"Se peleaban por m¨ª"

Apenas pienso en la seguridad de mi puesto de trabajo, ni siquiera con la crisis. Esto se debe sobre todo a que en Alemania siguen faltando ingenieros. He estudiado mec¨¢nica electr¨®nica y despu¨¦s de dos semestres de t¨¦cnica medioambiental. Una vez finalizados mis estudios, fui a una feria de contactos profesionales y los encargados de los servicios de personal casi se pelean por m¨ª. Aunque no hab¨ªa ninguna oferta de un puesto concreto me dec¨ªan: puedes empezar a trabajar dentro de dos meses. Me prometieron todo lo imaginable: horario de trabajo flexible, plazos de rescisi¨®n de contrato cortos, condiciones a salvo de la crisis. Porque saben que las empresas de mi sector tambi¨¦n tienen buenas ganancias en los periodos de recesi¨®n.

La empresa invierte mucha confianza incluso en gente joven como yo

En el sector de la t¨¦cnica de veh¨ªculos sobre carriles, que una empresa proceda de Alemania ya es un punto a su favor. Se trata de un campo en el que existe una gran demanda de conocimientos y Alemania tiene mucho ¨¦xito en este sector (tambi¨¦n porque aqu¨ª existen muchos peque?os y medianos proveedores). A comienzos de 2011 firm¨¦ con Ferchau, una empresa de prestaci¨®n de servicios de ingenier¨ªa, y al cabo de dos semanas me hicieron una oferta realmente buena para trabajar en Knorr-Bremse. All¨ª trabajo como ingeniero de mediciones de campo, es decir, analizo los frenos de los trenes y hago mediciones que servir¨¢n para hacer mejoras. En mi primer mes de trabajo ya hice mi primer viaje al extranjero, a China; despu¨¦s he estado en Inglaterra, Israel y Suiza. La empresa invierte mucha confianza incluso en gente joven como yo.

No comparto en absoluto ese esp¨ªritu de crecimiento, esa idea de que todo tiene que ser siempre m¨¢s complejo, m¨¢s grande, m¨¢s caro y mejor

No obstante, no quiero pasarme 40 a?os trabajando como ingeniero, al menos no es eso lo que me propongo. Puedo imaginarme perfectamente que llegue un momento en que solo trabaje lo necesario para alimentar a mi familia y llevar una vida sencilla. Con sencilla quiero decir, por un lado, que no quiero trabajar en cosas cada vez m¨¢s complejas que son solo parte de un conjunto todav¨ªa m¨¢s complejo, sino que me gustar¨ªa volver alguna vez al oficio manual b¨¢sico, por ejemplo, al trabajo de la madera, construir una caba?a de madera o cosas as¨ª. No comparto en absoluto ese esp¨ªritu de crecimiento, esa idea de que todo tiene que ser siempre m¨¢s complejo, m¨¢s grande, m¨¢s caro y mejor. Se producen mejoras e innovaciones incesantemente, pero rara vez nos preguntamos si realmente necesitamos todo eso. Y con sencillo me refiero tambi¨¦n a que modero mis adquisiciones: no necesito un coche, en Munich con una bicicleta tengo bastante. Probablemente esto se deba a la influencia de mis padres. Mi padre logr¨® un buen ascenso en los a?os noventa, pero tambi¨¦n veo en ¨¦l que la propiedad obliga y que asegurar las posesiones da mucho que hacer.

Hace poco mi compa?era y yo nos compramos una Sprinter. La vamos a reformar, pondremos dentro una cama, un armario peque?o, un rinc¨®n para cocinar. Y probablemente en un par de a?os dejemos todo en Alemania ¨C trabajo, casa, contrato del m¨®vil ¨C y nos traslademos con la Sprinter a Am¨¦rica. All¨ª viajaremos por Am¨¦rica del Norte y del Sur, probablemente un a?o. Ya encontrar¨¦ trabajo a la vuelta.