El Gobierno sirio deroga la Ley de Emergencia vigente desde 1963
La calles de Homs se quedan vac¨ªas tras una nueva noche de violencia en que los opositores acusan a las fuerzas de seguridad de matar a cuatro manifestantes
El Gobierno sirio ha aprobado hoy la derogaci¨®n de la Ley de Emergencia, vigente en la rep¨²blica ¨¢rabe desde 1963. Se trata de una medida que ya fue anunciada el pasado fin de semana por el presidente Bachar el Asad, pero que no parece que vaya a detener la violenta represi¨®n con la que el r¨¦gimen baazista -que domina el pa¨ªs desde hace cuatro d¨¦cadas a trav¨¦s de la dinast¨ªa de los Asad- est¨¢ respondiendo a la ola de protestas. Hoy mismo, horas antes del anuncio del fin del estado de excepci¨®n, el Ministerio del Interior ha pedido de nuevo a los sirios que no secunden ninguna protesta y les ha advertido que har¨¢ todo lo que la ley le permita para impedir que estas se produzcan. Es el caso de Homs, una ciudad de alrededor de 700.000 habitantes situada en el centro del pa¨ªs, donde las fuerzas de seguridad abrieron fuego la pasada madrugada contra los millares de personas que hab¨ªan salido a la calle para protestar contra el Gobierno y despedir a varios opositores fallecidos en otra protesta el pasado domingo. Tambi¨¦n es el caso de la ciudad costera de Banias, donde se han reactivado las protestas tras el anuncio del Gobierno, seg¨²n activistas pro derechos humanos.
Seg¨²n testimonios de organizaciones humanitarias, la actuaci¨®n las fuerzas de seguridad provoc¨® al menos cuatro nuevas v¨ªctimas mortales en Homs, donde los choques se han prolongado hasta las seis de la madrugada locales (las cinco, hora peninsular espa?ola) para dejar a continuaci¨®n una ciudad fantasma. "Las calles est¨¢n vac¨ªas", ha relatado este mediod¨ªa a Reuters un activista que denuncia la participaci¨®n de milicias baazistas en la represi¨®n. Seg¨²n su testimonio, que no ha podido ser verificado de manera independiente por las restricciones impuestas a los periodistas en Siria, las escuelas y comercios no han abierto hoy en la ciudad del centro de Siria.
En el habitual juego de informaciones y contrainformaciones, el Gobierno ha asegurado que cuatro militares y tres ni?os hab¨ªan sido asesinados en la regi¨®n de Homs a manos de "grupos criminales armados". Se trata de una denominaci¨®n que el r¨¦gimen ha venido empleando desde el estallido de las protestas, el pasado 15 de marzo, y que sit¨²a en el origen de las mismas. Ayer, adem¨¢s, el Ministerio del Interior dio un paso m¨¢s al asegurar en un comunicado difundido a trav¨¦s de la agencia oficial Sana que el pa¨ªs se enfrentaba a una "rebeli¨®n armada de grupos salafistas" (islamistas radicales de la rama sun¨ª que muchos Gobiernos ¨¢rabes sit¨²an en la base de grupos terroristas como Al Qaeda).
Fin de la Ley de Emergencia
"No vamos a tolerar las actividades terroristas de estos grupos armados que atentan contra la seguridad de los ciudadanos. Impondremos con firmeza la seguridad y la estabilidad en todo el pa¨ªs, persiguiendo a los terroristas que ser¨¢n llevados ante la justicia para poner fin a toda forma de rebeli¨®n armada", se?alaba Interior. Horas despu¨¦s, en un nuevo comunicado, el Ministerio ha insistido en que emplear¨¢ todos los medios que le da la ley para controlar la situaci¨®n.
Los medios legales con los que cuenta el r¨¦gimen ya no estar¨¢n, en todo caso, amparados por la Ley de Emergencia vigente desde hace casi medio siglo. El fin del estado de excepci¨®n, una de las medidas que reclamaban los manifestantes, ha sido anunciado esta tarde a falta de la firma de El Asad. Con la Ley de Emergencia desaparecer¨¢ tambi¨¦n el Tribunal Supremo de Seguridad del Estado, "una corte excepcional que niega el derecho a la apelaci¨®n, limita el acceso a la ayuda legal y acepta confesiones bajo tortura", seg¨²n un informe de la ONG Freedom House recogido por Efe. En cualquier caso, el r¨¦gimen baazista no se quedar¨¢ sin medios para controlar las manifestaciones, ya que pretende aprobar una nueva legislaci¨®n para regularlas. A falta de m¨¢s detalles, el Ministerio de Interior ya ha anunciado a trav¨¦s de la agencia oficial que contar con su autorizaci¨®n ser¨¢ imprescindible. Dos abogados que han rehusado dar su nombre, han se?alado a Reuters que la nueva legislaci¨®n no prev¨¦ levantar la prohibici¨®n sobre el derecho de reuni¨®n.
