La ONG Human Rights Watch denuncia torturas generalizadas en Siria
Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n ha recibido informes de malos tratos, entre ellos los de 30 detenidos liberados ayer.- M¨¢s de 203 personas han muerto desde el inicio de las protestas
Los servicios de seguridad y de inteligencia de Siria torturan sistem¨¢ticamente a los detenidos -m¨¢s de 800 han pasado por sus calabozos desde mediados de marzo- por participar en las protestas en contra del r¨¦gimen de Bachar el Asad, como denuncia la organizaci¨®n de derechos humanos Human Rights Watch (HRW). Nadim Houry, director de la oficina de la ONG en Beirut (L¨ªbano), cuenta por tel¨¦fono c¨®mo de 19 personas que han entrevistado que estuvieron detenidas, 17 fueron torturadas, incluyendo tres adolescentes de 16 y 17 a?os. Los verdugos se emplean a fondo con la ayuda de aparatos de electrochoque, cables, y l¨¢tigos para obligarles a firmar confesiones. Mantienen a los detenidos en celdas atestadas de gente, sin espacio para dormir, sin comida ni bebida, en algunos casos durante varios d¨ªas, y con las manos atadas y los ojos vendados.
La defensora de los derechos humanos para Oriente Pr¨®ximo de Aminist¨ªa Internacional (AI), Maha Abu Shama, confirma desde Londres, al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica, que las torturas y malos tratos policiales son una constante en Siria y "no son nada nuevo". Las ¨²ltimas noticias que han recibido de sus contactos con fuentes m¨¦dicas indican que 30 detenidos liberados ayer (todos hombres) en la ciudad de Bania tuvieron que ser atendidos en el hospital por "golpes, sobre todo en pecho y espalda, brazos y clav¨ªculas rotos, ojos amoratados y desgarros anales provocados por abusos sexuales".
Para acabar tras las rejas basta con participar en las protestas antigubernamentales, pero no solo. Seg¨²n Houry, que asegura que "las detenciones son arbitrarias, sin juicios ni ¨®rdenes de detenci¨®n", encontrarse cerca de las manifestaciones o simplemente pasar por all¨ª para ir a hacer la compra puede terminar con varios d¨ªas en prisi¨®n. Los cuerpos del orden tambi¨¦n acuden directamente al domicilio de activistas, hombres y mujeres, y les detienen all¨ª o les aguardan en la calle o en sus puestos de trabajo. Tampoco dudan en apresar a sus abogados o a periodistas.
La represi¨®n est¨¢ extendida por todo el pa¨ªs en distintos cuerpos del mujarabat, las fuerzas de seguridad. "Las 19 personas que hemos entrevistado fueron detenidas en distintas ciudades (Deraa, Damasco, Duma, al-Tal, Homs y Banias) y solo dos no fueron maltratadas f¨ªsicamente (dos mujeres)", relata Houry, que ilustra c¨®mo no se trata de casos aislados o de que algunos guardias sean violentos. Los testigos con los que han conseguido hablar, a su vez, presenciaron c¨®mo decenas de apresados recib¨ªan los mismos castigos, incluyendo ni?os.
Ni?os y adolescentes torturados
Uno de los adolescentes con los que conversaron relat¨® a la ONG los cinco d¨ªas que estuvo bajo custodia policial en la ciudad costera de Banias, en los que no le dieron nada de comer en cuatro d¨ªas y apenas una botella de agua para compartir con el resto de ocupantes de una min¨²scula celda. En cada interrogatorio (uno al d¨ªa), le pegaban "con un palo o un l¨¢tigo" -ni siquiera pudo ver con qu¨¦-. Otro de los chicos entrevistados casi no se pod¨ªa mover despu¨¦s de ser liberado y necesitaba ayuda para sentarse y levantarse. La organizaci¨®n tambi¨¦n tiene un v¨ªdeo que muestra im¨¢genes de los fuertes golpes que le propinaron en los brazos y piernas a un chaval de solo 12 a?os.
HRW no tiene cifras exactas de cu¨¢ntos detenidos ha habido ni de cu¨¢ntos siguen apresados. Trabajan desde L¨ªbano y tienen personal en el pa¨ªs que se mueve en el anonimato con la amenaza constante de ser encarcelados o expulsados. En estas condiciones "resulta imposible tener estad¨ªsticas sobre detenciones, abusos y muertes", pero Houry apunta que son masivas -"meten a los detenidos directamente en autobuses"-. Aunque necesitan seguir trabajando para confirmar sus datos, sus primeros informes avanzan al menos 130 muertos en Deraa desde el inicio de las protestas el 18 de marzo y 13 en Homs, en el norte. Tambi¨¦n est¨¢n investigando algunos casos de posibles muertes bajo custodia policial, de los que no pueden dar detalles hasta confirmar la informaci¨®n de que disponen.
Amnist¨ªa Internacional tiene una lista con 203 nombres de fallecidos, muchos de ellos con disparos de armas de fuego, pero como le ocurre a HRW, Abu Shama indica que "es muy dif¨ªcil verificar la informaci¨®n y las circunstancias en que murieron". La ONG pidi¨® el lunes a las autoridades sirias un permiso para viajar al terreno, pero de momento est¨¢ a la espera de respuesta.
"De la comunidad internacional hasta ahora solo hemos visto condenas pero ninguna sanci¨®n real, como la prohibici¨®n de viajar a los responsables pol¨ªticos y militares de las torturas", denuncia Houry, que pide una "mayor presi¨®n a alto nivel de la UE y sus estados miembros, como Espa?a, que ha visitado Damasco en varias ocasiones". AI cree que "se debe continuar presionando al Gobierno para que garantice los derechos fundamentales de la ciudadan¨ªa y sobre todo, para que derogue efectivamente la ley del estado de emergencia que lleva en vigor 48 a?os y que permite el uso impune de la violencia".
El viernes pasado, d¨ªa de oraci¨®n y de manifestaciones, el mujarabat impidi¨® a los servicios m¨¦dicos y de urgencia atender a los heridos en varias ciudades. Aquel d¨ªa, en el que murieron al menos 28 manifestantes, las fuerzas del orden bloqueaban a las ambulancias y deten¨ªan al personal sanitario, seg¨²n HRW. El martes, dos pueblos fueron asaltados y sitiados, y seg¨²n AI, en al-Baydah fueron detenidos m¨¢s de 200 hombres y j¨®venes mayores de 15 a?os. "Habr¨¢ que ver qu¨¦ pasa hoy despu¨¦s de la oraci¨®n", anticipa Houry.
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