Se¨²l y Tokio disparan las alertas mientras Pek¨ªn intenta mantener la estabilidad

La muerte del Kim Jong-il abre una etapa de incertidumbre en el este de Asia, donde los vecinos de Corea del Norte vigilar¨¢n con atenci¨®n cada se?al que salga de Pyongyang para dilucidar qu¨¦ actitud adopta hacia el mundo exterior y si el heredero designado, Kim Jong-un, puede consolidar el poder que deposit¨® en ¨¦l su padre antes de morir.

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha subrayado el compromiso de su pa¨ªs con la defensa de sus aliados m¨¢s cercanos, como Jap¨®n, durante una conversaci¨®n telef¨®nica con el primer ministro nip¨®n, Yoshihiko Noda, tras la muerte del l¨ªder norcoreano Kim Jong-il.

Obama y Noda hablaron por tel¨¦fono en la noche de este lunes sobre la situaci¨®n en la pen¨ªnsula de Corea tras la muerte de Kim Jong Il, ha indicado la Casa Blanca. Se trata de una muestra m¨¢s del nerviosismo imperante en la zona ante el incierto devenir de los acontecimientos en Pyongyang, uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s armados del mundo y poseedor de la bomba at¨®mica.

Los pa¨ªses de la zona y EE UU, que recientemente ha puesto en marcha un plan para reforzar su presencia en Asia, han hecho un llamamiento a la estabilidad. Estas son las reacciones de los vecinos de Corea del Norte, y el estado de sus relaciones con Pyongyang.

?Corea del Sur. Pyongyang y Se¨²l siguen t¨¦cnicamente en guerra, puesto que la guerra de Corea (1950-1953) finaliz¨® con un armisticio, que nunca se transform¨® en un tratado de paz. Tras conocerse la noticia del fallecimiento, Se¨²l convoc¨® una reuni¨®n de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional y puso en alerta a su Ej¨¦rcito, aunque pidi¨® a la poblaci¨®n que mantenga la calma y prosiga su vida normal.

La Junta de Estado Mayor a?adi¨® que se han incrementado los vuelos de vigilancia cerca de la frontera. Corea del Sur ha solicitado a su aliado estadounidense ¡ªque tiene 28.500 soldados en el pa¨ªs asi¨¢tico¡ª que aumente la supervisi¨®n a¨¦rea y por sat¨¦lites para ver si se produce alg¨²n movimiento militar en el Norte.

Las relaciones entre las dos Coreas han sido m¨¢s tensas desde que el Sur acus¨® al Norte de haber hundido con un torpedo una de sus fragatas en marzo de 2010, provocando la muerte de 46 marineros. Pyongyang neg¨® cualquier responsabilidad, pero en noviembre del mismo a?o bombarde¨® una isla surcoreana en aguas que se disputan ambos pa¨ªses y mat¨® a cuatro personas. El Norte tiene 1,1 millones de soldados, y el Sur, 650.000. Muchos de ellos, y miles de misiles, est¨¢n desplegados junto a la frontera com¨²n.

?Jap¨®n. El Gobierno en Tokio tambi¨¦n convoc¨® una reuni¨®n especial de seguridad, y dijo que el pa¨ªs ten¨ªa que estar preparado para cualquier situaci¨®n inesperada. ¡°He dado tres ¨®rdenes, que son reforzar nuestra capacidad de recoger informaci¨®n de inteligencia, cooperar con los funcionarios de EEUnidos, Corea del Sur y China, y estar preparado para lo imprevisto¡±, dijo el primer ministro, Yoshihiko Noda. ¡°No podemos permitir que la muerte de Kim da?e la paz y la estabilidad en la pen¨ªnsula coreana¡±.

Las relaciones entre Jap¨®n y Corea del Norte siempre han sido tensas, debido al resentimiento de Pyongyang por la ocupaci¨®n de la pen¨ªnsula coreana (1910-1945), la preocupaci¨®n de Tokio por los programas de misiles norcoreanos y la ira japonesa por el secuestro de algunos de sus ciudadanos por parte del Norte hace algunas d¨¦cadas.

?China. El presidente chino, Hu Jintao, ha visitado este martes la Embajada de Corea del Norte en Pek¨ªn para ofrecer sus condolencias por la muerte del l¨ªder norcoreano.

Es muy poco frecuente que una embajada en Pek¨ªn reciba una visita de un l¨ªder chino tan alto nivel, lo que da cuenta de los fuertes v¨ªnculos entre los dos reg¨ªmenes comunistas, dado que China es pr¨¢cticamente el ¨²nico apoyo de la comunidad internacional para Corea del Norte y su principal suministrador de ayuda humanitaria.

Desde un primer momento Pek¨ªn se mostr¨® ¡°afligido¡± por la muerte de Kim Jong-il, y afirm¨® que conf¨ªa en que el Norte se mantenga unido y que los dos gobiernos contin¨²en su cooperaci¨®n hist¨®rica, con objeto de ¡°preservar la paz y la estabilidad en la pen¨ªnsula y la regi¨®n¡±. Ma Zhaoxu, portavoz de Exteriores, calific¨® a Kim de ¡°gran l¨ªder¡±, que realiz¨® ¡°importantes contribuciones¡± a las relaciones con China. Muchos expertos creen que sin el apoyo de Pek¨ªn, la dinast¨ªa Kim se desplomar¨ªa.

Para China, Corea del Norte es una zona tap¨®n frente a Estados Unidos y sus aliados regionales, pero tambi¨¦n una carga, por la ayuda que tiene que proporcionarle y las tensiones que Pyongyang genera con Corea del Sur y otros pa¨ªses, alarmados por el programa de armamento nuclear norcoreano. Para Pek¨ªn, lo m¨¢s importante es la estabilidad. Una crisis en el Norte podr¨ªa provocar la huida de decenas de miles de refugiados hacia China.

?Rusia. El presidente, Dmitri Medv¨¦dev, envi¨® sus condolencias desde Rusia, el otro pa¨ªs vecino y amigo de Corea del Norte, aunque sus relaciones distan mucho de las que eran durante la Uni¨®n Sovi¨¦tica.