Muertes en Homs
Las protestas de ayer estaban motivadas a su vez por la muerte de al menos ocho opositores. El domingo se supo que un jefe de clan de Homs hab¨ªa muerto mientras permanec¨ªa detenido en una comisar¨ªa. La noticia provoc¨® una manifestaci¨®n de protesta a la que se sumaron, seg¨²n distintos testigos, decenas de miles de personas. Una multitud acudi¨® al funeral, en el que se gritaron consignas contra El Asad. Ya entrada la noche, la polic¨ªa abri¨® fuego y mat¨® a esas ocho personas, seg¨²n algunas fuentes, o 12, seg¨²n otras. Ayer, en los funerales se reprodujeron las manifestaciones en torno a la plaza del Reloj y el mismo c¨ªrculo que acab¨® con nuevos disparos de la fuerzas de seguridad. "Homs ha entrado en ebullici¨®n, hay gente por todas partes y la polic¨ªa dispara a sangre fr¨ªa", declar¨® anoche un activista local a la agencia Reuters.
El domingo, durante un funeral en Talbiseh, tambi¨¦n hubo disparos policiales y tres muertos. Otras fuentes indican que en Latakia tres manifestantes murieron ayer de madrugada. La inestabilidad se extend¨ªa por todo el territorio, incluyendo la capital, Damasco.
Bachar el Asad mantiene un doble juego: por un lado, promet¨ªa reformas y tolerancia; por otro, reprim¨ªa con tremenda dureza. El Gobierno sigue diciendo que la revuelta est¨¢ fomentada por "conspiradores extranjeros" y afirma que bandas violentas, financiadas y armadas desde L¨ªbano e Irak, disparan contra la polic¨ªa y los soldados. La agencia oficial de noticias se refiri¨® a una emboscada contra un veh¨ªculo policial en una autopista al norte de Homs, y el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Moualem, declar¨® que el Gobierno pod¨ªa tolerar "las manifestaciones pac¨ªficas" (prohibidas por las leyes del estado de excepci¨®n), pero no "las barricadas, los sabotajes y los incendios provocados".
Resulta imposible verificar la existencia de esas bandas armadas. Crecen, sin embargo, las denuncias de familiares de soldados muertos, seg¨²n las cuales quienes se negaban a disparar contra la multitud son ejecutados por sus superiores. Seg¨²n esas versiones, las muertes en el Ej¨¦rcito y los cuerpos policiales se deben a la represi¨®n interna, y no a asaltos de milicias revolucionarias.
Revelaci¨®n de Wikileaks
En cualquier caso, el cerrad¨ªsimo conflicto sirio s¨ª ten¨ªa ramificaciones externas. El Washington Post ha dado la raz¨®n al presidente sirio Bachar el Asad, que lleva un mes insistiendo en que las protestas en su pa¨ªs est¨¢n orquestadas por enemigos occidentales como EE UU. El rotativo estadounidense ha revelado que cables difundidos por Wikileaks desvelan que Washington ha financiado en secreto a grupos de la oposici¨®n siria y a la cadena Barada TV, que emit¨ªa desde Londres informaciones cr¨ªticas con el Asad.
Los telegramas diplom¨¢ticos indican que Barada TV, que funciona desde 2009 aunque se ha reforzado desde que comenzaron las protestas el 15 de marzo, est¨¢ muy cercana a la red de opositores en el exilio Movimiento para la justicia y el desarrollo. El Departamento de Estado habr¨ªa financiado a este grupo con seis millones de d¨®lares desde 2006, seg¨²n el rotativo.
La Administraci¨®n estadounidense comenz¨® a financiar a personalidades de la oposici¨®n con George Bush hijo en el poder, pero sigui¨® haci¨¦ndolo con Barack Obama. El diario no aclara, sin embargo, si ha seguido haci¨¦ndolo las ¨²ltimas semanas. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, neg¨® este lunes las acusaciones y ha se?alado que Washington "no est¨¢ trabajando para minar (la autoridad) del gobierno sirio", aunque aprovech¨® la rueda de prensa para pedir al presidente el pa¨ªs que responda a las "aspiraciones leg¨ªtimas" de sus ciudadanos. Un diplom¨¢tico citado en los cables propone cambiar "los programas actuales de financiaci¨®n de facciones, tanto en el interior como en el exterior de Siria".
De la ecuaci¨®n exterior tambi¨¦n formaba parte el exvicepresidente Abdul Halim Khaddam, que dimiti¨® en 2005 y se exili¨® para luchar contra el r¨¦gimen de Asad. Khaddam es de religi¨®n sun¨ª, a diferencia de los Asad y buena parte de los dirigentes del r¨¦gimen, pertenecientes a la minor¨ªa alau¨ª. El exvicepresidente, enemigo personal de El Asad desde que este le margin¨® en un proceso de rejuvenecimiento del r¨¦gimen, est¨¢ emparentado con la familia Hariri, el clan que lidera a los sun¨ªes de L¨ªbano y encabeza la lucha contra la influencia siria, y dispone de una gran fortuna personal.
Hezbol¨¢, el partido-milicia de los chi¨ªes libaneses que constituye la principal "fuerza de choque" de Ir¨¢n y Siria, acus¨® ayer en Beirut a los Hariri de estar financiando "la desestabilizaci¨®n de Siria", y pidi¨® una investigaci¨®n judicial sobre el asunto. Hezbol¨¢, que enarbola la bandera de la resistencia a ultranza contra Israel, se ha convertido en la mayor fuerza pol¨ªtico-militar de L¨ªbano gracias al dinero que recibe desde Ir¨¢n y las armas que recibe desde Siria. Una hipot¨¦tica ca¨ªda del r¨¦gimen de Damasco tendr¨ªa enormes consecuencias en L¨ªbano y cambiar¨ªa por completo los equilibrios geoestrat¨¦gicos en Oriente Pr¨®ximo.
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