Putin acusa a EE UU de financiar a la oposici¨®n e instigar las protestas

El jefe del Gobierno ruso, Vlad¨ªmir Putin, quiere que su vuelta a la presidencia del Estado en las elecciones del 4 de marzo sea un gran triunfo personal como l¨ªder de la naci¨®n, limpio de las salpicaduras de los esc¨¢ndalos que han rodeado la victoria oficial de Rusia Unida (RU) en las elecciones del 4 de diciembre.

¡°Renovaci¨®n¡± y ¡°nuevo Putin¡± forman parte del l¨¦xico con el que se quiere caracterizar al candidato y expresidente, que hoy se reuni¨® con los dirigentes del Frente Popular de Rusia (FPR), una organizaci¨®n que pretende ser masiva y desplazar a RU como plataforma de apoyo.

El jefe de Gobierno apunt¨® hacia dos objetivos: el primero fue distanciarse de RU como si este partido que ¨¦l cre¨® y dirigi¨® fuera ya un instrumento gastado; el segundo, fue utilizar la ret¨®rica de ¡°pa¨ªs acosado¡± -cl¨¢sica de la Guerra Fr¨ªa y atractiva para los sectores nacionalistas- con el fin de acusar a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, de alentar las protestas sociales contra los resultados de las elecciones legislativas, por decirlo de otra manera, de incitar a una revoluci¨®n como las que sucedieron en Ucrania o Kirguizia, por citar dos Estados de la exURSS que Putin mencion¨® como ejemplo de ¡°caos¡±.

En lo que al distanciamiento de RU se refiere, Putin se refiri¨® astutamente a las ¡°presiones¡± de RU sobre los candidatos del FP incluidos en las listas electorales de ese partido. Para incrementar su base popular, RU hab¨ªa metido en sus listas electorales un 25% de candidatos pertenecientes al FP. Pero, en vez de obtener los 260-270 esca?os en los que confiaba, RU ha logrado solo 238 (de un total de 450 de la Duma), lo que est¨¢ provocando tensiones a la hora de corregir a la baja los repartos efectuados cuando se esperaban resultados de hasta un contundente 65% que acabaron en un sospechoso y contestado 49,3%. Putin exhort¨® a los miembros del FP a no cederles sus esca?os parlamentarios a los funcionarios de RU que les presionan.

Sobre Hillary Clinton, Putin dijo que ¨¦sta hab¨ªa ¡°dado el tono¡± cr¨ªtico sobre las elecciones a la oposici¨®n en Rusia. ¡±Examin¨¦ la primera reacci¨®n de nuestros socios norteamericanos y lo primero que hizo la secretaria de Estado fue valorar las elecciones diciendo no hab¨ªan sido honradas ni limpias, aunque todav¨ªa no hab¨ªa recibido los materiales de los observadores de ODHIR¡±, dijo el jefe de Gobierno, refiri¨¦ndose a la entidad de la OSCE responsable de la observaci¨®n electoral.

Hillary Clinton se expres¨® en Vilna, la capital de Lituania, cuando ya los observadores hab¨ªan realizado su informe preliminar, que, sin contener literalmente las palabras ¡°honradas¡± y ¡°limpias¡±, s¨ª da una descripci¨®n bastante negativa de los comicios, ya que afirma que las autoridades rusas se hab¨ªan inmiscuido en todos los eslabones del proceso electoral.

Seg¨²n Putin, la oposici¨®n rusa hab¨ªa ¡°oido la se?al y con el apoyo del Departamento de Estado de EE UU comenz¨® un activo trabajo¡±. ¡°Estamos obligados a defender nuestra soberan¨ªa y tendremos que pensar en c¨®mo incrementar la responsabilidad de los que cumplen tareas de un Estado extranjero para influir en los procesos internos¡±, advirti¨®.

El jefe de Gobierno matiz¨® que hay ¡°tareas diversas y ¨²tiles que son apoyadas por nuestros amigos y colegas del extranjero¡±. A?adi¨®, sin embargo, que la condici¨®n de potencia nuclear de Rusia ¡°causa cierta preocupaci¨®n¡± en Occidente. Y en Occidente, continu¨®, tratan de que Rusia no olvide ¡°quien es el amo en nuestro planeta¡± y ¡°quien tiene las palancas para influir en nuestro pa¨ªs¡±. En Rusia, dijo Putin, ¡°nadie quiere caos¡± como el que se produjo en Kirguizia o Ucrania (donde hubo movimientos de protesta contra las elecciones que acabaron en cambio de r¨¦gimen).

Las manifestaciones en Mosc¨² y San Petersburgo contra el fraude electoral han causado preocupaci¨®n en el Kremlin, seg¨²n parece indicar el cambio de actitud de la Comisi¨®n Electoral Central, dispuesta ahora a examinar los v¨ªdeos que registran esas falsificaciones, a pesar de que su jefe, Vlad¨ªmir Ch¨²rov, los hab¨ªa calificado de falsedades rodadas en casa. Desde Praga, donde se encontraba en visita oficial, el presidente Dmitri Medv¨¦dev, apoy¨® el derecho a manifestarse siempre y cuando sea en el marco de la ley, ya que seg¨²n dijo supone una ¡°expresi¨®n de democracia¡± y no hay ¡°nada sobrenatural¡± en ello.

Por su parte, Putin se expres¨® en el mismo sentido. Sin embargo, los organizadores de un mitin de protesta contra las falsificaciones, que ha sido convocado para el s¨¢bado en Mosc¨², no pudieron ponerse de acuerdo el jueves con los representantes del alcalde sobre el escenario de la concentraci¨®n. Los organizadores exigen que el mitin se celebre en la Plaza de la Revoluci¨®n, muy cercana a la Plaza Roja. El ayuntamiento ofrece la plaza Bolotnaia, que es un lugar c¨¦ntrico, pero solitario y desolado.

De entrada se hab¨ªa solicitado permiso para reunir a 300 personas, pero el n¨²mero de los que han anunciado su deseo de participar por las redes sociales superaba ya los 50.000 el jueves por la tarde. En lo que a redes sociales se refiere, el presidente Medv¨¦dev ha borrado de su lista de favoritos de Twitter al canal de televisi¨®n Dozhd, el primer canal de internet de Rusia inaugurado en abril de 2010 y que el presidente visit¨® en su campa?a para promover la modernizaci¨®n. Dozhd retrasmiti¨® las manifestaciones del lunes y el martes en Mosc¨², a diferencia de la televisi¨®n p¨²blica rusa.

A menos de que se encuentre un consenso entre quienes protestan en la calle y quienes controlan el poder en el Kremlin la situaci¨®n en Rusia es muy peligrosa y puede desembocar en nuevas conmociones, seg¨²n manifest¨® el jueves Guennadi B¨²rbulis, uno de los firmantes del acuerdo que disolvi¨® la URSS hace precisamente hoy 20 a?os.