¡°La generaci¨®n actual de pol¨ªticos europeos no sabe decir no¡±
M¨¢rio Soares, de 87 a?os, se ha convertido en una referencia activa, casi indiscutible, de Portugal. En esta entrevista afirma que Europa no est¨¢ haciendo nada para salvar el euro
M¨¢rio Soares ha cumplido 87 repletos a?os: fue antifascista, comunista, detenido trece veces durante la dictadura de Salazar, deportado y expulsado del pa¨ªs y exiliado en Francia. Regres¨® a Lisboa a los dos d¨ªas de la Revoluci¨®n de los Claveles. Fue uno de los fundadores del Partido Socialista portugu¨¦s, ministro de Asuntos Exteriores, primer ministro y presidente de la Rep¨²blica. Ha ganado y ha perdido en las urnas: lo ha sido todo en la pol¨ªtica portuguesa. Ahora es algo m¨¢s: una referencia activa, casi indiscutible. Acaba de publicar un ensayo ¡°autobiogr¨¢fico pol¨ªtico e ideol¨®gico¡± titulado M¨¢rio Soares un pol¨ªtico asume-se en el que describe todo su recorrido p¨²blico.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la ¨²ltima cumbre europea?
Respuesta. No se dieron pasos adelante. Era necesario salvar el euro y no se ha hecho nada para salvarlo. No tienen coraje para tomar las decisiones necesarias.
P. ?Qu¨¦ decisiones?
R. Europa debe contar con un Gobierno propio, un Gobierno pol¨ªtico, econ¨®mico, financiero y fiscal. La UE tiene que ser, como hemos dicho siempre, un ejemplo de paz, de coexistencia y de solidaridad entre los pueblos. Y eso no es lo que hay ahora.
P. Usted culpa siempre a Angela Merkel de la situaci¨®n actual de Europa
R. Si ella hubiese ayudado a Grecia a tiempo, no estar¨ªamos as¨ª. Adem¨¢s, Grecia no es un pa¨ªs cualquiera: es la cuna de la democracia y Merkel deber¨ªa tener un poco m¨¢s de sentido com¨²n y no hablar de los griegos como de unos perezosos. Luego, si el BCE no emite moneda, es por culpa de Alemania y su temor a la inflaci¨®n. Aunque ahora, por presiones internas, tiene que cambiar de pol¨ªtica.
P. ?Y Francia?
R. Sarkozy parece el ayudante de Merkel. Francia est¨¢ al lado de Alemania para parecer un gran pa¨ªs europeo, pero no lo es. Est¨¢ a punto de perder tambi¨¦n la triple A de las agencias de rating.
P. ?C¨®mo va a acabar esto?
R. Bueno, la respuesta a eso no es un an¨¢lisis pol¨ªtico sino una profec¨ªa, ja, ja. Pero le dir¨¦ que a pesar de todo tengo esperanza.
P. ?En qu¨¦?
R. En que Europa est¨¢ dando pasos hacia el abismo. Pero cuando est¨¦ a punto de caer se dar¨¢ cuenta de que precipitarse al vac¨ªo es una tragedia para todo el mundo. Entonces recular¨¢ y cambiar¨¢.
P. Usted aboga, por ese cambio, incluso con una revoluci¨®n.
R. S¨ª, pero una revoluci¨®n pac¨ªfica, no una revoluci¨®n a tiros. Una revoluci¨®n que surja desde la calle. De hecho, el pueblo ya est¨¢ protestando en todas partes: en Portugal, en Espa?a y en Italia, por no hablar de Grecia.
P. ?C¨®mo es la situaci¨®n concreta en Portugal?
R. El Gobierno actual de Pedro Passos Coelho tiene una orientaci¨®n neoliberal pura, lo que, a mi modo de ver, es un aut¨¦ntico disparate. S¨®lo la austeridad no soluciona el problema. Hay que estimular el crecimiento econ¨®mico y luchar contra el desempleo.
