Pocas regiones del planeta han so?ado tan intensamente en la posibilidad de trascender los l¨ªmites nacionales para fundirse en una unidad mayor y m¨¢s aut¨¦ntica. A diferencia del sue?o de la unidad europea, respuesta a un continente dividido por la guerra, el proyecto pan¨¢rabe surgi¨® como reacci¨®n nacionalista a la dominaci¨®n colonial y a sus fronteras arbitrarias. Lleg¨® a concretarse en la ef¨ªmera Rep¨²blica ?rabe Unida, que uni¨® a Egipto con Siria desde 1958 hasta 1961 bajo la batuta de Nasser, y se reprodujo en otros intentos tambi¨¦n fracasados, protagonizados casi todos por un coronel Gadafi ansioso por emularle.
Y sin embargo, la capacidad de contagio de las revueltas ha venido a recordar, por si alguien lo hab¨ªa olvidado, las afinidades y sentimientos compartidos por los ciudadanos de la entera geograf¨ªa ¨¢rabe. Hay una especie de nuevo panarabismo, impl¨ªcito y ajeno a los proyectos derrotados, alentado por las cadenas de televisi¨®n por sat¨¦lite, con Al Yazira a la cabeza, que no se traduce de momento en la reconstrucci¨®n de los viejos ensue?os de unidad.
Y ha venido tambi¨¦n a estimular la acci¨®n pol¨ªtica internacional, despu¨¦s de recuperarla en la vida interior de los pa¨ªses en transici¨®n. A pesar de las utop¨ªas unitarias, o precisamente a causa de sus efectos perversos, esos pa¨ªses apenas se relacionaban entre s¨ª y prefer¨ªan vivir divididos en una relaci¨®n individualizada de mutua protecci¨®n mafiosa con las potencias occidentales de la que los aut¨®cratas extrajeron ping¨¹es beneficios personales. Ahora no tienen m¨¢s remedio que hablar entre ellos, cerrar pactos y acuerdos, concertar acciones diplom¨¢ticas o militares y aprender a actuar juntos, algo que nunca supieron hacer, como demuestran sus guerras contra Israel, todas perdidas.
La crisis pol¨ªtica desencadenada por las revueltas estimula la acci¨®n multilateral y reaviva instituciones y proyectos de cooperaci¨®n e integraci¨®n. No siempre en la buena direcci¨®n, como demuestra la intervenci¨®n militar en Bahr¨¦in de los pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, dirigidos por Arabia Saud¨ª, para acallar las protestas que empezaron all¨ª hace un a?o. Las monarqu¨ªas petroleras, encabezadas por la saud¨ª, actuaron en marzo del pasado a?o como los sovi¨¦ticos en la ¨¦poca de la guerra fr¨ªa a trav¨¦s del Pacto de Varsovia, marcando las l¨ªneas rojas de la soberan¨ªa limitada de los pa¨ªses bajo su paraguas de seguridad, que es tambi¨¦n parte del paraguas de Estados Unidos. Una tal actuaci¨®n ven¨ªa exigida por las bases militares estadounidenses en la regi¨®n (en el mismo Bahr¨¦in, entre otros), por la amenaza nuclear iran¨ª y, sobre todo, por la denegaci¨®n de los derechos civiles a la poblaci¨®n, principalmente la de religi¨®n chi¨ª.
Las dos mayores oportunidades para la acci¨®n coordinada las han proporcionado las crisis libia y siria. Con la primera, la Liga ?rabe patrocin¨® la creaci¨®n de una zona de prohibici¨®n de vuelos para proteger a los rebeldes de los ataques de Gadafi, aunque luego qued¨® bajo la direcci¨®n europea. Con la segunda, la propia organizaci¨®n ¨¢rabe es la que conduce la resoluci¨®n de la crisis y promueve una fuerza de Naciones Unidas que frene la matanza de El Asad contra su poblaci¨®n. Los principales impulsores de esta ¨²ltima iniciativa son parad¨®jicamente las monarqu¨ªas contrarrevolucionarias petroleras, que en esta ocasi¨®n apoyan la revoluci¨®n siria como parte de su guerra fr¨ªa contra Ir¨¢n.
