado, amenaza que finalmente no cumpli¨®.

"Nuestra intenci¨®n es poner en conocimiento que existe un elemento radical en el islam", ha afirmado Jones en una entrevista concedida a la agencia Reuters. "Obviamente es terrible siempre que gente muere asesinada. Creo que, por otra parte, esto muestra el elemento radical del islam", ha se?alado respecto a las muertes de civiles en Afganist¨¢n durante las protestas.

El pasado 20 de marzo, el pastor evang¨¦lico Wayne Sapp prendi¨® fuego a una copia del Cor¨¢n en una peque?a iglesia de Florida. Sapp, miembro del Centro de Divulgaci¨®n Mundial Paloma de la Paz, afirm¨® que el Cor¨¢n hab¨ªa sido declarado "culpable" de diversos cr¨ªmenes durante un "juicio de ocho meses" y que por tanto hab¨ªa que "ejecutarlo". Terry Jones, director del Centro de Divulgaci¨®n Mundial Paloma de la Pazl, tambi¨¦n estuvo presente durante la condena a la hoguera del libro.