Los rostros de la nueva Libia
Ocho ciudadanos libios recuerdan el sufrimiento de 40 a?os de dictadura
Los rostros de la nueva Libia, que surgi¨® tras la dictadura de Muamar Gadafi, toman cuerpo en las historias de Mohamed Jalil Koafi, ingeniero aeron¨¢utico que sobrevivi¨® a una masacre en prisi¨®n de 1.200 personas; Amel Jerary, profesora universitaria que vio en la ca¨ªda del dictador una oportunidad de las mujeres de decidir en la pol¨ªtica; o de Jakim Otman, due?o de una agencia tur¨ªstica. Sus vidas recogen el sufrimiento de 40 a?os de dictadura.
Naima el Rabeie. Despu¨¦s de haber estudiado cuatro a?os la carrera de profesora, a Naima el Rabeie le quedaban dos meses para graduarse. Era el siete de abril de 1976 y ella ten¨ªa 23 a?os. Durante todo el tiempo transcurrido hasta sus 57 de ahora ha vivido marcada por las consecuencias de ese d¨ªa. Aquella ma?ana de una primavera fallida, en las aulas universitarias de Tr¨ªpoli se produjo la primera gran revuelta contra Muamar el Gadafi. En los a?os posteriores, cada siete de abril el r¨¦gimen ir¨ªa colgando en los lugares p¨²blicos a los opositores, para que el resto de la poblaci¨®n se atuviera a las consecuencias. Naima sostiene que lo ¨²nico que hizo aquel d¨ªa, su ¨²nico delito, fue atender a los estudiantes heridos que llegaban al hospital.
Mohamed al Seguir. Uno observa en acci¨®n al presentador Mohamed al Seguir en Tr¨ªpoli y no imagina hasta qu¨¦ punto ha arriesgado su vida. Que sea el periodista libio que m¨¢s preguntas y repreguntas plantea en las conferencias de prensa es casi un hecho anecd¨®tico. Mohamed trabaj¨® desde los 24 a?os en la mayor¨ªa de los medios oficiales de Muamar el Gadafi. Y ahora, a los 30, es el director de la oficina de Tr¨ªpoli del canal de televisi¨®n Asima, con 28 empleados a su cargo.
?Mohamed Jalil Koafi es ingeniero aeron¨¢utico. Sobrevivi¨® a la masacre en la prisi¨®n libia donde el r¨¦gimen mat¨® en 1996 a m¨¢s de 1200 presos. Sostiene que el origen de la revuelta que estall¨® el pasado 17 de febrero en Bengasi hay que buscarlo en la parte m¨¢s oscura de la historia reciente de Libia: la desaparici¨®n de 1270 presos el 28 de junio de 1996 en la c¨¢rcel tripolitana de Abu Salim.
Amel Jerary es profesora de Alem¨¢n y trabaja en Tr¨ªpoli como enlace cultural. A los empleados de las compa?¨ªas extranjeras les introduce durante cuatro d¨ªas en la historia, la religi¨®n y la vida cotidiana de Libia. Y a los libios les ense?a c¨®mo funcionan las grandes corporaciones.
Jakim Otman de 52 a?os, es due?o de una agencia tur¨ªstica. En el caf¨¦ al que suele acudir Jakim Otman la gente no concibe tomarse el capuchino de pie o su t¨¦ en la barra. Las ma?anas son largas y da tiempo para viajar por muchos temas alrededor de la misma mesa, aunque sea con medias palabras. La revuelta contra Gadafi puso a prueba las habilidades diplom¨¢ticas de cada uno. En el barrio de Jakim hab¨ªa, como en todos los de Tr¨ªpoli, una oficinita del departamento de seguridad con comisarios pol¨ªticos que se encargaban de informar sobre los vecinos.
Samir Lagha y Meftah Einhaise. Crecieron en Misrata. El m¨¢s joven tiene 18 a?os, trabajaba en una tienda y se sabe todas las canciones de Enrique Iglesias. El mayor tiene 23 y estudiaba el ¨²ltimo curso de arquitectura en Tr¨ªpoli cuando empez¨® la guerra. El menor es como un ni?o y disfruta corriendo a 180 por la carretera de Sirte a Misrata, escuchando Quiero ser tu h¨¦roe, en versi¨®n inglesa y espa?ola.
Ahmed Musbas, guardia de tr¨¢fico espont¨¢neo y voluntario en Tr¨ªpoli. Viendo a Ahmed Musbas a las tres de la tarde regular el tr¨¢fico en una plaza de Tr¨ªpoli, uno dir¨ªa que pretende sacarse algunos dinares. Corre de un lado para otro, levanta las manos, salta, le pitan, grita a los conductores para que tengan paciencia y estos le vociferan a ¨¦l. Pero ni pide ni le dan dinero. En Libia no es frecuente ver a nadie por las calles pidiendo dinero. Ahmed solo pasaba por all¨ª, vio que aquello era un caos, aparc¨® el coche a un lado y se puso a ordenar el tr¨¢fico.
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