La Liga ?rabe inmoviliza a Siria con fuertes sanciones econ¨®micas
La organizaci¨®n aprueba sanciones sin precedentes por la brutal represi¨®n de las protestas La oposici¨®n denuncia 28 nuevas muertes, la mayor¨ªa en Homs
![Enric Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe19959f9-1b77-4fa4-b4c9-ad9c27d18ec2.png?auth=cc48cfeca3c4fa713d7e16fc9e97f765f78a2bc782edcbaf28750ab1efa9f6c0&width=100&height=100&smart=true)
![El secretario general de la Liga ?rabe, Nabil Alarabi (izquierda), y el ministro catar¨ª de Exteriores Hamad Bin Jasim, en una de las reunidas mantenidas estos d¨ªas en El Cairo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FKUL6E7R6MGB3NTRDMSY2LDLSA.jpg?auth=5fe8bc015d77fb0a4b993888cc2b6ba08ba8b975a0b22c39f53addd511236d32&width=414)
Siria se queda cada vez m¨¢s sola y encerrada. Las sanciones aprobadas el domingo por la?Liga ?rabe constituyen un castigo al r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad, pero afectar¨¢n a todo el pa¨ªs y pueden agravar a corto plazo el sangriento conflicto iniciado en marzo. El Gobierno sirio habla de ¡°traici¨®n¡± y, por el momento, se muestra dispuesto a seguir utilizando al Ej¨¦rcito para sofocar la revuelta contra El Asad, que atribuye a ¡°una conspiraci¨®n extranjera¡±. Las sanciones se aplicar¨¢n de forma inmediata e incluyen la suspensi¨®n de transacciones con el Banco Central sirio.
Las sanciones tambi¨¦n incluyen la paralizaci¨®n de todas las inversiones que los Gobiernos de la Liga ten¨ªan previstas en Siria. Las medidas complicar¨¢n much¨ªsimo el comercio exterior de un pa¨ªs cuyas reservas de divisas son ya muy bajas y agravar¨¢n la crisis econ¨®mica. Tambi¨¦n se proh¨ªbe a los dirigentes sirios que viajen a otros pa¨ªses ¨¢rabes y se congelan los bienes de que disponen en esos pa¨ªses.
Los asesores econ¨®micos de la Liga tuvieron que reunirse el s¨¢bado en un hotel de El Cairo, porque la sede de la organizaci¨®n se encuentra en la plaza de Tahrir y se comprob¨® que resultaba muy dif¨ªcil entrar y salir de ella a causa de la multitud concentrada en el lugar. Entre las propuestas elevadas por los asesores a los ministros de Finanzas figuraba tambi¨¦n la cancelaci¨®n del tr¨¢fico a¨¦reo entre Siria y el resto de los pa¨ªses de la organizaci¨®n. Pero los jefes de la diplomacia? consideraron durante la reuni¨®n de hoy que eso afectar¨ªa demasiado directamente a los ciudadanos sirios y prefirieron descartarlo.
Tampoco adoptaron una de las medidas inicialmente consideradas: la prohibici¨®n del env¨ªo de remesas a su pa¨ªs por parte de los emigrantes sirios en la regi¨®n, que supone una importante fuente de divisas. Como en el caso de los vuelos, se descart¨® para no causar un da?o directo a las familias que viven de ese dinero.
El primer afectado por las sanciones fue el embajador de Siria ante la Liga ?rabe. Aunque Siria fue temporalmente excluida de la organizaci¨®n, pese a su condici¨®n de pa¨ªs fundador, en la reuni¨®n anterior, el ministro quiso observar personalmente las negociaciones. Pero tuvo que abandonar El Cairo de forma apresurada, justo antes de que las sanciones entraran en vigor, para que no se le prohibiera embarcar en el avi¨®n por su condici¨®n de representante del r¨¦gimen.
