Al menos 12 muertos y 186 heridos en enfrentamientos sectarios en El Cairo
Un grupo de salafistas asalta una Iglesia en la que cre¨ªan que se encontraba retenida una copta convertida al Islam
Al menos 12 personas han muerto y m¨¢s de 180 han resultado heridas, 11 de ellas muy graves, en un nuevo enfrentamiento armado registrado anoche entre cristianos y musulmanes en Egipto. En el barrio de Imbaba, en El Cairo, la calma iba regresando despacio mientras los rescoldos del incendio de la Iglesia de Mar Mina a¨²n humeaba despu¨¦s de que durante la pasada noche un grupo de musulmanes salaf¨ªes la atacaran al creer que los cristianos manten¨ªan encerrada all¨ª a una copta convertida al islam. Tambi¨¦n los ¨¢nimos segu¨ªan encendidos entre los vecinos que segu¨ªan acudiendo al lugar. Se ha producido igual n¨²mero de v¨ªctimas de cada confesi¨®n, seg¨²n Ali Abdel Rahman, gobernador de la provincia de Giza.
El primer ministro Essam Sharaf, se ha apresurado a convocar la reuni¨®n del Consejo de Ministros y ha aplazado un viaje al Golfo P¨¦rsico que deb¨ªa llevarle en su primera parada a Bahr¨¦in. En declaraciones a la televisi¨®n, el gobernador de Giza, que incluye amplios sectores del Gran Cairo y donde se encuentra Imbaba, dijo que el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa hab¨ªan logrado devolver la calma a ese barrio, sin embargo algunos vecinos protestaban esta ma?ana ante la indefensi¨®n que sienten y acusaban al Ej¨¦rcito de "dejar hacer" a los exaltados. No ha sido posible establecer qui¨¦n empez¨® el enfrentamiento y de d¨®nde proced¨ªan los disparos. Tambi¨¦n fueron lanzados c¨®cteles molotov.
En un comunicado emitido a trav¨¦s de su p¨¢gina de Facebook, el Consejo Superior de las fuerzas Armadas que gobierna de facto del pa¨ªs afirm¨® que hab¨ªa 190 detenidos y que iban a ser trasladados a un tribunal militar superior y que se iba a "condenar y castigar de forma ejemplar a qui¨¦n se le ocurra jugar con los valores de este pa¨ªs". La Junta militar piensa tambi¨¦n crear un comit¨¦ que eval¨²e los da?os y que establezca compensaciones econ¨®micas para los afectados. El Consejo resalta en su comunicado "los peligros graves que rodean a Egipto en este periodo (...) y exige a todas las ramas del pueblo y a los j¨®venes de la revoluci¨®n y las fuerzas nacionales, as¨ª como a los l¨ªderes religiosos, tanto musulmanes como cristianos, que hagan un frente com¨²n contra el intento de romper el tejido de la naci¨®n".
El Consejo Superior de Las Fuerzas Armadas considera que "no se puede volver al pasado y que no hay otra meta que alcanzar que la estabilidad y la seguridad y la consecuci¨®n de los objetivos de la revoluci¨®n sin importar lo que haya que sacrificar".
Violencia en aumento
Los actos violentos entre miembros de ambas comunidades son habituales en los ¨²ltimos meses. La pasada navidad, un atentado en la iglesia de los Dos Santos en Alejandr¨ªa que dej¨® 24 muertos, encendi¨® los ¨¢nimos entre los fieles y durante semanas se produjeron enfrentamientos que se localizaron principalmente en el sur del pa¨ªs, una de las m¨¢s conservadoras y donde la comunidad cristiana tiene importantes ra¨ªces hist¨®ricas. Sin embargo, la Fiscal¨ªa general ha abierto una investigaci¨®n para determinar la implicaci¨®n del ex ministro de Interior Habib El Adly en dicho atentado. Al parecer el objetivo del ataque habr¨ªa sido culpar a los islamistas y encender los ¨¢nimos entre cristianos y musulmanes.
Poco despu¨¦s de la ca¨ªda del presidente Hosni Mubarak, tras 18 d¨ªas de protestas, se produjo otro grave enfrentamiento entre miembros de ambas confesiones que se sald¨® con nueve muertos. Durante una manifestaci¨®n para protestar por la quema de una iglesia, un grupo de musulmanes irrumpieron en el barrio de Moqqatam, un suburbio de El Cairo de mayor¨ªa cristiana. Sin embargo con el paso de los d¨ªas se asent¨® la idea de que la batalla fue provocada por matones del depuesto r¨¦gimen que intentaban sembrar el desconcierto y el odio para demostrar que sin Mubarak Egipto se sumir¨ªa en el caos.
"Debemos acabar con la violencia, no debemos permitir que esas personas arruinen lo que hemos logrado en la revoluci¨®n de enero", ha se?alado Essam El Erian, portavoz de los Hermanos Musulmanes, en una entrevista televisiva. "El incidente de Imbaba muestra claramente que hay algunas personas que todav¨ªa est¨¢n trabajando entre bastidores para inflamar la lucha sectaria en Egipto", explic¨®."Yo creo que esas personas pertenecen al Partido Nacional Democr¨¢tico [de Hosni Mubarak] y todav¨ªa est¨¢n decididos a desintegrar cualquier cosa adquirida en la revoluci¨®n", concluy¨®.
Los musulmanes que han protagonizado el ataque de esta noche pertenecen a la corriente de los salaf¨ªes, una de las m¨¢s rigurosas del islam y que cada d¨ªa est¨¢ ganando m¨¢s terreno en Egipto. Despu¨¦s de mantener un perfil bajo durante el r¨¦gimen de Mubarak, desde el 11 de febrero, los salafistas est¨¢n ganando presencia en las calles egipcias. Esta semana protagonizaron una protesta en el centro de la capital por el asesinato del l¨ªder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, a manos estadounidenses, e intentaron llegar a la embajada del pa¨ªs norteamericano.
Los cristianos egipcios, mayoritariamente coptos, representan el 10 por ciento de la poblaci¨®n del pa¨ªs, calculada en unos 75 millones de habitantes. Al Qaeda ha lanzado en varias ocasiones amenazas contra las poblaciones cristianas en Oriente Pr¨®ximo.
La violencia sectaria amenaza con hacer descarrilar el proceso que se inici¨® el 25 de enero y que durante 18 d¨ªas tuvo al mundo pendiente del pulso que el pueblo egipcio manten¨ªa en la plaza de Tahrir. Finalmente el r¨¦gimen de Hosni Mubarak cay¨® y este, al igual que muchos de sus hombres fuertes, se encuentran detenidos y acusados de diversos delitos que van desde el blanqueo y la malversaci¨®n hasta el asesinato deliberado de 846 manifestantes desarmados. El propio Mubarak podr¨ªa enfrentarse a la pena capital por esta acusaci¨®n.
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