La tracci¨®n integradora en el oriente ¨¢rabe, el Mashrek, se dirige al cambio de r¨¦gimen en Siria y a contener a Ir¨¢n, y de ah¨ª que tenga en la seguridad su concepto central. En la punta occidental, el Magreb, en cambio, un multilateralismo constructivo est¨¢ empezando a mover piezas a iniciativa del pa¨ªs vanguardista que es T¨²nez. Su presidente, Moncef Marzuki, acaba de apalabrar en una gira por Marruecos, Mauritania y Argelia la celebraci¨®n de una cumbre de la Uni¨®n del Magreb ?rabe que resucite esta organizaci¨®n nacida en 1988 y sin vida ¨²til hasta ahora. Su objetivo inmediato es construir un espacio magreb¨ª con cinco libertades: de circulaci¨®n de personas, residencia, trabajo, inversi¨®n y participaci¨®n electoral en los municipios. La pulsi¨®n de unidad, lejos del a?ejo panarabismo, se expresa as¨ª en el Mashrek trenzando acuerdos de seguridad, al estilo de la OTAN en la guerra fr¨ªa, y en el Magreb, buscando una cooperaci¨®n econ¨®mica y civil como en la UE.
Comentarios
Sr.Bassets,saludos.A algunos ¡°expertos¡± les gusta teorizar y hasta afirmar que los recientes acontecimientos en el Mundo ?rabe obedecen a una conspiraci¨®n extranjera. Opino que es una visi¨®n manipuladora y simplista. Creo que es evidente que son momentos, acontecimientos hist¨®ricos propios de los ¨¢rabes. Sin embargo, al Imperialismo Norteamericano y a otras ¡°s¨²per potencias¡± le ha resurgido una nueva fiebre colonial y las fuerzas conservadoras ¨¢rabes les han ayudado. Los turcos, oportunistamente, han presentando un ¡°modelo islamista¡± como gu¨ªa para las revoluciones ¨¢rabes. Por supuesto, ello alienar¨¢ a esas revoluciones. Hay resultados lamentables en Libia, Siria y Yemen. Hasta d¨®nde llegar¨¢n las revoluciones de Egipto y T¨²nez? Las revoluciones se desarrollan cada una con sus propios tiempos (no hay recetas) y en el mundo ¨¢rabe se ha abierto un momento revolucionario. D¨®nde va a terminar? Ning¨²n ¡°experto¡± lo sabe. La revoluci¨®n no es un milagro: que lo cambia todo de una vez. Es apenas el primer paso de una larga marcha. El debate religioso y sectario puede ser una trampa mortal para las revoluciones ¨¢rabes. Es fallar desde el inicio pretender analizar lo sucedido en Bahr¨¦in, Siria y Yemen desde un lente sectario. Unos meses antes de la invasi¨®n de Iraq, Estados Unidos comenz¨® a extender la opini¨®n de que el problema de Iraq era que una minor¨ªa sun¨ª persegu¨ªa a una mayor¨ªa chi¨ª. Debemos abandonar los an¨¢lisis basados estrictamente en la visualizaci¨®n de los ¨¢rabes como seres religiosos y sectarios. Examinemos los factores concretos en el terreno: la corrupci¨®n, la justicia social y la econom¨ªa rentista que perpet¨²an los reg¨ªmenes tir¨¢nicos. La democracia se construye con la destrucci¨®n de la econom¨ªa rentista. La mayor¨ªa de las econom¨ªas ¨¢rabes son econom¨ªas rentistas. La inspiraci¨®n necesaria para los revolucionarios ¨¢rabes puede venir del revolucionario franc¨¦s Dant¨®n: ¡°audacia, audacia y mas audacia¡±.sc
Gracias Se?or Basset, encuentro este art¨ªculo serio y objetivo. Espero que todos los dem¨¢s periodistas nos informen sobre estos asuntos con el mismo rigor. saludos.