Las sanciones de la Liga ?rabe no solo apuntan al Gobierno de Damasco. Han sido dise?adas para perjudicar tambi¨¦n a la burgues¨ªa mercantil e industrial de la capital y Alepo, las dos mayores ciudades sirias. Hasta ahora, los dos principales centros urbanos del pa¨ªs han permanecido tranquilos y relativamente ajenos a la revuelta contra El Asad, cuyo r¨¦gimen mantiene una hist¨®rica alianza con la burgues¨ªa. Los t¨¦cnicos de la Liga consideran que las dificultades para importar y exportar har¨¢n que las capas econ¨®micamente m¨¢s activas de la poblaci¨®n reconsideren su apoyo al r¨¦gimen.
Las medidas van a complicar el comercio exterior del pa¨ªs
A Siria le quedan a¨²n dos aliados. L¨ªbano, un pa¨ªs en el que el r¨¦gimen de Damasco mantiene una enorme influencia, e Irak, que no quiere complicaciones con su propia poblaci¨®n chi¨ª (el r¨¦gimen sirio est¨¢ dominado por miembros de la minor¨ªa religiosa alau¨ª, una secta del chi¨ªsmo, y goza del patrocinio de Ir¨¢n, la gran potencia chi¨ª), no respaldaron las sanciones. El hecho de que L¨ªbano e Irak compartan fronteras con Siria permitir¨¢ probablemente al r¨¦gimen de Bachar el Asad aliviar el bloqueo sobre su comercio exterior.
Pero L¨ªbano, siempre permeable a las circunstancias sirias, empieza a sufrir como propios los problemas de El Asad y su familia, un reducido grupo de personas que controlan los resortes econ¨®micos y militares de Siria. La Coalici¨®n Futuro del ex primer ministro liban¨¦s Saad Hariri celebr¨® hoy grandes manifestaciones en Tr¨ªpoli y Beirut contra el r¨¦gimen sirio y contra su principal aliado liban¨¦s, la milicia chi¨ª Hezbol¨¢, en estos momentos fuerza dominante en la pol¨ªtica interna.
Hariri y su partido son sun¨ªes, gozan del respaldo de Arabia Saud¨ª (la gran potencia regional sun¨ª) y quieren aprovechar los problemas de El Asad y de Hezbol¨¢, cuatro de cuyos dirigentes han sido imputados por un tribunal de la ONU como responsables del asesinato de Rafik Hariri, padre de Saad, para recuperar el Gobierno de Beirut.
A Bachar el Asad a¨²n le quedan dos aliados: L¨ªbano e Irak
Por el momento, el r¨¦gimen sirio mantiene una actitud desafiante. En los ¨²ltimos d¨ªas ha ampliado las operaciones militares contra la oposici¨®n, cuyos portavoces afirmaron que el domingo hubo 28 nuevos muertos en Homs y otras ciudades. La revuelta contra El Asad ya no es pac¨ªfica, cuenta con fuerzas compuestas por desertores del Ej¨¦rcito y grupos de civiles armados, y tampoco est¨¢ dispuesta a detener sus operaciones. El s¨¢bado fueron enterrados 22 soldados sirios, entre ellos seis pilotos, muertos cerca de Homs en una emboscada de la milicia insurgente.
La dureza con que la Liga ?rabe se emplea contra Siria est¨¢ relacionada con el desprecio de Bachar el Asad hacia el plan de paz propuesto por la organizaci¨®n. La Liga reclam¨® el derecho a enviar observadores a territorio sirio y exigi¨® a El Asad que acuartelara su Ej¨¦rcito. Esto ¨²ltimo supon¨ªa en la pr¨¢ctica casi una sentencia de muerte para el r¨¦gimen, ya que sin presencia militar en las calles deber¨ªa enfrentarse a manifestaciones masivas y conceder¨ªa la iniciativa a los insurgentes armados. El Asad acept¨® inicialmente el plan y luego se desdijo. Eso puso en marcha el mecanismo de las sanciones.
El r¨¦gimen de Damasco ya sufre sanciones de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos, que han afectado al petr¨®leo y al turismo, que representan m¨¢s de un tercio de los ingresos del Estado. Tambi¨¦n Turqu¨ªa ha impuesto distintas sanciones a su antiguo aliado.
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