Los graves incidentes de Belfast reflejan la marginaci¨®n de los lealistas protestantes
Un fot¨®grafo de prensa ha recibido un impacto de bala en una pierna.- Segunda noche de enfrentamientos entre centenares de personas
Belfast vivi¨® ayer una segunda noche de graves enfrentamientos entre protestantes y cat¨®licos, probablemente los m¨¢s graves desde hace 10 a?os. Un fot¨®grafo result¨® herido de bala en una pierna, aunque su vida no corre peligro, y un manifestante sufre una factura de cr¨¢neo tras caerle una piedra en la cabeza. El lunes, unas 500 personas de ambos bandos acabaron enfrent¨¢ndose entre s¨ª y atacando a la polic¨ªa en la zona de Short Strand, un enclave cat¨®lico nacionalista (pro irland¨¦s) en los barrios protestantes del Este de Belfast.
Anoche los violentos fueron entre 350 y 400, seg¨²n los c¨¢lculos de la polic¨ªa, rebajando as¨ª de manera bastante sensible la cifra de 700 manifestantes facilitada en un principio.
La polic¨ªa ha aconsejado a todos los periodistas y c¨¢maras que salgan del ¨¢rea "por su propia seguridad", en una petici¨®n inusual, y ha enviado refuerzos a la zona. Al igual que la noche anterior, los agentes han tenido que intervenir con granadas de aturdimiento, y seg¨²n la prensa local, se han utilizado veh¨ªculos con ca?ones de agua.
Aunque es habitual que se produzcan incidentes sectarios en Irlanda del Norte cuando se acercan estas fechas, v¨ªsperas de la temporada de las marchas protestantes de julio, en esta ocasi¨®n llaman poderosamente la atenci¨®n tanto el alto nivel de violencia, incluido el uso de armas de fuego, como la alta participaci¨®n. Eso hace pensar que hay algo m¨¢s que los habituales enfrentamientos entre j¨®venes sectarios de ambas comunidades alimentados por el calor del verano y el consumo de cerveza.
De hecho, el Servicio de Polic¨ªa de Irlanda del Norte (PSNI) ha atribuido el origen y organizaci¨®n de los incidentes a la llamada Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF), un hist¨®rico grupo paramilitar de protestantes lealistas que declar¨® el alto el fuego en 1994 y abandon¨® oficialmente la lucha armada en 2007.
A diferencia de los unionistas, como se conoce a quienes defienden que Irlanda del Norte siga unida al Reino Unido -una opci¨®n pol¨ªtica apoyada de forma gen¨¦rica por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n protestante de la provincia- los lealistas agrupan tanto a unionistas radicales como a quienes consideran que su ¨²nica lealtad es al propio Ulster y se distancian tanto de Irlanda como de Gran Breta?a. Tradicionalmente, el lealismo se ha alimentado de protestantes de clase obrera que han combatido el terrorismo del IRA con las mismas armas: bombas y pistolas. Y ahora, tras m¨¢s de 13 a?os desde que se firmaron los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998, sufre los mismos problemas de disidentes que los republicanos cat¨®licos.
En declaraciones a los medios, el reverendo Mervyn Gibson, un alto representante de la Iglesia Presbiteriana y miembro de una orden Orangista, ha subrayado que las comunidades cat¨®lica y protestante no se enfrentan de manera violenta "sin un contexto" y que la tensi¨®n ha ido creciendo desde hace meses. El Short Strand es uno de los llamados puntos calientes de Belfast: un enclave nacionalista tradicionalmente dominado por la gente del IRA. Es el barrio en el que viv¨ªan las famosas hermanas McCartney, simpatizantes de la causa republicana que en 2005 tuvieron la valent¨ªa de enfrentarse al IRA porque ten¨ªan la convicci¨®n de que uno de sus hombres fuertes en la ciudad hab¨ªa asesinado a su hermano Robert tras una disputa trivial en un bar. Las hermanas acabaron dejando la zona.
El "contexto" al que ha aludido el reverendo Gibson podr¨ªa tener en esta ocasi¨®n varios aspectos. Dan Keenan, responsable de informaci¨®n sobre Irlanda del Norte del diario irland¨¦s The Irish Times, cita entre los factores que han podido provocar los disturbios los rumores sobre el creciente malestar de la comunidad lealista en el Este de Belfast. Un malestar con or¨ªgenes diversos, como las investigaciones de un equipo de especialistas que trabaja separado de la polic¨ªa pero que informa al jefe del PSNI sobre cr¨ªmenes a¨²n por resolver de la ¨¦poca de los distubios Dan Keenan. O el temor de la gente ante los rumores de que ha sido identificado un importante informador de la polic¨ªa. O temores vinculados a las investigaciones de la Agencia de Grandes Cr¨ªmenes Organizados.
"Los lealistas se sienten fuera del proceso de paz porque nos han empujado fuera de ese proceso. Nadie intenta meternos dentro", sostiene en el Irish Times Jim Wilson, miembro del partido Unionistas Progresistas. Un comentario que invita a pensar que los disturbios de estos d¨ªas quiz¨¢s sean, sobre todo, una llamada de atenci¨®n.
"No puedo recordar una situaci¨®n como esta en la ¨²ltima d¨¦cada en Short Strand", declar¨® Colm McKevitt, miembro del Parlamento regional por el partido nacionalista irland¨¦s SDLP, a la cadena de televisi¨®n p¨²blica RTE. "Despu¨¦s de algunos a?os relativamente buenos, no es un buen augurio para la ciudad en el comienzo de la ¨¦poca de marchas", a?adi¨®.
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