Ollanta Humala vira a la derecha
El presidente peruano ha perdido apoyo en los sectores pobres que impulsaron su candidatura. A cambio, ahora tiene el respaldo del poder econ¨®mico
Cinco meses han pasado desde que Ollanta Humala asumi¨® la presidencia en Per¨² y la impresi¨®n general en el pa¨ªs, celebrada por algunos y lamentada por otros, es que pocas cosas han pasado, como estaba previsto. Grandes sectores de la poblaci¨®n esperaban (y otros tem¨ªan) grandes reformas y un estilo de Gobierno radicalmente distinto de parte de un presidente que, cuando candidato, present¨® un plan titulado La gran transformaci¨®n, en el que planteaba grandes cambios en el papel de Estado y la distribuci¨®n de la riqueza. A estas alturas, queda claro que el de la gran transformaci¨®n ha sido el mandatario, cada vez m¨¢s desligado de la imagen radical con la que inici¨® su carrera pol¨ªtica.
Si el candidato Ollanta era percibido como un nacionalista de izquierdas, que incluso lleg¨® a coquetear con el chavismo, el presidente Ollanta luce ahora como un gobernante de centro derecha, cada vez m¨¢s cercano al poder econ¨®mico, elogiado por el Wall Street Journal y por su predecesor, Alan Garc¨ªa, quien acaba de reconocer que el pa¨ªs ¡°va por buen camino¡±.
El cambio de perfil de Humala se ha visto reflejado en recientes sondeos. Una encuesta de Ipsos Apoyo, publicada por el diario El Comercio, revela que la aprobaci¨®n presidencial ha perdido nueve puntos respecto al mes anterior y 18 respecto a su punto m¨¢s alto. Del 65% registrado en setiembre, Humala baj¨® al 56% en noviembre y al 47% en diciembre. La fuerte ca¨ªda se explica por la p¨¦rdida de respaldo en las clases medias y bajas del interior del pa¨ªs, justamente las que votaron por ¨¦l masivamente en los comicios y ahora, tras una luna de miel que a duras penas lleg¨® a los cien d¨ªas, han vuelto a manifestarse con fuerza, desencadenando varios conflictos sociales.
En el sur del pa¨ªs, un sector con amplios sectores de pobreza, el respaldo al presidente se ha desplomado del 62% en agosto al 39% en diciembre
Una mirada en detalle de las cifras explica mejor el fen¨®meno: en el sur del pa¨ªs, un sector con amplios sectores de pobreza y caldo de cultivo de serios conflictos, el respaldo al presidente se ha desplomado del 62% en agosto al 39% en diciembre. En cambio en Lima, la capital que concentra la mayor parte del potencial econ¨®mico del pa¨ªs, su respaldo llega al 49%, una baja de solo cuatro puntos respecto al mes anterior, y mejor que lo registrado en agosto (un 47%). M¨¢s significativo, incluso, resulta constatar que en el estrato socioecon¨®mico m¨¢s alto, la aprobaci¨®n del presidente llega al 51%, la m¨¢s alta de todos los sectores. Ollanta, el candidato que lleg¨® al poder con el voto de los pobres, ahora es mejor visto por los ricos.
Varios comentaristas y pol¨ªticos coinciden en que la ca¨ªda en la popularidad de Humala se debe a que un importante sector de la poblaci¨®n se siente defraudada por el presidente. ¡°Una buena parte de su electorado considera que ha traicionado sus promesas y otra parte todav¨ªa no conf¨ªa en ¨¦l¡±, explica el analista Fernando Rospigliosi.
Otro punto de quiebre fue el manejo de los conflictos sociales, especialmente la protesta en la regi¨®n Cajamarca, que se paraliz¨® en oposici¨®n al proyecto minero Conga. Un sector de la poblaci¨®n, que ve con malos ojos la inversi¨®n minera, esperaba que el presidente -que durante la campa?a hab¨ªa sido muy cr¨ªtico con estas empresas-, se opusiera con firmeza al proyecto.
Sin embargo, el presidente fue bien claro en apoyar una enorme inversi¨®n de 4.800 millones de d¨®lares. ¡°La p¨¦rdida de apoyo de Humala en los estratos bajos se acentu¨® despu¨¦s de que Ollanta dijera que Conga va¡±, se?ala Sinesio L¨®pez, exprofesor de Humala y, hasta hace poco, asesor de la presidencia del consejo de ministros. ¡°Yo creo que efectivamente hay desencanto¡±, agrega.
¡°Una buena parte de su electorado considera que ha traicionado sus promesas y otra parte todav¨ªa no conf¨ªa en ¨¦l¡±, explica el analista Fernando Rospigliosi.
¡°Hay un nuevo posicionamiento pol¨ªtico, del centro izquierda se ha pasado al centro derecha, y los cambios en las encuestas acompa?an los cambios pol¨ªticos. Por eso ha aumentado el apoyo en las clases medias y altas¡±, apunta L¨®pez, Lo cierto es que el viraje no ha sido solamente discursivo: en pocos meses, Humala ha depurado su Gobierno, prescindiendo de muchos representantes de la izquierda y el nacionalismo, tanto en el nivel ministerial como de asesores.
La reciente renovaci¨®n del gabinete tuvo, a juicio de varios analistas y portavoces del Gobierno, la intenci¨®n de darle cohesi¨®n y uniformidad a los mensajes de un Ejecutivo a todas luces demasiado atomizado, en el cual conviv¨ªan representantes de posiciones encontradas y m¨¢s de una vez, contradictorias. El nuevo primer ministro, ?scar Vald¨¦s, es un comandante del Ej¨¦rcito retirado y un hombre de confianza de Humala que, a diferencia de su antecesor, Salom¨®n Lerner, no tiene v¨ªnculos con la izquierda.
Sinesio L¨®pez se?ala que el viraje del humalismo hacia la derecha comenz¨® incluso antes de que Humala ganara las presidenciales. Para imponerse a Keiko Fujimori en una ajustada segunda vuelta electoral, el nacionalismo recibi¨® el respaldo de posiciones m¨¢s de centro y liberales, representadas por personajes como el expresidente Alejandro Toledo y Mario Vargas Llosa. Una vez en el poder, sin embargo, Humala tuvo problemas para articular un Gobierno concertado con dichos sectores y, a juicio de L¨®pez, ¡°cedi¨® a la presi¨®n de la derecha electoral y medi¨¢tica¡±, por lo que termin¨® prescindiendo de varios colaboradores de la primera hora, percibidos como los m¨¢s radicales.
Aunque Humala sigue teniendo como principal bandera el crecimiento econ¨®mico con inclusi¨®n social, La gran transformaci¨®n parece definitivamente archivada. ¡°Ollanta es un nacionalista de izquierdas, al menos yo lo conoc¨ª as¨ª, pero no es un hombre muy ideologizado. Prefiere los resultados a las ideas. Ese es claramente un rasgo de pragmatismo¡±, se?ala L¨®pez.
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