Europa pierde peso en el mundo
Un informe de expertos revela descoordinaci¨®n con China, falta de proyecto en pa¨ªses ¨¢rabes y subordinaci¨®n a EE UU
La crisis econ¨®mica debilita todav¨ªa m¨¢s a la ya de por s¨ª fr¨¢gil pol¨ªtica exterior de Europa. Una reacci¨®n tard¨ªa en el norte de ?frica tras la primavera ¨¢rabe; una diplomacia fragmentada y poco coordinada con China; y un papel subordinado frente a Estados Unidos en los grandes escenarios internacionales dibujaron la pol¨ªtica exterior de la Uni¨®n Europea el pasado a?o 2011. Se trata de las conclusiones, divulgadas ayer, de un amplio estudio del think-tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, en sus siglas en ingl¨¦s), en el que han participado 57 investigadores de todo el continente, que a su vez han entrevistado a 270 analistas.
Al comp¨¢s de las consecuencias de la crisis, vale la pena resaltar el incremento de la influencia exterior de Alemania, un pa¨ªs al que siempre se hab¨ªa considerado un gigante econ¨®mico, pero un enano pol¨ªtico y diplom¨¢tico. De este modo, Berl¨ªn comienza a pesar m¨¢s que Par¨ªs o Londres en muchos foros internacionales. Sin duda alguna, como constata el European Foreign Policy Scorecard 2012 (Evaluaci¨®n de la pol¨ªtica exterior europea), Alemania es hoy m¨¢s l¨ªder que antes, si bien se mueve m¨¢s por sus propios intereses nacionales que por objetivos comunes de la UE.
A prop¨®sito de la pol¨ªtica de que cada pa¨ªs de la UE haga la guerra por su cuenta, el ejemplo m¨¢s notorio ser¨ªa China, donde los europeos han retrocedido en sus esfuerzos por una relaci¨®n conjunta con Pek¨ªn. A la caza de inversiones y de mercados de China se han lanzado los 27 miembros de la UE, pero compitiendo unos contra otros. ¡°Es un grave error¡±, se?ala Jos¨¦ Ignacio Torreblanca, responsable en Espa?a del centro de estudios que ha elaborado el informe. ¡°Con China¡±, a?ade, ¡°o van todos juntos o te comen. A pesar de esta evidencia, los pa¨ªses europeos se han dejado llevar por los impulsos ego¨ªstas que ha propiciado la crisis y han iniciado relaciones bilaterales. No obstante, las empresas europeas est¨¢n presionando a sus gobiernos para que la UE se plantee una estrategia conjunta con China. Es cierto que el r¨¦gimen de Pek¨ªn empuja a unos Estados europeos contra otros, pero hay que evitar eso¡±.
M¨¢s all¨¢ del afianzamiento del poder¨ªo de China, la primavera ¨¢rabe ha sido el fen¨®meno que m¨¢s ha transformado el mundo en 2011 en una marea de cambios solo comparable a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989. En el norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo, la UE ha reaccionado tarde bajo la sombra de su connivencia con dictadores como el egipcio Mubarak, el tunecino Ben Ali o el libio Gadafi. Salvo el relativo ¨¦xito de la operaci¨®n de la OTAN, los europeos no disponen de una estrategia a medio y largo plazo para consolidar las incipientes democracias norteafricanas o para abordar el conflicto de Siria. La tercera laguna europea pasa por su relaci¨®n con Estados Unidos, que cada vez contempla m¨¢s a la UE como parte de los problemas m¨¢s que de las soluciones. ¡°Washington comienza¡±, se?ala el informe, ¡°a priorizar su estrategia en Asia en perjuicio de su inter¨¦s por Europa¡±.
A juicio de los autores del informe, los aspectos positivos de la pol¨ªtica exterior europea se encuentran en las relaciones con Rusia y Europa oriental. Superadas las tensiones por el abastecimiento energ¨¦tico que enfrentaron a la UE con Mosc¨², los contactos pol¨ªticos y econ¨®micos se han visto favorecidos, si bien la perspectiva del mantenimiento en el poder de Vlad¨ªmir Putin arroja incertidumbres sobre el futuro. En cualquier caso, se ha incrementado la coordinaci¨®n entre los miembros de la UE a la hora de negociar con Rusia. Por otro lado, la UE mantiene su atractivo como meta para los pa¨ªses de los Balcanes occidentales. En esta l¨ªnea, el pr¨®ximo ingreso de Croacia en el club europeo, en 2013, no deja de ser un term¨®metro del deseo de esta castigada regi¨®n por integrarse en la UE y salir de una larga posguerra.
La zona oriental del continente ha sido testigo tambi¨¦n del aumento de la influencia diplom¨¢tica de Suecia y de Polonia en detrimento del relieve exterior de pa¨ªses como Espa?a e Italia. ¡°Estos dos pa¨ªses¡±, comenta Torreblanca, ¡°est¨¢n recogiendo ahora los frutos de un trabajo de a?os en su vecindad oriental. Estocolmo y Varsovia se coordinan bien, adoptan estrategias comunes y sus pol¨ªticas son serias y resultan cre¨ªbles¡±.
El estudio del think-tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores destaca, por ¨²ltimo, que la reciente cumbre del cambio clim¨¢tico, celebrada en la ciudad surafricana de Durban, signific¨® un respaldo a la influencia europea en las decisiones sobre la reducci¨®n de las emisiones de CO2. El informe da una de cal y otra de arena en este cap¨ªtulo cuando los expertos coinciden en que las dificultades econ¨®micas para superar la crisis del euro lastran el peso de Europa en el mundo, como se ha comprobado en las cumbres del G-20. En pocas palabras: o Europa supera la crisis o seguir¨¢ perdiendo poder.
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