Al menos 10 muertos en Kandahar durante una violenta protesta en defensa del Cor¨¢n
El Gobernador de la provincia afgana acusa a los talibanes de estar detr¨¢s de los incidentes.- Una turba asesin¨® ayer a siete empleados de Naciones Unidas en el norte de Afganist¨¢n en venganza por la profanaci¨®n del libro sagrado del islam en Florida.- La ONU pide protecci¨®n a Karzai
Al menos 10 personas han muerto y otras 83 han resultado heridas en Kandahar, al sur de Afganist¨¢n, durante una nueva manifestaci¨®n contra la quema del Cor¨¢n en una iglesia de EE UU. El d¨ªa anterior una marcha similar en Mazar i Sharif degener¨® en un asalto a las oficinas de la ONU en esa ciudad que dej¨® 20 muertos, entre ellossiete empleados extranjeros de dicha organizaci¨®n. Las protestas muestran la extremada sensibilidad de los afganos hacia cualquier insulto contra su religi¨®n, pero tambi¨¦n su creciente hartazgo con la presencia occidental en su pa¨ªs.
Varios miles de j¨®venes armados con palos tomaron desde media ma?ana las calles de diversos barrios de Kandahar, seg¨²n testimonios recogidos por las agencias de prensa. A los gritos de "Muerte a Am¨¦rica", "Muerte al Gobierno de Karzai" y "Han insultado el Cor¨¢n", la turba quem¨® neum¨¢ticos y en algunos casos tambi¨¦n coches. Los comercios cerraron a su paso y la mayor¨ªa de la gente opt¨® por mantenerse alejada de las calles. Varios periodistas denunciaron haber sido agredidos cuando intentaban cubrir la protesta.
A media tarde, varios centenares de manifestantes a¨²n manten¨ªan una sentada en la plaza central de Kandahar, pero hab¨ªan dejado de o¨ªrse disparos. No obstante, un enorme despliegue policial bloqueaba el acceso a la zona de veh¨ªculos y peatones. Los agentes tambi¨¦n impidieron que un grupo de exaltados se dirigiera hacia la misi¨®n de la ONU en esa ciudad.
"Al menos nueve personas han resultado muertas y 81 heridas, as¨ª como numerosos bienes p¨²blicos y privados destruidos, durante una manifestaci¨®n que se torn¨® violenta", inform¨® un comunicado oficial. Pero m¨¢s tarde el responsable del principal hospital de Kandahar, Daud Farhad, dijo a la agencia France Presse que hab¨ªan recibido "10 muertos y 83 heridos" de bala o por pedradas. Entre estos ¨²ltimos, hab¨ªa un agente de los servicios secretos y un polic¨ªa. Todos los dem¨¢s eran manifestantes.
La sombra de los talibanes
Como el d¨ªa anterior en Mazar i Sharif, la polic¨ªa dijo que algunos manifestantes portaban armas de fuego y reconoci¨® que sus agentes hab¨ªan usado munici¨®n real para acallar los disturbios que se prolongaron hasta bien entrada la tarde. Las autoridades provinciales informaron de 17 detenidos, de los que aseguraron quesiete iban armados. El portavoz del gobernador atribuy¨® las protestas a los insurgentes talibanes que habr¨ªan usado la quema del Cor¨¢n como excusa para incitar a la violencia ahora que su influencia en Kandahar se ha visto disminuida por la campa?a de las fuerzas de la OTAN hace unos meses.
Tambi¨¦n los responsables de Mazar i Sharifacusarona los insurgentes de haber utilizado las protestas como una tapadera para atacar el recinto de la ONU. Sin embargo, un portavoz talib¨¢n citado por la agencia Reuters neg¨® que su grupo hubiera tenido algo que ver en los incidentes de Mazar o Kandahar. "Ha sido la reacci¨®n de los afganos", dijo Zabiullah Mujahid. El Ministerio de Interior anunci¨® que iba a enviar una delegaci¨®n de alto nivel para investigar la causa del ataque, la posible implicaci¨®n talib¨¢n y por qu¨¦ la polic¨ªa no hab¨ªa podido evitar la matanza. De momento, hay 30 sospechosos detenidos.
