Las fuerzas afganas acaban tras 20 horas con el ataque contra EE UU y la OTAN en Kabul

Las fuerzas de seguridad afganas han asegurado hoy de nuevo la zona verde de Kabul, despu¨¦s de un ataque, ocurrido ayer, contra la embajada norteamericana, el cuartel general de la OTAN y diversos edificios de la polic¨ªa nacional. El atentado se ha saldado con 11 fallecidos, tres de ellos ni?os. Seis soldados de la fuerza internacional aliada resultaron heridos. Los insurgentes, seis en total, fueron abatidos o se suicidaron utilizando explosivos. Uno de ellos fall¨® en su intento de llegar al aeropuerto civil.

Esta ma?ana todav¨ªa se o¨ªan explosiones aqu¨ª en Kabul. Las fuerzas de seguridad afgana estaban limpiando de granadas el edificio de 13 plantas en el que se hab¨ªan atrincherado los insurgentes y desde el que hab¨ªan atacado con rifles y explosivos la Embajada de EE UU. La estructura, en construcci¨®n, est¨¢ deshabitada. A solo 300 metros de distancia de la embajada, su presencia, tan cerca de la zona verde, hab¨ªa provocado protestas por parte de las fuerzas norteamericanas.

Las bases militares aliadas siguen en estado de m¨¢xima alerta. Muchos de los accesos a la capital est¨¢n aun cortados y el desplazamiento por Kabul es extremadamente dificultoso. Ayer, las tropas estadounidenses, por primera vez, asumieron una labor de mero apoyo en un gran despliegue protagonizado en realidad por las fuerzas de seguridad nacionales. En julio, el Pent¨¢gono le cedi¨® a las tropas afganas el control sobre siete puntos del pa¨ªs, entre ellos la regi¨®n Kabul (excepto la localidad de Surobi), dentro del repliegue inicial ordenado por Barack Obama.

Insurgentes con burka

"La ciudadan¨ªa de Afganist¨¢n ha elegido un camino hacia el futuro que pasa por esta transici¨®n", ha dicho hoy el comandante al mando de las tropas aliadas, general John Allen. "En ese ataque, los insurgentes lograron matar a civiles afganos, demostrando qu¨¦ corrupta es su ideolog¨ªa, rechazada por la ciudadan¨ªa afgana. Las fuerzas de seguridad afganas actuaron de forma valiente, contuvieron a los insurgentes y eliminaron la amenaza... Los insurgentes fallaron de nuevo".

Aun queda la duda, sin embargo, de c¨®mo las tropas afganas permitieron a los seis insurgentes llegar hasta las puertas de la zona verde, a trav¨¦s de los muchos controles de seguridad que hay en Kabul. Seg¨²n varios testigos presenciales, los insurgentes llevaban burkas, algo que les da libertad de movimiento, pues la polic¨ªa nacional afgana carece de personal femenino que pueda registrar a mujeres.

El Pent¨¢gono ha iniciado ya la retirada prometida por el presidente Barack Obama con el repliegue de 1.600 soldados norteamericanos. Antes del verano que viene se habr¨¢n retirado 33.000 de los 101.000 militares que prestan servicio en el pa¨ªs. Hace s¨®lo unos meses, Kabul ocupaba en los planes de retirada un lugar destacado. Los recientes problemas de seguridad podr¨ªan aplazar la salida de la capital.

El ataque llega dos d¨ªas despu¨¦s del d¨¦cimo aniversario de los atentados del 11-S, y a un mes de que se cumpla, tambi¨¦n, una d¨¦cada del inicio de la guerra afgana. Comenz¨® como una contienda convencional y ha pasado a convertirse en una operaci¨®n contrainsurgente. Seg¨²n cifras de la ONU, en los primeros seis meses del a?o han muerto 1.462 civiles en Afganist¨¢n.