P. ?Qu¨¦ opina de las visitas y las recomendaciones econ¨®micas de la troika?
R. Mire: si la troika fuese un organismo coherente que dijese siempre lo mismo¡ Un banquero conocido me dijo hace poco que los componentes de la troika que visitan Portugal para inspeccionar sus finanzas son unos simples bur¨®cratas. Son bur¨®cratas pagados a precio de oro que no tienen nada en la cabeza, que no saben lo que est¨¢n haciendo y que ¨²nico que quieren es ganar dinero¡ Le recuerdo que el pr¨¦stamo otorgado a Portugal [78.000 millones de euros, concedido en mayo] tiene unos intereses alt¨ªsimos. Para ellos es un buen negocio.
P. Sin embargo, el Gobierno portugu¨¦s hace mucho caso a las recomendaciones de la troika.
R. S¨ª, claro. Juega el papel de buen alumno, de alumno obediente. Pero ese no es el camino.
P. ?Hacen falta pol¨ªticos que desobedezcan?
R. La generaci¨®n actual de pol¨ªticos europeos, infelizmente, no sabe o no quieren decir no. Est¨¢n ligados a grandes intereses, la mayor parte.
P. ?Har¨ªa falta otra generaci¨®n?
R. S¨ª. Ahora no hay un Fran?ois Mitterrand, un Edmund Kohl, un Olof Palme, un Helmut Schmidt, no hay nadie as¨ª. Y eso resulta fatal para Europa. Desde el Tratado de Roma, hace 50 a?os, nunca hemos tenido una generaci¨®n de pol¨ªticos tan ineficaz. En primer lugar, todos son conservadores. Se medir¨¢ que est¨¢n ah¨ª porque les votaron. Y es cierto. Pero las dos grandes familias que crearon Europa fueron los democratacristianos y los socialdem¨®cratas. Ahora, ambos, han sido ¡°colonizados¡± por los americanos y las teor¨ªas de Blair sobre el economicismo y el consumismo.
P. En su libro usted se define, con orgullo, como un pol¨ªtico profesional.
R. Ahora que todo el mundo dice que los pol¨ªticos son unos granujas, yo digo que la pol¨ªtica es esencial. Esa idea de que el Estado desaparezca es un disparate. Cuando hay problemas graves un pa¨ªs se vuelve hacia su Estado.
P. Usted ha hecho muchas cosas en pol¨ªtica ?De qu¨¦ se siente m¨¢s orgulloso?
R. Bueno, para decirle la verdad, de los d¨ªas que luch¨¦ contra la dictadura. Haber aguantado durante 32 a?os es algo que s¨®lo se hace gracias a las convicciones. Sin convicciones eso no se logra.
P. A pesar de tantas vicisitudes, nunca tuvo miedo.
R. No, la verdad es que no soy muy miedoso, no.
P. ?Ni siquiera tuvo cuando fue a Badajoz en 1965 a investigar, como abogado, el asesinato del general Humberto Delgado por la polic¨ªa pol¨ªtica salazarista?
R. Hice eso porque pens¨¦ que alguien ten¨ªa que hacerlo. Fui solo, en mi volkswagen de entonces. Y le dir¨¦ una cosa: los polic¨ªas de fronteras, tanto los portugueses como los espa?oles¡ ?Estaban m¨¢s asustados que yo!
P. La historia es de pel¨ªcula.
R. Y tanto. Jorge Sempr¨²n quiso hacer un gui¨®n.
P. Tambi¨¦n cuenta d¨®nde estaba la noche de la Revoluci¨®n de los Claveles.
R. Cenaba, junto a unos compa?eros socialistas portugueses, en Bonn, con altos cargos del Gobierno alem¨¢n. Y nos dec¨ªan que nos prepar¨¢ramos para un exilio prolongado, que seg¨²n sus informaciones y las de la CIA, la dictadura iba para largo. Y, esa noche, mientras ese se?or dec¨ªa eso, los capitanes de la Revoluci¨®n de las Claveles, en secreto, sal¨ªan de los cuarteles¡
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