Valls, la calma sobria
Es hijo de catalanes exiliados a Francia Representa el ala m¨¢s liberal del PS Apuesta por un discurso sincero sobre los esfuerzos a los que se enfrenta el pa¨ªs
Claridad, sinceridad, sobriedad. Esos valores raros en pol¨ªtica constituyen el punto de fuerza de Manuel Valls, de 49 a?os, hijo del pintor catal¨¢n Xavier Valls (exiliado a Francia en los a?os 40) y de la italiana Luisangela Galfetti. Manuel Carlos Valls vino al mundo en Barcelona porque, ha dicho, ¡°eran las vacaciones, y mis padres, que viv¨ªan en Francia, quisieron que su hijo mayor naciera all¨ª¡±.
A los 17 a?os entr¨® en pol¨ªtica, de la mano de Michel Rocard, el l¨ªder de Segunda Izquierda, corriente socialista m¨¢s pragm¨¢tica que la de Mitterrand; despu¨¦s de ser el responsable de comunicaci¨®n del PS en los a?os noventa fue elegido diputado en 2002. Su presencia en las primarias es casi testimonial: como Montebourg, que naci¨® casi al mismo tiempo que ¨¦l, su generaci¨®n ha sido bloqueada por gente como Holland y Aubry, que llevan muchos a?os en el poder y se niegan a pasar la mano.
Valls representa al ala derechista del PS. Su esp¨ªritu es social-liberal, cercano a los laboristas brit¨¢nicos, y considera a Montebourg un ¡°reaccionario¡±. Fidel¨ªsimo de Strauss-Kahn ¨C¡°es el ¨²nico que se impondr¨ªa con claridad¡±, ha dicho-, su campa?a ha sido bastante personal, y muy volcada sobre la econom¨ªa, la fiscalidad, la laicidad y los asuntos de seguridad ciudadana, en los que se le considera un experto por su gesti¨®n al frente del ayuntamiento de Evry. Valls propugna un rigor absoluto en las cuentas p¨²blicas, y se enfrenta a dos ideas clave del partido: la jubilaci¨®n a los 60 a?os y la creaci¨®n de empleos j¨®venes. Asegura que es posible reformar Francia en profundidad ¡°sin gastar un euro m¨¢s¡±.
Su mensaje ha sido sobre todo el de la sensatez en tiempos de crisis. ¡°Los socialistas¡±, ha dicho, ¡°no podemos prometer sue?os ni tonter¨ªas a los franceses. El momento es muy dif¨ªcil y el pa¨ªs tendr¨¢ que hacer un esfuerzo semejante al que hizo tras la II Guerra Mundial. Los franceses lo saben y no apoyar¨¢n m¨¢s a quien les mienta. Es el momento, m¨¢s que nunca, de decirles la verdad¡±.
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