Los indignados de Bruselas empiezan a trabajar sin buscar m¨¢s enfrentamientos
Los organizadores planean extender sus actividades a otras partes de la capital europea
La normalidad del programa previsto volvi¨® ayer a la vanguardia de indignados concentrados en Bruselas, una vez puestos en libertad los 48 detenidos en la noche del s¨¢bado (27 de ellos espa?oles) por no atender las ¨®rdenes policiales de desalojar un parque p¨²blico en el que no pod¨ªan ni acampar ni trasnochar, como era su deseo. ¡°La gente ha venido aqu¨ª a trabajar y a aprovechar la semana, no a estar huyendo de la polic¨ªa¡±, dec¨ªa Jordi, uno de los indignados, para explicar el deseo generalizado de cumplir un intenso programa de actividades y puestas en com¨²n con vistas a la marcha prevista para el pr¨®ximo s¨¢bado por el centro de Bruselas.
Los detenidos volvieron a la sede de la concentraci¨®n tras 12 horas en los calabozos policiales, donde se las tuvieron que apa?ar con una botella de agua para todos, seg¨²n revelaron. El tratamiento en comisar¨ªa fue menos expeditivo que el que algunos sufrieron al ser arrastrados por la fuerza al autob¨²s policial cerca de la medianoche del s¨¢bado.
La intervenci¨®n policial fue la respuesta a la persistente negativa de los recalcitrantes a abandonar el parque Elisabeth, lugar que esperaban ver convertido en un evidente ejemplo de resistencia al orden establecido. Su posici¨®n intransigente era minoritaria entre los indignados y ayer en el edificio universitario desafectado ofrecido por las autoridades que hace de cuartel general estaba claro que no habr¨¢ m¨¢s intentos de jugar al rat¨®n y al gato con la polic¨ªa. ¡°La gente ha venido aqu¨ª a trabajar y a aprovechar la semana, no a estar huyendo de la polic¨ªa¡±, comenta Jordi, un f¨ªsico de Valencia, experto en observaci¨®n de la Tierra desde el espacio, con formaci¨®n y experiencia laboral en Alemania que se encontr¨® inesperadamente en el paro en Bruselas justo cuando estall¨® en Madrid el 15M. ¡°Estaba y estoy indignado porque no encuentro trabajo¡±, dice.
En el interior del edificio, donde el s¨¢bado durmieron unas 100 personas, se leen carteles en distintas lenguas: ¡°Felicidad para todos¡±, ¡°Lo nuclear mata, en primer lugar la democracia¡±, ¡°Resistir no es un crimen¡± o ¡°S¨¦ el cambio que quieres en el mundo¡±.
La semana que hoy comienza ser¨¢ un largo devenir de discusiones a las que se sumar¨¢n progresivamente las marchas de indignados que deben llegar de Holanda, Reino Unido y Alemania, adem¨¢s de los movilizados en B¨¦lgica, junto a personas asociadas individualmente de muchos otros lugares, seg¨²n los organizadores del llamado ?gora Bruselas.
En la recuperada normalidad de ayer, los indignados debatieron sobre la crisis en Grecia y la represi¨®n policial. Parece que llegaron a la conclusi¨®n de que ¡°los polic¨ªas solamente son instrumentos de la represi¨®n del Estado¡±, seg¨²n una indignada. Desentra?ar c¨®mo funciona el sistema y sus trampas es lo que mueve a los concentrados.
¡°Entre nosotros hay gente que trabaja en la Comisi¨®n Europea, en el Consejo, en el Parlamento Europeo, en los bancos y son los m¨¢s activos en los debates para explicarnos a los dem¨¢s c¨®mo funcionan las instituciones europeas, su d¨¦ficit democr¨¢tico, c¨®mo toman decisiones¡±, apunta Jordi, que marca como gran objetivo de la semana el crear una red de informaci¨®n para globalizar el movimiento.
Le sorprenden las acerbas cr¨ªticas que el 15M y los indignados cosechan en Espa?a, en particular de quienes les tratan de vagos y cuasimaleantes. ¡°No entiendo que ataquen a quien no consigue encontrar trabajo por m¨¢s que lo intenta¡±, dice el f¨ªsico en paro antes de volver a la superestructura: ¡°Entre nosotros tambi¨¦n hay gente que trabaja y a la que preocupa lo que pasa en Europa porque todo lo que se hace en Espa?a viene dictado por Europa y los mercados¡±.
Los organizadores prev¨¦n realizar actos tanto en la calle -en el parque Elisabeth, en el que tienen prohibido acampar y pernoctar, pero no usarlo durante el d¨ªa, si el tiempo lo permite (ayer el clima estuvo en contra)- como a cubierto en su sede improvisada. Tambi¨¦n planean extender sus actividades a otras partes de la capital.
Si el gran d¨ªa es el pr¨®ximo s¨¢bado, con la marcha por el centro de Bruselas bajo la consigna de ¡°unidos por un cambio global¡±, el mi¨¦rcoles es la otro fecha crucial de la semana, presentada maximal¨ªsticamente como una Jornada Internacional del Anticapitalismo.
¡°Esto es una carrera de fondo y a veces hay que esprintar¡±, dice un Jordi con experiencia de correr medias maratones. ¡°Esta semana, los indignados vamos a esprintar¡±.
Hasta ahora, el movimiento ha tenido discreta repercusi¨®n en los medios belgas, que han reflejado m¨¢s la repercusi¨®n en otras latitudes que en el propio pa¨ªs, pese a lo cual el s¨¢bado eran varios los centenares de personas que esperaban en el parque Elisabeth la llegada de la marcha espa?ola. A alguno de los asistentes le decepcion¨® lo que ocurri¨® luego, la larga asamblea sobre el c¨¦sped embarrado sobre si aceptar o no la oferta de las autoridades de un edificio como alternativa a la acampada libre en un espacio p¨²blico protegido. ¡°Dicen que quieren mejorar el mundo y llevan dos horas debatiendo para dormir en el barro¡±, coment¨® un hombre antes de que la polic¨ªa se llevara a 48 indignados (espa?oles y de otras nacionalidades) que insist¨ªan en mantenerse en el jard¨ªn pese a la prohibici¨®n oficial. A otro de los indignados le pareci¨® todo el ejercicio un exceso: ¡°Viene una manada de lobos y necesitamos una asamblea para decidir a qu¨¦ ¨¢rbol nos subimos¡±.
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