Buena entrada Llu¨ªs a la visi¨®n de la Geopol¨ªtica ¨¢rabe. Ciertamente, entender e interpretar m¨¢s all¨¢ del significado de un texto, desde la perspectiva presente occidental y sin condicionantes, requiere disponer de un conocimiento y la experiencia suficiente. Sin duda, una mentalidad abierta lo posibilita.Las actuaciones de los gobernantes de donde queramos, no parece concuerden con el sentir de la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos de sus respectivos pa¨ªses si de verdad pudieran pensar y elegir libremente sin condicionantes, independiente de la cultura dominante del entorno en que se encuentren. En el tiempo tampoco podemos analizar y enjuiciar los hechos hist¨®ricos transcurridos pues la percepci¨®n y las costumbres cambian, al igual que las motivaciones.Los ciudadanos occidentales, tambi¨¦n tenemos nuestra propia lucha por librarnos de condicionantes y asegurar los logros conseguidos, aumentando los derechos civiles y otros, adem¨¢s de intentar conseguir abolir la dictadura econ¨®mica, cultural o cualquier otra, que condiciona la libertad y libre elecci¨®n de los seres humanos.As¨ª, la vida es el camino indefinido a recorrer por los seres humanos, que se anda por etapas y el relevo entre diferentes generaciones, en el que se intenta dejar para el siguiente, lo mejor aprendido y conseguido.
HAY un error de bulto que conviene aclarar: si bien es verdad que el panarabismo fue siempre mas una farsa que una realidad, una de las pocas veces que funcion¨® fue precisamente en las guerras ¨¢rabes contra Israel, ah¨ª s¨ª que se unieron para atacarlo (guerras del 48, 67 y 73). Tambi¨¦n la Liga Arabe se reune y se pone de acuerdo para condenar a Israel cada vez que esta democracia se defiende de los ataques de terroristas y dictadores ¨¢rabes. Si bien es cierto que los paises ¨¢rabes coaligados han perdido todas las guerras contra Israel, eso no se debi¨® a su desuni¨®n, sino a su menor cultura en general, y militar en particular. Pero es verdad que el panarabismo, en general, fue siempre una farsa: otro ejemplo, ademas de los mencionados por el autor, es la relaci¨®n de todas esas dictaduras ¨¢rabes con los palestinos, los usan siempre contra Israel, pero en Jordania los masacraron a decenas de miles, y tambi¨¦n en L¨ªbano (por culpa de Arafat en ambos casos); y en todos los paises ¨¢rabes son unos parias, no tienen ni papeles!
El Reino Unido y Francia han sido desde principios del siglo pasado los inteligentes dise?adores de la divisi¨®n ¨¢rabe (los interesados pueden leer m¨¢s en El Informe de Campell Bannerman, y el Tratado de Sykes Picott), origen de todo mal que mantiene el subdesarrollo de la regi¨®n. No quiero ser reiterativo en lo que ha explicado muy bien el Sr. Bassets como mejor que cualquier ciudadano de esa regi¨®n pero a?adir¨ªa lo siguiente:En Oriente Pr¨®ximo hubo tres tendencias de liderazgo, la siria que parti¨® del coraz¨®n de Bilad el Sham (Siria Natural, que inclu¨ªa Siria, Jordania, palestina y el L¨ªbano), y que fue la cuna cultural de los ¨¢rabes reci¨¦n emancipados del dominio otomano despu¨¦s de la Primera Guerra Mundial y enga?ado por la conspiraci¨®n franco brit¨¢nica para cumplir con promesas a los sionistas por su papel durante la primera conflagraci¨®n mundial, arrastrar a los EE UU a declarar las acciones b¨¦licas. La segunda tendencia fue la saud¨ª, encabezada por el padre unificador de las tribus de la pen¨ªnsula ar¨¢biga, Abdul Aziz Ben Saud, y con aquella euforia triunfal a la que se a?ade el apoyo de los eulmas (miembros del clero musulm¨¢n e instigadores del conservadurismo isl¨¢mico quiso competir con los sirios, m¨¢s cultos y m¨¢s en contacto con el exterior. El regalo inesperado fue el descubrimiento del petr¨®leo el a?o 1922-23, y luego la entrada en