El movimiento Occupy se suma a la causa de los desahuciados
Apuestan por 'okupar' viviendas desalojadas para familias que han perdido la suya. Desde 2008 ha habido cinco millones de desahucios en EE UU
Indignados a ambos lados del Atl¨¢ntico parecen haber llegado a la misma conclusi¨®n: quiz¨¢ no puedan dar la vuelta al orden econ¨®mico, pero s¨ª pueden prestar apoyo inmediato a las personas pobres que est¨¢n siendo desahuciadas de sus casas, el s¨ªmbolo m¨¢s descarnado de esta crisis. En Espa?a, simpatizantes del movimiento 15-M llevan medio a?o intentando paralizar desahucios y desde hace un mes tambi¨¦n apuestan por okupar viviendas. En Estados Unidos, donde se calcula que desde 2008 han sido desahuciadas cinco millones de familias, la simbiosis indignados - afectados ha germinado esta semana.
El martes, el movimiento Occupy convoc¨® una jornada de ¡°acci¨®n nacional¡± contra los desahucios con el lema ¡°Occupy our homes¡± (ocupemos nuestras casas), lo que provoc¨® acciones en una veintena de ciudades. En Nueva York unas 300 personas acompa?aron y ayudaron a una pareja afroamericana con dos hijos a okupar una vivienda desahuciada (previamente reformada) que ahora pertenece a un banco. La familia entr¨® en la casa entre los gritos de alegr¨ªa de los presentes, que portaban carteles y ramilletes con globos de colores. Los vecinos, preocupados por el deterioro que estaba sufriendo esta vivienda (foco de posibles problemas) recibieron a la familia con alegr¨ªa.
En Minneapolis, indignados y vecinos, se han movilizado a favor de un veterano de Vietnam con mujer e hijos sobre el que pende una orden de desahucio. Est¨¢n dispuestos a ¡°luchar¡± para evitarlo, seg¨²n dice el propio afectado en esta entrevista con la popular periodista Rachel Maddow, de la cadena MSNBC.
En Chicago, donde la comunidad afroamericana (la m¨¢s afectada por los desahucios de personas sin recursos) lleva meses se?alando el problema, tambi¨¦n han decidido empezar a reformar viviendas vac¨ªas para su posterior okupaci¨®n por parte de sin techo. En Atlanta (Georgia) y en Oakland (California), indignados y afectados optaron por manifestarse ante los juzgados para frenar las subastas de viviendas y evitar que se tramitaran ejecuciones hipotecarias. Al igual que aqu¨ª, Twitter es una de sus m¨¢s potentes herramientas de difusi¨®n. En EE UU la etiqueta #Occupyourhomes es el equivalente al #stopdesahucios que usan indignados y afectados para movilizarse en Espa?a. Tambi¨¦n han creado una web en la que decenas de personas exponen su caso.
Foreclosed de Susanne Jaklin en Vimeo.
Jos¨¦ Vega, de 52 a?os y originario de El Salvador, vive desde hace diez a?os en Pittsburg, 45 minutos al este de San Francisco (California), y es uno de los afectados por la crisis y el desplome del precio de la vivienda. Es camarero, su mujer limpia casas y dice que no les da para vivir (tienen dos hijos). ¡°No tenemos ni seguro m¨¦dico¡±, afirma. Vega compr¨® una casa por 500.000 d¨®lares que ahora, dice, est¨¢ valorada en 220.000. El banco le reclama 466.000 d¨®lares. ¡°Me han acosado durante meses para que pague, cosa que no puedo hacer, lo hemos pasado fatal, esto casi me destruye como persona y casi destruye mi matrimonio. Pero les perd¨ª el miedo y ahora soy muy feliz con lo poco que tengo¡±.
Tras los malos momentos vividos, Jos¨¦ es un activo militante de la asociaci¨®n The Alliance of Californians for Community Empowerment, desde la que lleva meses se?alando el problema de los desahucios y pidiendo ayuda para los afectados. Adem¨¢s, es uno de los protagonistas de un v¨ªdeo de la alemana Susanne Jaklin, de 45 a?os, que ha elaborado un retrato intimista sobre el efecto que los desahucios tienen en el amor propio de los afectados. ¡°Hay muchas noticias sobre los desahucios y su repercusi¨®n econ¨®mica, pero muy poco sobre el impacto que tienen en las personas¡±, dice Jaklin, que lleva 20 residiendo en EEUU y est¨¢ ultimando su formaci¨®n en Vermont College of Fine Arts. ¡°Por eso decid¨ª centrarme en la parte personal, en lo que hace en los individuos y a la sociedad¡±.
El apoyo recibido por parte de los indignados ha dado fuerza a los afectados. Vega est¨¢ extasiado: ¡°Es como que ya abrieron la caja de Pandora¡±, dice. ¡°Yo llevo en esta lucha ya m¨¢s de dos a?os y lo que empez¨® con unos pocos se ha convertido en movimiento nacional. El problema es que la cultura americana es muy individualista y ego¨ªsta y por lo general, al que est¨¢ bien no le importa saber del que est¨¢ sufriendo. Pero lo que est¨¢ pasando es que m¨¢s y m¨¢s gente est¨¢ sufriendo y as¨ª es como nuestro movimiento crece¡±. Vega se?ala el impacto que ha tenido en la sociedad un reportaje que se emiti¨® el domingo en el programa 60 minutes de la CBS. ¡°Es muy impactante, habla de dos altos funcionarios bancarios que fueron despedidos al denunciar a sus superiores el fraude que se estaba cometiendo en sus respectivos bancos con los pr¨¦stamos inmobiliarios¡ El apoyo del movimiento Occupy ha sido por ahora un ¨¦xito y tengo la sensaci¨®n de que es s¨®lo el comienzo¡±.
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