Hollande, el m¨ªnimo riesgo
Ha perdido dos veces anteriores El antiguo dirigente ha conseguido presentarse a las primarias como una novedad La ca¨ªda de DSK lo ha dejado por sorpresa en primera l¨ªnea del socialismo franc¨¦s
Nacido en 1954, Fran?ois Hollande, el hombre que lider¨® el Partido Socialista entre 1997 y 2008, sue?a hoy con ganar las presidenciales y parece un hombre nuevo, aunque solo sea porque ha adelgazado una barbaridad de kilos desde que se separara de S¨¦gol¨¨ne Royal en 2007, un mes despu¨¦s de que esta perdiera las elecciones con Sarkozy.
En realidad, Hollande es lo contrario de lo nuevo. Diputado desde 1988, es un rostro habitual y guadianesco de la pol¨ªtica francesa. Con su discurso suave, conciliador, poco imaginativo pero a la vez bien construido y vendido, el m¨¢s centrista e institucional de los seis aspirantes est¨¢ hoy mejor colocado que nunca para llegar al El¨ªseo.
Anunci¨® en enero que iba a presentarse, cuando los sondeos no daban un euro por ¨¦l y solo ten¨ªan ojos para Strauss-Kahn, y desde el tropez¨®n de su rival en mayo lidera todas las encuestas. Diciendo lo menos posible, sin correr un solo riesgo, Hollande mantiene tanta diferencia que si la cosa va bien y acude mucha a gente a votar (lo que perjudicar¨ªa a Aubry), podr¨ªa incluso superar el 50% y ganar en el primer turno.
Es dif¨ªcil, porque supondr¨ªa arrasar a cinco rivales y porque la estrategia del diputado y presidente del consejo regional de Corr¨¨ze (centro-sur del pa¨ªs) parece m¨¢s bien encaminada hacia una victoria sin gloria, por eliminaci¨®n de sus rivales. Solo as¨ª se explica su actitud ultradefensiva del ¨²ltimo debate, cuando pareci¨® paralizado por la ventaja, habl¨® con una prudencia extrema y ni siquiera desgran¨® sus propuestas en un repentino ataque de?rajoyismo.
La diferencia es que Hollande parece tener un proyecto, aunque tampoco muy vasto ni muy estructurado; su gran tema es la juventud, y el eje fundamental es el pacto generacional, un programa destinado a subvencionar a las empresas que acepten mantener en n¨®mina a sus trabajadores m¨¢s veteranos y a la vez contraten a j¨®venes para que aprendan el oficio de los primeros.
Adem¨¢s, anuncia una ¡°presidencia normal y cercana¡±, incluida la reforma del estatuto de inmunidad legal del presidente; una justicia m¨¢s aut¨®noma e independiente; y una gran reforma fiscal, por el momento sin muchos detalles. Adem¨¢s, se muestra realista y riguroso con la econom¨ªa: su empe?o es reducir la deuda y el gasto p¨²blico, aunque ha prometido que crear¨¢ 60.000 nuevos puestos de trabajo y har¨¢ una gran inversi¨®n en Educaci¨®n.
Sus bazas son el deseo de cambio de millones de franceses, su moderaci¨®n y su humor inteligente; su gran problema, una previsible campa?a a vida o muerte contra el fajador Sarkozy. Preguntado por Mediapart al respecto, Hollande ha dicho. ¡°S¨¦ que ser¨¢ una campa?a violenta y estoy preparado. No he llegado hasta aqu¨ª para jugar al florete desmochado¡±. Pero Sarkozy ya ha empezado a ironizar en privado sobre su probable rival. En Par¨ªs se cuenta que cuando Royal afirm¨® que Hollande no hab¨ªa hecho ninguna aportaci¨®n seria en 30 a?os, el presidente dijo en privado: ¡°Si eso lo dice la madre de sus cuatro hijos¡¡±.
Desde que se separ¨® de Royal, Hollande convive con la periodista Valerie Trierwiler, que ha dejado su trabajo para no incurrir en conflicto de intereses. Lo mismo que hizo Anne Sinclair con DSK.
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