"Las dos velocidades no significa ir contra nadie, ni una separaci¨®n duradera"
Jean-Claude Piris (Argel, 1943) ha sido el m¨¢ximo responsable jur¨ªdico del Consejo de la Uni¨®n Europea durante m¨¢s de 20 a?os. Durante este periodo ha asistido a las reuniones del Consejo Europeo para dar su opini¨®n a las consultas que sobre la marcha le formulaban los primeros ministros y jefes de Estado sobre los asuntos legales m¨¢s complejos. Para sus colaboradores, tiene la rara virtud de ¡°hacer sencillas las cosas m¨¢s complicadas¡±. Piris, uno de los principales inspiradores del Tratado de Lisboa, reconoce que el texto ya ha quedado anticuado a pesar de contar solo con dos a?os de vida. Este hombre de leyes que conoce mejor que nadie las tripas de la construcci¨®n europea propone en su nuevo libro de pr¨®xima aparici¨®n, The future of Europe: Towards a two Speed EU? (El futuro de Europa; ?Hacia una UE a dos velocidades?) un nuevo marco jur¨ªdico para sacar a Europa del atolladero.
Pregunta: ?Qu¨¦ le preocupa de la situaci¨®n actual de Europa? ?Cu¨¢l es el motivo de su propuesta?
Respuesta: La organizaci¨®n que tenemos ahora no funciona bien. Hay que salvar a Europa, hay que refundar Europa, hay que relanzar de nuevo el proyecto de Europa. La Uni¨®n Europea nace para no repetir las guerras y esto hay que explicarlo mucho mejor a los j¨®venes que ven estos asuntos de la guerra y la paz muy alejados e irreales. La estabilidad que tenemos ahora parece muy segura, pero puede desaparecer en muy poco tiempo si no la defendemos. Creo que hay que luchar por defender la idea de Europa. Estoy angustiado por el futuro, pero soy optimista porque este es mi car¨¢cter. Estoy convencido de que, si no actuamos, acabaremos en la irrelevancia.
P. ?Cu¨¢l es problema?
Hay que establecer
una doble velocidad? porque unos pa¨ªses quieren ir m¨¢s
deprisa que otros
R. La UE funciona mal porque tiene que funcionar a 27 con un sistema institucional creado para seis. La cuesti¨®n est¨¢, como hemos visto recientemente, en que las reformas del Tratado son muy largas, complicadas y dif¨ªciles de entender para los electores. Ahora vemos que nos precipitamos en la ¨²ltima ampliaci¨®n de 2004 con diez Estados nuevos, sin suficiente preparaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer ahora?
R. Tenemos una moneda com¨²n para 17 Estados, una pol¨ªtica monetaria com¨²n y algunos pa¨ªses quieren avanzar, quieren compartir m¨¢s cosas en com¨²n. Creo que hay que pensar en una uni¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica, no s¨®lo en una uni¨®n monetaria.
P. ?Cu¨¢l es su f¨®rmula para avanzar m¨¢s deprisa?
No tiene sentido
tener una Comisi¨®n
a 27 para regular
lo que solo afecta a 17
R. Es muy sencilla. Pienso en una cosa m¨¢s bien ligera. A trav¨¦s de un Tratado entre los pa¨ªses interesados se podr¨ªa crear una peque?a autoridad, que ser¨ªa como un comit¨¦ ministerial muy reducido, de cinco o siete personas, que podr¨ªa tener el derecho de proponer iniciativas. Pero la proposici¨®n de los textos legislativos deber¨ªa ser compartida por el Consejo de Ministros de los 17 y la representaci¨®n de los Parlamentos nacionales, una vez preparado por la Comisi¨®n Europea o un Parlamento nacional. La adopci¨®n de las leyes podr¨ªa ser confiada al Consejo de los 17 en co-decisi¨®n por mayor¨ªa cualificada con la representaci¨®n de los Parlamentos nacionales. Para esto no hace falta volver a crear una estructura burocr¨¢tica de mil personas. Se podr¨ªa empezar con los 17 pa¨ªses del euro. El control democr¨¢tico se ejercer¨ªa a trav¨¦s de una representaci¨®n de los Parlamentos nacionales de los pa¨ªses que desearan participar. Y se mantendr¨ªan las dem¨¢s instituciones como el Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas, el Comit¨¦ de las Regiones, que seguir¨ªan funcionado a nivel de los Veintisiete.
P. ?Por qu¨¦ esta separaci¨®n de los 17 del euro?
R. No es una separaci¨®n. Es establecer una doble velocidad, porque hay unos pa¨ªses que quieren ir m¨¢s deprisa que otros. Los 17 del euro, por ejemplo, podr¨ªan asumir nuevas obligaciones y avanzar en los campos que est¨¦n interesados, aunque por supuesto siguen formando parte de la UE. Por ejemplo, podr¨ªan fijar un salario m¨ªnimo garantizado, un tipo de IVA com¨²n, algunas reglas comunes sobre las pensiones y estimular la creaci¨®n de una industria de defensa com¨²n de la UE. Todo esto es m¨¢s f¨¢cil resolverlo a 17 que a 27. Si esto funciona, el euro se convertir¨¢ en una moneda fuerte.
