La construcci¨®n impulsa el despegue polaco
Empresas de toda Europa han llegado al pa¨ªs, el mayor receptor de fondos comunitarios, en busca de negocio
Una gran zanja recorre Varsovia de este a oeste. Es la nueva l¨ªnea 2 del metro. ¡°?Crisis? ?Qu¨¦ crisis?¡±, responde Karol Wesling, de 19 a?os, uno de los obreros que trabajan en el proyecto. ¡°En este negocio hay tanto trabajo como quieras¡±, afirma mientras aparta un saco lleno de arena. Polonia se ha convertido en uno de los objetivos m¨¢s atractivos para los inversores en Europa gracias a los fondos comunitarios: 67.000 millones de euros, en gran parte destinados a infraestructuras, que permiten al pa¨ªs ser el mayor receptor de ayudas de la UE hasta 2013.
La construcci¨®n bulle en todo el pa¨ªs y est¨¢ siendo de gran ayuda durante la crisis financiera: terminales aeroportuarias, carreteras, ferrocarriles, tranv¨ªas¡ ¡°Antes de acabar una obra, ya tienes trabajo en otra¡±, cuenta Miroslaw Turek, un obrero de 58 a?os.
A pocos metros se levanta el viejo Palacio de la Cultura y la Ciencia, un regalo de Stalin, y un poco m¨¢s all¨¢ se encuentra la lujosa torre Zlota 44, que ser¨¢ el mayor rascacielos residencial de Europa cuando abra en 2013. Pero el verdadero s¨ªmbolo de este pa¨ªs en transformaci¨®n es el Estadio Nacional, junto al r¨ªo V¨ªstula, construido para la Eurocopa 2012, que Polonia organizar¨¢ con Ucrania.
Detr¨¢s de este negocio hay empresas de todo el continente, incluidas muchas espa?olas, ¨¢vidas de negocio. ¡°Polonia es ahora la principal plataforma de construcci¨®n en Europa, como Alemania lo fue en los noventa¡±, afirma el presidente de la Agencia Polaca de Informaci¨®n e Inversi¨®n Extranjera, Slawomir Majman. En el ¨²ltimo a?o, la actividad ha crecido un 0,6% en la UE, pero el pa¨ªs en el que m¨¢s se increment¨® fue Polonia: un 17%, seg¨²n Eurostat, la oficina estad¨ªstica comunitaria.
El auge de la construcci¨®n es una de las causas que explican que el pa¨ªs haya esquivado hasta ahora la crisis. Las previsiones de crecimiento de la econom¨ªa para este a?o son del 4%, frente a la media del 1,7% para el conjunto de la UE. ¡°Estamos en el pico m¨¢ximo de actividad del sector¡±, explica Ignacio Botella, vicepresidente de la constructora polaca Budimex, participada en casi un 60% por la espa?ola Ferrovial.
?Crisis? ?Qu¨¦ crisis? ", responde un obrero en las obras de metro
Esta empresa, de la familia Del Pino, est¨¢ presente en Polonia desde 2000, decenas de firmas espa?olas han desembarcado en el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os: Acciona, ACS, FCC, Sando, Fadesa, entre otras firmas. Ferrovial, por ejemplo, est¨¢ participando en la construcci¨®n de un tramo de la nueva autopista que unir¨¢ Alemania con la capital polaca. Tambi¨¦n es importante el negocio de la edificaci¨®n, sobre todo universidades, museos y viviendas.
La buena marcha de la econom¨ªa ha sido un im¨¢n para la inversi¨®n extranjera, que alcanz¨® su pico en 2007 con 17.000 millones de euros, y en 2009 roz¨® los 10.000 millones, seg¨²n datos oficiales. Los motivos est¨¢n claros para Majman: ¡°La estabilidad econ¨®mica, la solidez del sistema bancario, la mano de obra cualificada y m¨¢s barata, los fondos europeos y algunas ayudas p¨²blicas¡±. El responsable de la Agencia de Informaci¨®n e Inversi¨®n Extranjera no escatima esfuerzos a la hora de mostrar rankings sobre la buena posici¨®n inversora del pa¨ªs: ¡°Seg¨²n Financial Times es el tercer mejor pa¨ªs del mundo para la inversi¨®n en el sector manufacturero, tras China y Estados Unidos; seg¨²n Naciones Unidas es el sexto pa¨ªs m¨¢s atractivo para los inversores extranjeros¡¡±, enumera. ¡°En 2004 se calcul¨® que Polonia tardar¨ªa 24 a?os en converger con Espa?a; ahora se ha reducido a siete a?os¡±, presume.
