EE UU aniquila al nuevo n¨²mero dos de Al Qaeda
Atiyah Abd al Rahman se convirti¨® en la mano derecha de Ayman al Zawahiri, sustituto de Bin Laden al frente de la organizaci¨®n terrorista
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en ingl¨¦s) aniquil¨® la semana pasada al segundo en la cadena de mando del grupo terrorista Al Qaeda, en uno de sus pol¨¦micos ataques a Pakist¨¢n con misiles controlados de forma remota, seg¨²n revelaron fuentes del gobierno norteamericano bajo condici¨®n de anonimato. Es el segundo gran golpe a la red fundamentalista sunita en lo que va de a?o, despu¨¦s de la muerte de su l¨ªder, Osama Bin Laden, en mayo.
El terrorista aniquilado el 22 de agosto es el libio Atiyah Abd Al Rahman, lugarteniente del nuevo l¨ªder Ayman Al Zawahiri. A Al Rahman la CIA le consideraba un heterodoxo dentro de la cadena de mando de Al Qaeda. Frecuentemente disent¨ªa de las decisiones de Bin Laden de distanciarse de otros grupos terroristas y de atacar objetivos chi¨ªtas, la otra gran vertiente del islamismo, profesada sobre todo en Ir¨¢n. Al Rahman era un proselitista que cre¨ªa que la unidad de los grupos terroristas isl¨¢micos ser¨ªa crucial para derrotar a Estados Unidos.
Al Rahman se uni¨® a Al Qaeda en 1990 e inmediatamente se uni¨® a la lucha de los muyahidin contra la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n. En 1993 fue destinado a Argelia, donde desempe?¨® la labor de contacto de Al Qaeda con grupos islamistas magreb¨ªes, que hab¨ªan emprendido en aquel pa¨ªs una insurgencia contra el gobierno militar. Su relaci¨®n con esos rebeldes no fue buena y fue expulsado pronto del pa¨ªs.
Posteriormente, Al Rahman regres¨® a Afganist¨¢n y al amparo de la red de mando de Al Qaeda, donde cobr¨® un mayor protagonismo. Eventualmente ser¨ªa el encargado de supervisar actos terroristas en Irak y la infraestructura de la red terrorista en Ir¨¢n. A pesar de su primer fracaso en Argelia, finalmente logr¨® sellar un acuerdo con el Grupo Salafista para la Oraci¨®n y el Combate, un nombre que pronto se convertir¨ªa en Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico.
En los ¨²ltimos meses, tras la muerte de Bin Laden, era el jefe de operaciones de Al Qaeda. Para el Departamento de Estado, Al Rahman, en la cuarentena, representaba a una nueva generaci¨®n de j¨®venes l¨ªderes terroristas, que trabajaba intensamente para asegurar el futuro del grupo terrorista tras la muerte de su l¨ªder a manos del equipo SEALS de la Marina norteamericana en Pakist¨¢n.
En aquella operaci¨®n, los SEALS se incautaron de numerosos documentos y discos duros, que daban muestra de una relaci¨®n constante y fluida entre Bin Laden y Al Rahman. Algunos de ellos dejaban claro que Al Rahman era la v¨ªa de contacto del l¨ªder de Al Qaeda con el resto de integrantes de la red, una especie de mensajero oficial.
La CIA ha revelado muy pocos detalles sobre la operaci¨®n que acab¨® con el nuevo n¨²mero dos de Al Qaeda, excepto que el misil impact¨® en Waziristan. ?sa es una regi¨®n fronteriza con Afganist¨¢n que sirve de refugio a numerosos insurgentes Talib¨¢n y de Al Qaeda, y que EE UU ataca de forma constante, sobre todo con los misiles remotos de la CIA. Esos ataques, conducidos hasta ahora con la aquiescencia del gobierno paquistan¨ª, son muy impopulares entre la ciudadan¨ªa de aquel pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.