?D¨®nde est¨¢n los otros dictadores de la Primavera ?rabe?

Ben Ali, el primero en caer

Zine el Abidine Ben Ali, presidente de T¨²nez desde 1987, abandon¨® el poder el 14 de enero de 2011, tras numerosas protestas que se prolongaron durante varias semanas y desembocaron en el estado de excepci¨®n. Ese mismo parti¨® d¨ªa rumbo a Arabia Saud¨ª. El 20 de de junio, un tribunal tunecino conden¨® en rebeld¨ªa al derrocado presidente y a su esposa, Leila Trabelsi, a 35 a?os de c¨¢rcel tras ser declarados culpables de corrupci¨®n y posesi¨®n ilegal de dinero y joyas.

Cinco meses despu¨¦s de su huida de T¨²nez, Ben Ali fue el primer dictador juzgado, pese a su exilio en Arabia Saud¨ª, tras el estallido de las revueltas en el mundo ¨¢rabe. Ben Ali deber¨¢ de nuevo responder ante la justicia, esta vez la militar, por, entre otras cosas, la muerte de unas 300 personas durante las cuatro semanas que precedieron a su huida, a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad, que recibieron ¨®rdenes de acallar la protesta.

Hosni Mubarak, sometido a juicio

Hosni Mubarak, el ¨²ltimo fara¨®n, el rais egipcio que gobern¨® el pa¨ªs durante casi 30 a?os, anunci¨® el 11 de febrero su dimisi¨®n y? cesi¨®n del poder al Ej¨¦rcito, tras las revueltas que comenzaron el 25 de enero.

El expresidente, de 83 a?os y enfermo de c¨¢ncer, huy¨® con su familia a su casa Sharm el Sheik, donde vivi¨® en arresto domiciliario. El 3 de agosto comenz¨® el juicio contra el dictador: es acusado de asesinato y homicidio m¨²ltiple porque, seg¨²n el fiscal, orden¨® a la polic¨ªa que disparara a matar sobre los manifestantes de la plaza de Tahrir que ped¨ªan el fin del r¨¦gimen. El expresidente lo niega. Unas 850 personas murieron durante las protestas.

La Junta Militar egipcia, que dirige el proceso de transici¨®n pol¨ªtica tras la ca¨ªda en febrero del dictador, fij¨® la fecha de las elecciones legislativas para el 28 de noviembre. El anuncio de los primeros comicios libres lleg¨® despu¨¦s de sucesivos aplazamientos en la transferencia de poder que han ocasionado protestas por parte de la ciudadan¨ªa.

Al¨ª Abdal¨¢ Saleh anuncia repetidamente su marcha

Ocho meses despu¨¦s del comienzo de las revueltas en Yemen, el presidente Al¨ª Abdal¨¢ Saleh contin¨²a en el poder. El mandatario, que permaneci¨® en Arabia Saud¨ª desde el atentado que casi le cuesta la vida el 3 de junio, rompi¨® un pacto no escrito con los mediadores internacionales.

EE UU, la UE y el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG) esperaban que su estancia en Riad facilitara una transici¨®n pac¨ªfica del poder seg¨²n un plan preparado antes del ataque, que ¨¦l mismo acept¨® y luego se neg¨® a firmar. Regres¨® por sorpresa al pa¨ªs el 23 de septiembre lo que puso a Yemen al borde de la guerra civil. El pasado 8 de octubre, el mandatario volvi¨® a comprometerse con el traspaso pac¨ªfico del poder que figura en un plan del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG) e inst¨® a los opositores a alcanzar el poder mediante elecciones.

Desde finales de enero pasado, Yemen vive una revuelta popular a imitaci¨®n de la primavera ¨¢rabe que se ha recrudecido en las ¨²ltimas semanas con la muerte de m¨¢s de un centenar de personas.

Bachar el Asad, sangrienta represi¨®n

El presidente sirio Bachar el Asad hered¨® el poder de su padre en el a?o 2000 y se resiste a abandonarlo. Las revueltas en Siria han dado paso a un conflicto que se desliza peligrosamente hacia la guerra civil. La ONU calcula que 2.700 personas han muerto y El Asad ha sido acusado desde diferentes frentes de ¡°cr¨ªmenes contra la humanidad¡±.

La diversidad ideol¨®gica del Consejo Nacional, que combina a miembros de la Declaraci¨®n de Damasco (asociaci¨®n prodemocr¨¢tica y laica formada poco despu¨¦s de que Asad heredara el poder de su padre, Hafez el Asad) con el partido islamista ilegal de los Hermanos Musulmanes, los Comit¨¦s de Coordinaci¨®n Local (grupos de activistas que organizan las protestas en cada ciudad) y varios partidos kurdos, hace muy dif¨ªcil que se establezca un liderazgo unificado contra Bachar el Assad.

Mientras tanto, el conflicto ha afectado a la econom¨ªa del pa¨ªs, cercana al colapso. Las sanciones impuestas por la UE al comercio de petr¨®leo han dejado al Gobierno bajo m¨ªnimos, con un presupuesto destinado casi exclusivamente a la seguridad y a los aumentos de salarios p¨²blicos para intentar ganarse el favor del pueblo.

?