Hollande vence, pero paga su tibieza
Casi dos millones y medio de personas votan en las primeras primarias abiertas en la historia del partido
El ex secretario general del Partido Socialista, Fran?ois Hollande, se impuso anoche sin grandes alharacas en el primer turno de las primeras primarias abiertas de la historia de la pol¨ªtica francesa. La jornada fue un notable ¨¦xito de participaci¨®n ciudadana. Casi dos millones y medio de simpatizantes de la izquierda acudieron a votar pagando un euro. Hollande obtuvo la victoria prevista sobre Martine Aubry, pero lo hizo por un margen insuficiente, que convierte la segunda vuelta en una loter¨ªa. Su ventaja de ocho puntos, 39% de los votos contra el 31% de la actual l¨ªder del partido, fue bastante m¨¢s ajustada de lo previsto.
Quiz¨¢ el centrista Hollande pag¨® la excesiva prudencia y tibieza mostrada en el ¨²ltimo debate televisado; tal vez el discurso m¨¢s radical de izquierda de Aubry supo movilizar a los 180.000 militantes socialistas mejor que su rival. El caso es que los dos vencedores del primer turno se jugar¨¢n el domingo la candidatura socialista a las presidenciales de 2012 en un cara a cara que se presenta muy incierto.
El exdirector del FMI vot¨® a mediod¨ªa, y seg¨²n declar¨®, lo hizo por la l¨ªder del PSF"
El resultado de ayer certific¨® la sorpresa anunciada: el desglobalizador Arnaud Montebourg, principal promotor y agitador de las primarias, lleg¨® tercero a la meta con el 17% de los votos. As¨ª, el promotor de la VI Rep¨²blica y azote de los bancos y el librecambio se convierte en la clave de la segunda vuelta, ya que probablemente dar¨¢ su apoyo a Aubry, y los datos de ayer demuestran que su ayuda puede valer la elecci¨®n.
Con cerca de 350.000 votos, Montebourg acab¨® muy por delante de su ex jefa S¨¦gol¨¨ne Royal, la perdedora de las presidenciales de 2007 y gran derrotada ayer. Royal no super¨® el 7%, y no quiso aclarar a qui¨¦n apoyar¨¢ el domingo, si a su ex pareja y padre de sus cuatro hijos, Hollande, o a su enemiga Aubry, la mujer que le arrebat¨® la secretar¨ªa del partido por un pu?ado de votos en 2008.
El franco-espa?ol Manuel Valls, el ala sobria y derechista del PS, obtuvo un 6% de los sufragios, y anoche mismo pidi¨® el voto para Hollande. Mientras el sexto en discordia, el presidente del Partido Radical, Jean-Michel Baylet, apenas lleg¨® al 1% y aconsej¨® a su familia que se abstenga el domingo.
La hist¨®rica e in¨¦dita apertura a la ciudadan¨ªa del socialismo franc¨¦s, una fuerza a menudo acusada de ser demasiado elitista y de conectar poco con la opini¨®n de la calle, transcurri¨® mejor de lo que hab¨ªan previsto los propios organizadores. Casi dos millones y medio de personas disfrutaron de lo que Carole, una votante de Charente Maritime, calific¨® en la p¨¢gina web de Le Monde como ¡°un bonito momento de democracia¡±.
El polit¨®logo St¨¦phane Rozes, presidente del Instituto de Sondeos Cap, coment¨® a este diario que ¡°la alta participaci¨®n supone un ¨¦xito pol¨ªtico para los socialistas, que adem¨¢s han logrado interesar a 5 o 6 millones de personas durante los debates televisados. Las primarias han dado una imagen m¨¢s moderna al PS, y el vencedor saldr¨¢ reforzado de la cita y tendr¨¢ una fuerte legitimidad democr¨¢tica a la espalda¡±.
Pero Rozes record¨® a los socialistas franceses el precedente del Partido Democr¨¢tico italiano, ¡°que mont¨® en 2007 unas primarias todav¨ªa m¨¢s espectaculares que estas para acabar perdiendo las generales de 2008 [contra Silvio Berlusconi]. Ganar unas primarias no significa ganar unas presidenciales. Esa legitimidad la dan todos los franceses, no solo los simpatizantes¡±.
La hiperactiva campa?a de los seis candidatos ha logrado al menos un objetivo: hacer olvidar la clamorosa y forzada renuncia del anta?o gran favorito, Dominique Strauss-Kahn, que ayer vot¨® por Aubry, seg¨²n declar¨® ¨¦l mismo. Recibida en la sede de la Rue Solf¨¦rino con gritos de ¡°presidente¡±, la secretaria en excedencia dijo: ¡°Hoy hemos dado al pa¨ªs un aperitivo del bonito equipo de Francia que seremos en 2012¡±.
La hija de Jacques Delors mejor¨® las previsiones de los sondeos con un discurso m¨¢s agresivo que el de Hollande, quien con el viento de las encuestas sobre los hombros se convirti¨® en estadista antes incluso de ser candidato. Sabedor de las dificultades que tendr¨¢ el domingo pr¨®ximo, Hollande tendi¨® anoche la mano a los cuatro eliminados, y pidi¨® ¡°unidad¡± para derrotar a Sarkozy. Pero antes deber¨¢ v¨¦rselas con Aubry, a quien algunos ya llaman la Merkel de izquierdas.
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