Tr¨ªpoli levanta la voz contra Bengasi
Los rebeldes de la capital denuncian que el Consejo de Transici¨®n Nacional no les da dinero para atender a los heridos de guerra
Cada d¨ªa, una veintena de mujeres se plantan ante el ayuntamiento de Tr¨ªpoli o ante el hotel donde el portavoz militar del Consejo de Transici¨®n Nacional libio suele ofrecer sus conferencias de prensa. Protestan por la "p¨¦sima o nula" atenci¨®n con que se trata a los heridos de guerra. Hay tambi¨¦n algunos hombres, pero en su mayor¨ªa son estudiantes universitarias como Khulood el Kabule, que se manifiestan en silencio, con cartulinas en las manos. "No somos familiares de los heridos, simplemente somos un grupo que hemos contactado a trav¨¦s de Facebook porque nos parece grav¨ªsimo que nuestros heridos de guerra no reciban los cuidados que necesitan. Sabemos que el Consejo hace lo que puede, pero esta deber¨ªa ser la principal prioridad, antes que la electricidad o el gas o la basura", indic¨® ayer El Kabule.
Ante la escasez de camas, m¨¦dicos y quir¨®fanos para atenderlos en Libia, el Gobierno interino opta por enviar a muchos de ellos a T¨²nez o a Egipto. "No sabemos con certeza a cu¨¢ntos se han trasladado, pero m¨¢s de cien, seguro". "Y m¨¢s de mil", correg¨ªa un compa?ero suyo. Lo singular de la protesta de ayer es que mientras El Kabule y sus compa?eras se manifestaban frente al ayuntamiento de Tr¨ªpoli, dentro del consistorio era el propio Consejo de Transici¨®n de Tr¨ªpoli quien hab¨ªa convocado una conferencia de prensa para quejarse precisamente de lo mismo: de que no tienen dinero para atender a los enfermos y no pueden pagar las facturas que llegan desde T¨²nez. "Hoy hemos recibido cuatro millones de d¨®lares desde Bengasi para pagar el tratamiento de nuestros heridos. Pero es insuficiente", reconoc¨ªa el presidente del Consejo de Tr¨ªpoli, Abdel Razaq Abdel Jayar.
Un problema nacional, no local
"Tr¨ªpoli es la cara de Libia", a?adi¨® el vicepresidente del Consejo local, Hisham Kreksai, "un tercio de los libios vive aqu¨ª. Miles de personas vienen de fuera a la capital en busca de servicios. Esto no es un problema solo de este ayuntamiento, deber¨ªa ser del Gobierno. Y no hemos recibido ni un c¨¦ntimo para mantener la ciudad en pie, solo cuatro millones de d¨®lares para pagar facturas a T¨²nez".
Por primera vez, las autoridades de la capital se han expresado de forma abierta contra el papel que est¨¢ jugando Bengasi en la administraci¨®n del pa¨ªs. "Nosotros fuimos la ciudad donde menos tiempo se tard¨® en expulsar a Gadafi. En dos d¨ªas lo echamos de aqu¨ª, cuando llegaron los revolucionarios de fuera se encontraron casi todo el trabajo hecho", dijo otro miembro del Ayuntamiento.
"Durante los seis meses que dur¨® la revuelta hicimos un gran trabajo por debajo de la mesa. Lo ten¨ªamos todo organizado. Las panader¨ªas se quedaron vac¨ªas, los gente que las atend¨ªan eran inmigrantes. Y a pesar de eso, en tres d¨ªas se solucion¨® el problema. Pero ahora necesitamos dinero", a?adi¨® Hisham Kreksai.
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