El Ej¨¦rcito sirio intensifica el asedio a la ciudad de Latakia

Las tropas del presidente sirio, Bachar el Asad, han estrechado el cerco a Latakia, el principal puerto del pa¨ªs, en el cuarto d¨ªa de asedio. La situaci¨®n es particularmente tensa en el barrio sun¨ª de Al Raml, al sur de la ciudad, donde las protestas en contra del r¨¦gimen se han intensificado desde el comienzo del Ramad¨¢n. Mientras, miles de refugiados palestinos que residen en un campo de este barrio huyen de la violencia.

La ofensiva, en la que por primera vez actuaron en conjunto tanques y buques de guerra, ha causado al menos 34 v¨ªctimas desde el pasado s¨¢bado, seg¨²n se?alan grupos activistas. Entre los fallecidos se encuentra tambi¨¦n una ni?a de dos a?os y medio. La agencia estatal de noticias siria, sin embargo, neg¨® ayer cualquier intervenci¨®n militar en la zona.

"No ten¨ªa pensado salir de la ciudad, pero despu¨¦s de los ataques de esta tarde ya estoy planteando huir junto con mi familia", afirma¨® Ahmed en un correo electr¨®nico. Este estudiante de 23 a?os, protegido por un nombre ficticio por razones de seguridad, reside en Latakia desde que ten¨ªa dos a?os.

La presencia militar en el ¨¢rea de Al Raml ha sido constante desde el comienzo de las protestas, el pasado marzo. El opositor Comit¨¦ de Coordinaci¨®n Local denunci¨® a la agencia EFE que las tropas tambi¨¦n han entrado en el campo. Una vez en el interior, las fuerzas de seguridad usaron a personas como escudos humanos para disparar a otros civiles.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos asegura que entre 5.000 y 10.000 residentes en el campamento han huido, unos de los bombardeos y otros por orden de las autoridades. "Hemos confirmado al menos cuatro muertos y alrededor de 20 heridos" en el campamento, inform¨® Christopher Gunness, un portavoz de la agencia.

"No tenemos la menor idea de d¨®nde est¨¢ esta gente. No tenemos la menor idea de cu¨¢ntos de ellos est¨¢n heridos, est¨¢n muriendo, si son ancianos, mujeres o menores", se?al¨® Gunnes.

Ahmed asegur¨® que el barrio est¨¢ casi vac¨ªo. "Muchos intentan escapar, aunque es casi imposible: los soldados disparan a cualquier blanco m¨®vil", dijo. "Disparos y explosiones. Desde hace tres d¨ªas no escuchamos nada m¨¢s que eso", se quej¨®. "Por la noche hombres armados del Ej¨¦rcito o de El Shabiha [los matones del presidente] circulan por la ciudad a bordo de furgonetas disparando a las puertas de los edificios para evitar que la gente salga a la calle para manifestarse". Fuentes del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguraron el domingo que se ha decretado el toque de queda en la ciudad.

"No estamos asustados solo por la muerte. Tambi¨¦n nos dan miedo las detenciones", destac¨® Ahmed. "Ya he escuchado muchas historias de activistas torturados con electricidad o que nunca m¨¢s vuelven a pisar las calles. A veces persiguen a personas determinadas, sobre todo los que organizan las manifestaciones, pero otras veces las detenciones son totalmente fruto del azar".

Reacciones internacionales

Frente a la ola de refugiados, las reacciones de los pa¨ªses vecinos no han tardado en llegar. El ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, pidi¨® a El Asad de poner fin a la sangrienta represi¨®n de las manifestaciones. "Si estas operaciones militares no finalizan de inmediato y de manera incondicional, no quedar¨¢ nada m¨¢s por decir sobre los pasos a seguir", declar¨® en una rueda de prensa en Ankara. El ministro no especific¨® qu¨¦ medidas se est¨¢n barajando para el futuro. El diplom¨¢tico turco ya se reuni¨® la semana pasada con el mandatario sirio para exigirle el fin de la violencia.

Tambi¨¦n el primer ministro de Jordania, Maruf Bajit, reclam¨® ayer en una conversaci¨®n telef¨®nica con su hom¨®logo sirio, Adel Safar, el "cese inmediato" de las operaciones militares contra los manifestantes y la puesta en marcha de las reformas pol¨ªticas anunciadas. El Gobierno jordano ha recibido en los ¨²ltimos d¨ªas fuertes presiones por parte de la comunidad siria en el pa¨ªs y de sus apoyos locales para retirar a su embajador de Damasco.

Latakia, a 45 kil¨®metros de la frontera turca, es una ciudad de mayor¨ªa sun¨ª, aunque la religi¨®n predominante en la zona es la de los alau¨ªes, la secta minoritaria a la que pertenece la familia El Asad, y que ocupan las zonas perif¨¦ricas.

Las protestas para pedir la ca¨ªda del r¨¦gimen de El Asad, en el poder desde hace 41 a?os, ya han causado 1.800 muertos en los ¨²ltimos cinco meses, seg¨²n el ¨²ltimo balance facilitado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.