juego de la influencia brit¨¢nica fueron, adem¨¢s del esp¨ªritu unificador de Abdul Aziz, el cimiento del nuevo Reino de Arabia Saudita.La tercera fue la egipcia, por su papel tradicional como capital de los Fatim¨ªes que entraron en Egipto en 972 procedentes del Maghreb, y fundaron el Cairo, extendieron su dominio hasta Siria y Palestina pero en 1171 Saladino sum¨® Egipto al califato Abbas¨ª de Irak y fue el fin de los fatim¨ªes. Pero Egipto despu¨¦s del derrocamiento del rey Farouk volvi¨® a tomar el tim¨®n del nav¨ªo libertador ¨¢rabe de Nasser.y continuar¨¦
en 2003 , siria consta en la lista oficial de estados atrocinadores del terrorismo, a pesar de que washintgon ha reconocido que Damasco lleva muchos a?os sin estar implicado en actos de este tipo . la autentica naturaleza de la preocupacion de washintgon por los lazos sirios con el terrorismo qued¨® de manifiesto con la oferta de bill clinton (cuando fue presi.) de borrar a siria de la lista de estados patrocinadores del terror si Damasco se aven¨ªa a los t¨¦rminos de paz de USA- ISRAEL,
cuando Siria insisti¨® en recuperar el territorio arrebatado por israel, el dpto de estado de bill clinton dejo el pais en la lista del terrorismo. es un objetivo a todas luces subodinado al de establecer un regimen sirio, que acepte las exigencias de USA y Israel.
de haberse eliminado a siria de la lista de estados valedores del terror , habria sido el primer caso desde 1982 , cuando Reagan borr¨® a Saddam para poder proporcionale ayuda, en armas principalmente, junto con gran breta?a. ahora cuentame una de vaquero que el Imperio, no est¨¢ detr¨¢s de la malevola "primaver arabe".
Si es que no hay mayor aglutinador regional que el pegamento imperial, que pega lo suyo.
La opini¨®n popular ¨¢rabe desde el Maghreb hasta el Mashrek no discrepa en los puntos siguientes: La Liga ?rabe jam¨¢s ha servido de forma efectiva y no digamos positiva en alg¨²n conflicto con Israel o con cualquier otro pa¨ªs no ¨¢rabe. A lo largo de su historia de 67 a?os ha existido para servir oficialmente de puente de las ¨®rdenes de los EE UU y ejecutadas por los mandatarios ¨¢rabes para darles un color falsamente ¨¢rabe. Su ¨²ltimo fracaso fue en Libia. Hoy d¨ªa y bajo presi¨®n del petrod¨®lar se ha despertado de su largo letargo para interesarse por el pueblo sirio. Se olvid¨® del palestino durante d¨¦cadas. Se inmut¨® ante la revoluci¨®n de Yemen. Dio la espalda a la revuelta de Bahr¨¦in. La revoluci¨®n ¨¢rabe se libra contra dictadores bajo la tutela de Condoleezza Rice, Hilary Clinton y el n¨²cleo sionista en AIPAC, aunque estos quisieran mantener su poder¨ªo e influencia en el quehacer ¨¢rabe.En Egipto: el pasado d¨ªa 11 fue el primer aniversario a la ca¨ªda de Mubarak, un tesoro para Israel seg¨²n las declaraciones de pol¨ªticos israel¨ªes. Los EE UU ha superado el efecto sorpresa y contraatac¨® con la financiaci¨®n de Qatar y Arabia Saudita y utilizando los allegado al poder derrocado y c¨¦lulas latentes extranjera, incluidas las ONGs norteamericanas y elementos del Mossad. ?Qu¨¦ nos explica esto salvo una conspiraci¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes ¡°mal llamado moderados¡±? La contrarrevoluci¨®n en Egipto sigue y gana vigor mientras el statu quo sea el mismo con los mismos jugadores y restos del antiguo r¨¦gimen y el peligro no se haya disipado a¨²n.En la cuesti¨®n del pueblo sirio encontramos EE UU, Europa, clandestinamente Israel y los moderados pa¨ªses ¨¢rabes estar en el mismo frente contra el sistema de poder en Damasco. Todo es para llevar al r¨¦gimen a cumplir con las exigencias estadounidenses de siempre, hacer la paz con Israel y seg¨²n la dicte este, olvidarse del apoyo a los palestinos, romper con Ir¨¢n y abrir el mercado sirio a las empresas occidentales.
