Francia e Italia unidas en Alpmed
Los comerciantes son m¨¢s r¨¢pidos que la pol¨ªtica. Para ellos, la regi¨®n sigue siendo una sola
Los Alpes no separan, unen. Julio C¨¦sar consideraba la Galia como una misma regi¨®n -aunque dividida entres partes-, y solo distingu¨ªa entre Piamonte y Francia porque el primero estaba a un lado y la segunda al otro de la cadena monta?osa m¨¢s alta de Europa, eran los cisalpinos y los transalpinos. Atravesar la fue duro solo para An¨ªbal; pero ¨¦l ven¨ªa desde ?frica sobre elefantes. El gran general era un hombre de desiertos, no de picos nevados, y, aun as¨ª, lo consigui¨®. Hoy, el Piamonte occidental es tan franc¨¦s como Niza y su entorno italianos, y, hasta hace alg¨²n tiempo, el apellido de los antiguos reyes de Italia -los Saboya- indicaba toda la regi¨®n, lo cual subrayaba una historia milenaria de intercambios culturales y comerciales e ignoraba una frontera trazada por razones exquisitamente pol¨ªticas.
?La prueba? Un paseo de domingo por Cuneo, en el Piamonte: el mercado central de la ciudad bulle de clientes franceses. Hace 20 a?os, cuando todav¨ªa hab¨ªa una frontera entre el franco y la lira, eran muchos m¨¢s, que llegaban atra¨ªdos por un cambio ventajoso. Hoy, el euro ha borrado ese beneficio pero no el gusto de ir un rato de compras entre los italianos. Los cuales, a su vez, con los esqu¨ªes sobre el coche, cruzan la frontera para ir a divertirse a la zona de Brian?on. El intercambio se repite entre las dos riberas. Decenas de millares de jubilados piamonteses hibernan frente al mar de la Costa Azul, mientras que un n¨²mero ligeramente inferior de franceses hacen el trayecto a la inversa.
Desde el punto de vista econ¨®mico, estamos hablando de una riqueza inmensa que todos -tanto Francia como Italia- tratan de explotar al m¨¢ximo. Pero los comerciantes son m¨¢s r¨¢pidos que la pol¨ªtica. Para ellos, la regi¨®n sigue siendo una sola que comprende R¨®dano-Alpes, Costa Azul, Liguria, Valle de Aosta, Cerde?a, C¨®rcega y Piamonte. Se llama Alpmed, y consiste aproximadamente en el territorio del que Victorio Amadeo II se convirti¨® en rey en 1713, el embri¨®n de Italia, cuyo 150? aniversario se conmemor¨® el a?o pasado. No son solo palabras. En noviembre, todas estas zonas se presentaron juntas bajo ese nombre en un importante sal¨®n tur¨ªstico alem¨¢n. Ferruccio Dardanello, presidente de la Uni¨®n de C¨¢maras de Comercio de Piamonte (y de la red de c¨¢maras italiana) no tiene ninguna duda sobre la necesidad de volver a unir lo que la pol¨ªtica ha separado.
Tal vez hoy debamos aprender a relacionarnos m¨¢s con esos vecinos que representan un PIB de 500.000 millones
¡°Este territorio a caballo entre Italia y Francia es hoy capaz, con un mill¨®n y medio de empresas, de reflejar un Producto Interior Bruto (PIB) que se acerca a los 500.000 millones de euros¡±. Para valorar la cifra, baste pensar que el PIB italiano asciende a 1,7 billones de euros. Y, seg¨²n Dardanello, esta cifra tiene ¡°todav¨ªa enormes posibilidades de crecimiento. Unas oportunidades que, para que sirvan de motor de las econom¨ªas locales, necesitan que el proyecto lo asuman todos los entes y todas las instituciones que gobiernan estas regiones y toman decisiones, por el bien de los ciudadanos y de todo el tejido econ¨®mico¡±.
La industria se topa con los mismos obst¨¢culos. Gianfranco Carbonato dirige a los empresarios piamonteses.¡°?Francia? Le dar¨¦ solo un ejemplo. Hoy, si tengo que entrevistarme con un cliente en Bolonia, no tengo problema, voy y vengo en el mismo d¨ªa. En cambio, si el cliente est¨¢ en Lyon, que se encuentra a la misma distancia, debo a?adir una noche de hotel. No me importa la habitaci¨®n de hotel, lo que me molesta es que la ma?ana siguiente est¨¢ perdida¡±. Y pensar que Lyon, a finales de los a?os ochenta, era el destino preferido de los universitarios turineses que experimentaban con los primeros programas Erasmus, con el deseo de globalizaci¨®n que asomaba. A un italiano, en aquel entonces, estudiar en el extranjero le parec¨ªa una extravagancia. As¨ª que lo hac¨ªa cerca de casa.
Tal vez hoy debamos aprender a relacionarnos m¨¢s con esos vecinos que representan un PIB de 500.000 millones. Y ellos deber¨ªan aprender a relacionarse m¨¢s con nosotros. Aumentar los intercambios en un 10% o un 20% podr¨ªa evitar tanto a Italia como a Francia tratamientos como el que acaba de aplicarnos la agencia de calificaci¨®n Standard & Poor¡¯s. Par¨ªs ha perdido la triple A, Roma ha ido aparar al club de la B. Quiz¨¢ un trabajo m¨¢s inteligente en Alpmed habr¨ªa podido evitar todo esto a Italia ya Francia. Y tambi¨¦n a Europa.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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