Obama recurre al ejemplo de Luther King para defender su presidencia

Reconvertido por unos minutos en el vibrante orador que un d¨ªa fue, Barack Obama ha recurrido hoy a la memoria de Martin Luther King para defender su presidencia y reclamar unidad y confianza en el cambio prometido. ¡°El cambio no es r¨¢pido ni simple ni est¨¢ exento de controversia; requiere paciencia y dedicaci¨®n¡±, ha declarado ante una gran concentraci¨®n en Washington en homenaje al desaparecido l¨ªder de los derechos civiles.

Precedido de la voz a¨²n irrepetible de Aretha Franklin y seguido por el canto del c¨¦lebre We shall overcome!, Obama ha tratado de rescatar la esencia del mensaje que en el pasado cautiv¨® a millones para combatir la frustraci¨®n que en estos momentos domina Estados Unidos. La decepci¨®n por su gesti¨®n, la desesperaci¨®n por la interminable crisis econ¨®mica y la irritaci¨®n por el enfrentamiento pol¨ªtico han convertido esta era en una de las m¨¢s ingobernables de la historia norteamericana. Tambi¨¦n en la que ha creado una generaci¨®n m¨¢s pesimista.

Obama la ha comparado con los dif¨ªciles tiempos en los que surgi¨® la figura de Martin Luther King. El doctor King, como se le llama entre la comunidad afroamericana, luch¨® contra la discriminaci¨®n racial y le dio un nuevo sentido de dignidad a los negros. Su figura es alabada por ello. Pero no solo por ello. Tambi¨¦n elev¨® el orgullo de todos los norteamericanos y ayud¨® decisivamente a perfeccionar su naci¨®n, al hacerla m¨¢s justa. Y es por esto por lo que ser¨¢ siempre un punto de referencia.

Obama ha procurado hoy, en la inauguraci¨®n del monumento a Martin Luther King erigido en el National Mall, utilizar esa referencia para levantar el ¨¢nimo de sus compatriotas y reunificarlos en la conquista del futuro. ¡°No nos dejemos atrapar por las cosas tal como son, sigamos empujando para que sean como tienen que ser¡±, ha afirmado.

El cambio no es r¨¢pido ni simple ni est¨¢ exento de controversia; requiere paciencia y dedicaci¨®n¡± Barack Obama

Este es hoy un pa¨ªs mucho m¨¢s esc¨¦ptico y desconfiado que al que se dirigi¨® Martin Luther King en su c¨¦lebre discurso?I have a dream!, hace casi medio siglo. Pero a¨²n conserva una m¨ªstica que lo hace diferente a Europa. A eso ha apelado Obama al convocar ¡°hacia la tierra prometida de una naci¨®n y un mundo que sean m¨¢s justos y m¨¢s igualitarios para todos los hijos de Dios¡±.

Obama ha mencionado la fuerte polarizaci¨®n pol¨ªtica que hoy se vive, ha lamentado el dolor de tantas familias que carecen de empleo, se ha quejado de la escasa solidaridad con los inmigrantes y citado la indignaci¨®n que generan los abusos de Wall Street.

Pero ha advertido que, para sobreponerse a todo eso, se requiere, m¨¢s que la queja, un esfuerzo sostenido y una unidad de acci¨®n por encima de las diferencias ideol¨®gicas. ¡°Martin Luther King no fue siempre una figura unificadora¡±, ha recordado. ¡°Durante mucho tiempo le llamaron comunista, radical; unos dec¨ªan que iba demasiado r¨¢pido y otros que demasiado lento¡±. Obama, el primer presidente negro, es la consumaci¨®n de una parte del sue?o de King. La otra, la de sobreponerse al desencanto y conducir al pa¨ªs hacia mejores d¨ªas, est¨¢ a¨²n pendiente.