P. ?Y la Comisi¨®n Europea y el Parlamento Europeo?
R. Lo que est¨¢ claro es que la Comisi¨®n Europea a 27 no funciona bien. Fue un error hacer una Comisi¨®n tan grande con representantes de todos los Estados miembros, que no pueden ser independientes. La realidad es que tenemos un problema pol¨ªtico de fondo. Si tienes un asunto que afecta s¨®lo a 17 pa¨ªses no es l¨®gico que lo decida un Parlamento Europeo formado por representantes de 27 Estados. No tiene sentido tener una Comisi¨®n a 27 para regular una cosa que s¨®lo afecta a 17. Y si algunos de los Veintisiete no lo quieren hacer queda bloqueada. Si hay obligaciones espec¨ªficas para los 17, no es l¨®gico que las adopten realmente 27. No veo, por ejemplo, por qu¨¦ el Reino Unido y la Rep¨²blica Checa tienen que votar en los asuntos de los 17. Si no avanzamos con todo esto, la UE ser¨¢ cada vez m¨¢s irrelevante en todos los campos. Los 17 podr¨ªan garantizar del mercado ¨²nico para los 27 bajo el control del Tribunal de Justicia.
La base del acuerdo
debe ser entre Francia
y Alemania. Son indispensables para la construcci¨®n europea. ?
P. ?Y el Reino Unido y toda su importante industria financiera?
R. Seguir¨ªa con la regulaci¨®n financiera a 27. No se trata de hacer nada contra nadie. No se trata de crear un two-tier (dos niveles separados), sino ir a two speed (dos velocidades). Tampoco se trata de una separaci¨®n duradera. Los dem¨¢s pa¨ªses se podr¨¢n incorporar cuando quieran. Quiz¨¢ primero Polonia y Dinamarca, y los m¨¢s reticentes ser¨ªan el Reino Unido y la Rep¨²blica Checa. El Reino Unido conf¨ªo en que vendr¨¢ dentro de unos 20 a?os. Por otra parte, esta crisis ha significado cambios pol¨ªticos muy grandes. La alianza tradicional de Reino Unido con Estados Unidos est¨¢ cambiando r¨¢pidamente. A Obama lo que le preocupa de verdad es la estabilidad de la zona euro y mucho menos lo que ocurre en Londres. Uno de los efectos pol¨ªticos de esta crisis es que el Reino Unido ha quedado bastante devaluado.
P. ?Y el Banco Central Europeo?
R. No hace falta tocar nada del BCE. S¨®lo interpretar su legislaci¨®n con m¨¢s flexibilidad.
P. Sus cr¨ªticos dicen que esto es un acuerdo intergubernamental, con todos los inconvenientes de que hay que tomar los acuerdos por unanimidad.
Ahora vemos que
nos precipitamos
en la ¨²ltima
ampliaci¨®n de 2004
R. El funcionamiento no tiene porqu¨¦ ser intergubernamental. Y las decisiones se pueden tomar igualmente por mayor¨ªa cualificada. No tiene por qu¨¦ exigir la unanimidad. El Tribunal de Justicia debe continuar con su funcionamiento.
P. ?C¨®mo se podr¨ªa oponer en marcha este nuevo proceso?
R. Para empezar, con una Declaraci¨®n de los 17 Estados del euro, que podr¨ªa ser aprobada por los Parlamentos nacionales r¨¢pidamente. Esto ya dar¨ªa una se?al a los mercados. Con esta f¨®rmula se resuelven dos problemas de una tirada: el de la crisis econ¨®mica y el de poner en marcha una Europa que funcione.
P. Y dentro de la zona euro, ?Tambi¨¦n habr¨ªa divisiones?
R. Nada de divisi¨®n en la zona euro.
P. Pero Francia y Alemania desempe?an un papel muy destacado.
R. La base del acuerdo debe ser entre Francia y Alemania. Ambos son indispensables, tanto para la construcci¨®n de Europa como por la construcci¨®n del euro. Pero los dos son insuficientes. Alemania est¨¢ muy comprometida. Hay que comprender a Angela Merkel por todas las contrapartidas y opiniones en contra a las que se tiene que enfrentar en su pa¨ªs. Los alemanes deben saber que no pueden salir del euro.
P. ?Sus ideas tienen un aroma muy franc¨¦s?
R. Mi posici¨®n es de una persona independiente. Pero es verdad que mis ideas son las que han tenido los franceses en el pasado. El propio Jacques Delors las ha defendido tambi¨¦n. Merkel tampoco ha rechazado la idea de ir primero a 17 y Sarkozy, mucho menos.
P. ?Y con estos cambios legales ya se resuelven todos los problemas de la crisis y de la construcci¨®n europea?
R. No, ni mucho menos. Europa no puede dar solo el mensaje de la austeridad. Hay que ofrecer una imagen m¨¢s positiva, la imagen de una Europa que defiende los derechos pol¨ªticos y civiles de los ciudadanos. Por ejemplo, se podr¨ªa potenciar la participaci¨®n de los ciudadanos en las elecciones nacionales, para que puedan votar los residentes temporales en la Uni¨®n en todas las elecciones. Tenemos que ofrecer una legislaci¨®n com¨²n en protecci¨®n social, salario m¨ªnimo, pensiones, regulaci¨®n del divorcio y adopci¨®n, por ejemplo. Es importante adem¨¢s que los j¨®venes se puedan mover por toda Europa con mucha m¨¢s facilidad. Schengen es insuficiente.
P. ?Y si funciona la ¨²ltima propuesta del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, sobre la reforma del tratado?
R. Si funciona tanto mejor. Me alegrar¨¦ como ciudadano. Pero creo que la crisis es muy profunda y dentro de seis meses volver¨¢ y cada vez afecta a m¨¢s pa¨ªses. Incluso Alemania se ver¨¢ afectada.
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