Las empresas for¨¢neas, sobre todo de EE UU, Alemania, Francia, Reino Unido y Corea del Sur, emplean al 11% de la poblaci¨®n trabajadora. Samsung tiene en Varsovia su mayor centro de investigaci¨®n y desarrollo de Europa. Tambi¨¦n es importante la industria de componentes para el autom¨®vil y la aviaci¨®n. Mientras, la construcci¨®n supuso un 7% del PIB el a?o pasado, frente al 7,3% de 2009, pero muy superior al 5,5% de 2004, cuando el pa¨ªs entr¨® en la UE. Cerca de 30.000 personas trabajan en el sector.
El Estadio Nacional para la Eurocopa es un s¨ªmbolo de la transformaci¨®n
Pero la confianza en la construcci¨®n se est¨¢ reduciendo en los ¨²ltimos meses. Si bien hay muchos proyectos en ejecuci¨®n, fuentes del sector explican que apenas salen a concurso nuevos proyectos. Adem¨¢s, hay que sacar adelante el futuro presupuesto comunitario. ¡°Las negociaciones est¨¢n siendo muy duras; estamos pidiendo 80.000 millones de euros para Polonia para el siguiente periodo¡±, explica la ministra de Desarrollo Regional, Elzbieta Bienkowska. En este presupuesto hay en principio un menor peso de las infraestructuras y la inversi¨®n en innovaci¨®n y fomento de la competitividad gana protagonismo.
Ajeno a todo esto, el obrero Miroslaw Turek cuenta que viaja todas las semanas de Lodz, donde vive, a Varsovia, para trabajar. ¡°Menos mal que hay trabajo, porque a mi edad, si me echan, lo tendr¨ªa muy dif¨ªcil¡±, explica Turek, que no se ver¨¢ afectado por la decisi¨®n del Gobierno de atrasar de los 62 a los 67 a?os la edad de jubilaci¨®n para intentar blindar al pa¨ªs frente a la crisis.
Anticlericalismo en auge
Evitar la crisis no es el ¨²nico milagro que ha vivido Polonia ¨²ltimamente. Contra todo pron¨®stico, el Movimiento Palikot, un partido fundado por el empresario y fil¨®sofo Janusz Palikot, radicalmente anticlerical, defensor de los derechos de los homosexuales y partidario de legalizar la marihuana y el aborto, se convirti¨® en las elecciones de octubre en la tercera fuerza parlamentaria en uno de los pa¨ªses m¨¢s cat¨®licos del mundo. ¡°?Ha sido una revoluci¨®n!¡±, afirma Robert Biedron, diputado de Palikot y el activista gay m¨¢s famoso del pa¨ªs.
Para muchos, el ascenso de la formaci¨®n es una se?al del profundo cambio social que est¨¢ experimentando el pa¨ªs. ¡°Nuestro ¨¦xito ha sorprendido a todos: los cambios empiezan a ser visibles¡±, dice Biedron, fundador de la organizaci¨®n Campa?a contra la Homofobia. ¡°Hace pocos a?os eran habituales los debates sobre si la homosexualidad era una enfermedad y la imagen de un gay o una lesbiana era siempre la de una persona semidesnuda en la calle celebrando el D¨ªa del Orgullo. No hace tanto tiempo que las autoridades quisieron prohibir los Teletubbies porque dec¨ªan que uno de los mu?ecos parec¨ªa gay y pod¨ªa pervertir a los ni?os¡±, explica.
Palikot es el primer movimiento de peso contra los tab¨²es de la muy conservadora sociedad polaca. ¡°Tenemos que hablar de temas pendientes, como el matrimonio gay, el poder de la Iglesia cat¨®lica, la fecundaci¨®n in vitro y el aborto¡±, afirma.
¡°Hay un profundo cambio generacional en marcha; son los j¨®venes que no han conocido el comunismo¡±, explica el analista Krzysztof Blusz, del instituto Demoseuropa. ¡°Palikot ha sabido dirigirse a esos nuevos j¨®venes¡±, a?ade. El diputado Biedron concluye: ¡°Estar en la UE ayuda. La gente viaja y ve c¨®mo son las cosas fuera. No s¨¦ qu¨¦ ser¨ªa de nosotros sin la UE¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
