EE UU insiste en que sus cr¨ªticas a Putin est¨¢n "bien fundadas"

Estados Unidos asegur¨® el jueves que sus cr¨ªticas sobre las irregularidades electorales en Rusia est¨¢n ¡°bien fundamentadas¡± e insisti¨® en que apoyar¨¢ ¡°las aspiraciones del pueblo ruso por un futuro mejor¡±, con lo que se abre una confrontaci¨®n con el Gobierno de Mosc¨², especialmente con Vlad¨ªmir Putin, de graves repercusiones en las relaciones bilaterales y en el plano internacional.

Despu¨¦s de que Putin acusara a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, de inmiscuirse en los asuntos internos rusos y de azuzar las protestas por las sospechas de fraude electoral, ¨¦sta respondi¨® hoy con una dura declaraci¨®n en la que recuerda el valor de los derechos humanos y el derecho de los ciudadanos a expresar libremente sus aspiraciones.

¡°Estados Unidos y muchos otros pa¨ªses del mundo¡±, dijo Clinton en Bruselas, ¡°tienen un fuerte compromiso con la democracia y los derechos humanos. Esos son nuestros valores. Y hemos expresado nuestras preocupaciones, que creo bien fundadas, sobre el desarrollo de las elecciones (en Rusia). Apoyamos los derechos y las aspiraciones del pueblo ruso de progresar y conseguir un futuro mejor, y tenemos la esperanza de que eso sea posible en los pr¨®ximos a?os¡±.

Este cruce de mensajes hostiles era infrecuente entre Washington y Mosc¨² en los ¨²ltimos a?os, en los que ha predominado el entendimiento o el desacuerdo cort¨¦s. El hecho de que se haya producido ahora es una prueba de la dif¨ªcil posici¨®n en la que se encuentra Putin, que ha tenido que recurrir al viejo t¨®pico de culpar de EE UU de los males propios, y de la preocupaci¨®n con la que este pa¨ªs sigue los acontecimientos en Rusia.

Aunque China es el gran rival por el liderazgo a medio y largo plazo, Rusia sigue siendo el pa¨ªs con el que las tensiones son m¨¢s peligrosas, no solo porque conserva el ¨²nico arsenal nuclear capaz de competir con el norteamericano, sino porque es f¨¢cil reproducir en ambas sociedades los prejuicios y rencores que se forjaron en la Guerra Fr¨ªa. Rusos y norteamericanos han sido enemigos durante demasiado tiempo como para que todas las cicatrices hayan sanado.

En los ¨²ltimos a?os, no obstante, especialmente desde que Barack Obama lleg¨® a la Casa Blanca, Washington y Mosc¨² firmaron un importante acuerdo de desarme y colaboraron en diferentes grandes asuntos internacionales. Esa colaboraci¨®n le da al mundo tranquilidad y sosiego. Cualquier perturbaci¨®n de ese clima, por ligera que sea, es una fuente de inquietud universal.

EE UU y Rusia est¨¢n llamados a cooperar en asuntos esenciales de la seguridad mundial, como Ir¨¢n, Afganist¨¢n y la seguridad de Europa. Una nueva fase de tensi¨®n agravar¨ªa la soluci¨®n de un problema, de por s¨ª preocupante, como el del escudo antimisiles que la OTAN quiere desplegar para la protecci¨®n europea. Este duelo dial¨¦ctico entre Clinton y Putin es, adem¨¢s, la anticipaci¨®n de las dificultades que se avecinan si el actual primer ministro regresa, como es previsible, al Kremlin.