Espaldarazo de la Iglesia de Inglaterra a los acampados frente a San Pablo

Los indignados que desde hace m¨¢s de dos semanas se encuentran acampados junto a la catedral de San Pablo, en la City de Londres, han recibido hoy el espaldarazo de la Iglesia de Inglaterra. No es que la Iglesia apoye ahora el campamento en si mismo, pero, s¨ª las razones de fondo que anidan tras la protesta, m¨¢s all¨¢ del m¨¢s bien simplista objetivo de acabar con el capitalismo que aliment¨® los primeros d¨ªas de la protesta, cuyo objetivo inicial no era la catedral sino la vecina Bolsa de Londres.

Ese apoyo eclesi¨¢stico se ha plasmado de tres formas diferentes. Primero, la catedral de San Pablo ha desistido de pedir el desalojo del campamento por v¨ªa judicial. Eso se debe a que sus asesores legales les hab¨ªan hecho ver que no pod¨ªan pedir el desalojo y al mismo tiempo mediar con los acampados. Y entre convertirse en verdugo a mediador, la Iglesia ha elegido el papel de mediador. La City tambi¨¦n ha paralizado la denuncia, pero s¨®lo de momento.

Segundo, y como consecuencia de lo anterior, el obispo de Londres ha convocado un debate p¨²blico sobre la manera de ¡°conciliar las finanzas con la ¨¦tica¡±. Entre los participantes estar¨¢ el banquero Ken Costa, que el s¨¢bado escribi¨® en las p¨¢ginas del Financial Times que ¡°cuando hay tanta gente en el mundo que cree que la econom¨ªa de mercado no ha conseguido ofrecer crecimiento, empleo y esperanza, tenemos que escuchar¡±.

Como colof¨®n a estos movimientos, el arzbisbo de Canterbury, cabeza de la Iglesia Anglicana, ha publicado esta tarde un art¨ªculo, tambi¨¦n en el Financial Times, invitando a dar contenido a las peticiones vagas de los acampados frente a la catedral porque ¡°mucha gente se siente frustrada m¨¢s all¨¢ de toda medida por lo que ven como desastrosos efectos del capitalismo global¡±.

El arzobispo Rowan Williams defiende tres medidas concretas. Dos son recomendaciones del experto que ha estudiado la reforma del sistema financiero brit¨¢nico: la separaci¨®n del negocio de banca de negocio y banca al detalle y la obligaci¨®n de que los bancos ayuden a la econom¨ªa real. Pero Williams apoya tambi¨¦n, en l¨ªnea con el Vaticano pero contra el criterio del Gobierno brit¨¢nico, la creaci¨®n de una ¡°tasa Tobin¡± que grave las transacciones financieras.

¡°Estas ideas, adelantadas ya en otros sectores, religiosos y seculares, no suponen un simplista llamamiento al fin del capitalismo, pero son mucho m¨¢s que una expresi¨®n general de descontento. Si queremos tomar en serio la agenda moral de quienes protestan en San Pablo, estas son algunas v¨ªas por las que deber¨ªamos avanzar¡±, concluye el arzobispo de Canterbury.