SE?OR PABLO NIK: tiene usted raz¨®n, la Liga Arabe nunca estuvo al servicio completo de Siria, ni de Hamas, ni de Hezboll¨¢, ni de los Ayatolas. Gracias a Al¨¢ y pese a usted, as¨ª fue, y mas le vale que siga as¨ª, junto a las protestas populares ¨¢rabes hoy, y no junto a esos Terroristas que usted defiende, ya que si esos salvajes se hacen con el poder, sus pueblos seran mas miserables de lo que ya lo son. En Egipto el turismo ha desaparecido, y la ayuda millonaria USA puede desaparecer si el pais se inclina hacia el islamismo terrorista que usted defiende. Sin turismo occidental y sin ayuda USA ?que le queda a Egipto, ademas de M&M ( 'm¨¢rtires' y miseria?
La regi¨®n, a partir de ¡°la primavera ¨¢rabe¡± mantiene 3 grupos de fuerzas: las que proclaman su pasado nacionalista (que son en realidad hijas corruptas de las burocracias de la era nacional-populista), las que proclaman el Islam pol¨ªtico y aquellas que tratan de organizarse en torno a exigencias ¡°democr¨¢ticas¡± que sean compatibles con el liberalismo econ¨®mico. De hecho, los intereses de las clases compradoras, ligados al Imperialismo Norteamericano, se expresan a trav¨¦s de estas tres tendencias. La diplomacia yanqui mantiene y alimenta a esos tres grupos puesto que se concentra en utilizar los conflictos entre ellas para su exclusivo beneficio (nada nuevo bajo el sol). Para la izquierda ¨¢rabe, intentar comprometerse en estos conflictos a trav¨¦s de alianzas con una u otra de las tendencias (prefiriendo los reg¨ªmenes ya existentes a fin de evitar lo peor) es algo destinado al fracaso de la Revoluci¨®n. La izquierda ¨¢rabe se afirmar¨¢ y consolidar¨¢ adoptando luchas en terrenos en los que encuentra su lugar natural: defensa de los intereses econ¨®micos y sociales de las clases populares, democracia y afirmaci¨®n de la soberan¨ªa nacional.sc
El pasado d¨ªa 17 de enero y durante una reuni¨®n del Congreso Nacional de la Seguridad de los pa¨ªses de Cooperaci¨®n del Golfo, el responsable, Dhahi Khalfan, siendo el mismo quien descubri¨® la vinculaci¨®n del Mosad con el asesinato de Mabhoh en Dubai hace poco m¨¢s de un a?o, ha vuelto a aparecer como protagonista cuando el embajador estadounidense se vio obligado, MOSQUEADO a abandonar aquella reuni¨®n, cuando declar¨® abiertamente que la pol¨ªtica de los EE UU es el n¨²mero uno de los 38 peligro internos y externos que amenazan la seguridad de los pa¨ªses del Golfo. Los EE UU no tienen amigos, cuando Ir¨¢n fracas¨® en derrocar a Saddam, vinieron los EE UU y lo hicieron, Ir¨¢n fracaso en ocupar Irak, y lo hicieron los EE UU y posteriormente lo entregaron a Ir¨¢n, y cuando ¨¦ste fracas¨® los EEUU difundieron su revoluci¨®n de ayatol¨¢ Jomeini. Los pa¨ªses ¨¢rabes se enfrentan a una conspiraci¨®n continua desde principios del siglo pasado. Se equivoca qui¨¦n