El presidente afgano, Hamid Karzai, telefone¨® al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para expresarle sus condolencias por lo sucedido. Karzai, que calific¨® el ataque de "cruel", se comprometi¨® a investigar el ataque y llevar a los responsables ante la justicia, seg¨²n un comunicado emitido por su oficina de prensa. Pero tambi¨¦n pidi¨® a Ban que "despierte las conciencias sobre (...) el car¨¢cter sagrado de la fe y sobre el di¨¢logo de religiones, en especial en los pa¨ªses donde se ha perpetrado esas pr¨¢cticas sacr¨ªlegas". El secretario general, por su parte, le agradeci¨® el gesto y le comunic¨® el env¨ªo de dos altos responsables de la ONU para revisar la situaci¨®n de seguridad.
"Todo el mundo siente lo ocurrido. Ha sido un gran error y no era eso lo que se pretend¨ªa", asegura a este diario desde Kabul Aziz Rafiee, director del Afghan Civil Society Forum. Rafiee acepta la explicaci¨®n oficial de que hombres armados se infiltraron entre los manifestantes. "No puede ser de otra manera porque la gente que se congreg¨® a la salida de las mezquitas no ten¨ªa armas", afirma. No obstante, acusa al Gobierno de carecer de las medidas antidisturbios necesarias para hacer frente a una situaci¨®n as¨ª y no haber podido impedir el asalto a la sede de la ONU. En su opini¨®n, "las emociones de la gente [respecto a la quema del Cor¨¢n] se han mezclado con el juego pol¨ªtico afgano con terribles consecuencias".
Thomas Ruttig, codirector del Afghanistan Analysts Network y con una larga experiencia en el pa¨ªs, comparte esa idea. "El nivel de irritaci¨®n entre los afganos se ha disparado a causa del aumento de las v¨ªctimas de las fuerzas occidentales, las ¨²ltimas en Kunar y Helmand. El incidente del Cor¨¢n se ha sumado a ese malestar", resume. Ruttig precisa que "eso no justifica lo sucedido, pero es un factor que hay que tener en consideraci¨®n". Aunque en Kabul, Herat o Tahar las manifestaciones transcurrieron de forma pac¨ªfica, ese recelo anti occidental hace que resulte muy f¨¢cil manipular los sentimientos.
Una ciudad tranquila
Mazar i Sharif era una de las ciudades m¨¢s tranquilas de Afganist¨¢n. De hecho, el Gobierno de Kabul la incluy¨® el mes pasado entre las primeras de cuya seguridad van a hacerse cargo las fuerzas de seguridad afganas. Lo ocurrido el viernes sin embargo puede retrasar ese plan. La violencia de los dos ¨²ltimos d¨ªas es la peor sufrida por el pa¨ªs en los ¨²ltimos meses. Muchas de las organizaciones humanitarias internacionales pidieron a su personal que no saliera de casa.
Tambi¨¦n ayer cuatro terroristas suicidas intentaron sin ¨¦xito forzar su entrada en Camp Phoenix, una base militar estadounidense a las afueras de Kabul. Seg¨²n un responsable de la polic¨ªa afgana, dos de ellos iban disfrazados de mujeres, cubiertos con sendos burkas. Uno de estos se hizo estallar ante el port¨®n de acceso, lo que permiti¨® al segundo adentrarse unos metros antes de detonar sus explosivos. Sus dos c¨®mplices resultaron muertos por los disparos de los guardas antes de que pudieran entrar. No hubo otros heridos y un portavoz militar estadounidense, el comandante Michael Jackson, declar¨® que no hab¨ªa "ninguna indicaci¨®n" de que el ataque estuviera vinculado a las protestas por la quema del Cor¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.