Un terrorista solitario buscaba sembrar el caos en Nueva York

El plan estaba listo. Diez a?os despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el yihadista Jos¨¦ Pimentel, que hab¨ªa asumido el nombre de Mohamed Yusuf, har¨ªa explotar una serie de buzones de correos en Nueva York. Ser¨ªa el principio de una campa?a de atentados en la zona metropolitana, que incluir¨ªa coches policiales, oficinas de correos en la zona norte?a de Washington Heights y una comisar¨ªa en Nueva Jersey. Pimentel fue arrestado el s¨¢bado y al d¨ªa siguiente compareci¨® ante el juez, que orden¨® prisi¨®n preventiva sin fianza.

El supuesto terrorista, de 27 a?os, naci¨® en la Rep¨²blica Dominicana, pero se naturaliz¨® estadounidense y vivi¨® la mayor parte de su vida en Nueva York. Viv¨ªa con un t¨ªo en la zona de Hamilton Heights. La polic¨ªa metropolitana de esa ciudad le espiaba desde hac¨ªa dos a?os, un periodo en el que se radicaliz¨®, intent¨® entablar contacto con el cl¨¦rigo y propagandista de Al Qaeda Anuar el Aulaki y comenz¨® a comprar y ensamblar artefactos explosivos.

"Pimentel se plante¨® matar a soldados de EE UU que regresaran a su patria de Irak o Afganist¨¢n, especialmente miembros del cuerpo de Marines y del Ej¨¦rcito de Tierra", dijo en conferencia de prensa el domingo el jefe del departamento de polic¨ªa de Nueva York, Raymind W. Kelly. "Pimentel dijo que, despu¨¦s de comenzar su campa?a, la ciudadan¨ªa sabr¨ªa que hay muyahidines en la ciudad dispuestos a iniciar aqu¨ª la yihad".

En el momento de su arresto, el s¨¢bado, ten¨ªa ya casi listas tres bombas, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Hab¨ªa comenzado a montarlas en octubre. Contaba con los elementos necesarios: tubos, azufre, cables el¨¦ctricos y clavos que servir¨ªan como metralla. Hab¨ªa comprado ese material en diversos grandes almacenes de la zona de Nueva York. En todo momento actu¨® en solitario, seg¨²n la polic¨ªa.

Jos¨¦ Pimentel, alias 'Mohamed Yusuf',
pretend¨ªa vengar la muerte del cl¨¦rigo
de Al Qaeda
Anuar el Aulaki

A pesar de que Pimentel llevaba tiempo interesado en la yihad, hubo un hecho concreto que le llev¨® a iniciar su plan de sembrar el caos en Nueva York de nuevo: la muerte en Yemen de El Aulaki, en un ataque a¨¦reo de la CIA. Pimentel era un seguidor del cl¨¦rigo, le¨ªa sus diatribas contra Occidente y le hab¨ªa llegado a mandar un correo electr¨®nico para poder visitarle en Yemen. El Aulaki nunca le respondi¨®.

Pimentel no hizo una gran labor escondiendo sus planes. Mantuvo en la Red una p¨¢gina web (trueislam1.com) en la que discut¨ªa m¨¦todos para crear bombas caseras. Confi¨® sus ideas m¨¢s radicales y sus planes m¨¢s ambiciosos a un esp¨ªa del departamento policial que le segu¨ªa la pista. Cuando la polic¨ªa le detuvo, se hallaba, de hecho, en la casa de ese esp¨ªa, a punto de finalizar una de esas bombas.

Esta es la segunda ocasi¨®n en los a?os recientes en la que el departamento de polic¨ªa local de Nueva York asume un caso de terrorismo nacional, algo de lo que normalmente se ocupa el FBI, la polic¨ªa judicial norteamericana. Fuentes de la investigaci¨®n han revelado que la polic¨ªa neoyorquina solicit¨® la colaboraci¨®n del FBI en dos ocasiones y que recibi¨® negativas en ambos casos.