cree que neutralizar la amenaza estadounidense ser¨ªa con la alianza con Ir¨¢n, igualmente se equivoca cree neutralizar el peligro iran¨ª ser¨ªa recorriendo a la protecci¨®n de los EE UU. Henry Kissinger dijo que los EE UU no tiene amigo en este mundo, s¨®lo tiene intereses, y cuando los consiguen, dejan al amigo del pasado ante las amenazas de siempre. Nadie cree a nivel popular en los principios que ostentan los estadounidenses de defender los derechos humanos y defender las libertades e independencias, si fuera esto as¨ª habr¨ªan defendido derechos de los palestinos violados por los israel¨ªes y su propio veto en el Consejo de Seguridad desde hace m¨¢s de sesenta a?os. a principios del siglo XX los europeos se esforzaron en heredar los despojos del imperio otomano enfermo y en decadencia. Los franceses y los ingleses se repartieron la regi¨®n tras el tratado de Sykes ¨C Picot, y entregaron Palestina a los jud¨ªos europeos cre¨¢ndoles un estado bastardo. Hoy d¨ªa, tanto iran¨ªes como norteamericanos son capaces de aliarse para repartir la riqueza de esta regi¨®n y los pa¨ªses ¨¢rabes, cuanto m¨¢s ricos m¨¢s d¨¦biles son, ser¨ªan incapaces de defender nada suyo.la historia del pasado cercano est¨¢ repleta de ejemplo.
SE?OR Pablo NIK: es muy 'curiosa' su visi¨®n, y tambi¨¦n un tanto estrafalaria, por no decir estratosf¨¦rica y/o esquizofr¨¦nica, ya que decir que EE.UU. es el mayor peligro para los paises del golfo, es lo mas absurdo que se ha leido por aqu¨ª en mucho tiermpo. EE.UU. es el ¨²nico pa¨ªs que los defiende, y el ¨²nico en el que ellos conf¨ªan. EE.UU. es el que desaloj¨® a Sadam Husein de Kuwait, mientras Arafat y los residentes palestinos en Kuwait apoyaban al invasor iraqu¨ª. No es EE.UU. sino los l¨ªderes palestinos los que son traidores sin escr¨²pulos y sin amigos, ya que adem¨¢s de traicionar a los kuwaities, traicionaron tambi¨¦n a los jordanos, lo que trajo la famosa masacre del 'Septiembre Negro'. Y tambi¨¦n taricionaron a los libaneses, asesinando al Presidente cristiano Gemayel que los acog¨ªa. Ya ve usted hasta donde llega la traici¨®n palestina, y ya ve usted como su visi¨®n ayatolesca de la realidad lo lleva al mayor de los rid¨ªculos!
Estimado Sr.Basets,saludos. Algunos amigos no creen que exista la izquierda ¨¢rabe. La izquierda ¨¢rabe: bajo el lema ¡°Frente de la resistencia nacional ¨¢rabe contra el imperialismo y a favor del cambio democr¨¢tico radical¡±, ha tenido lugar en Beirut, entre el 13 y 15 de enero de 2012, el tercer encuentro de la izquierda con la presencia de representantes de 22 partidos de 11 pa¨ªses ¨¢rabes en un clima mundial de anticapitalismo y de renacer ¨¢rabe en busca de la libertad y la democracia. Adem¨¢s del PC liban¨¦s, anfitri¨®n del evento, participaron en el encuentro, entre otras fuerzas, el PC egipcio, el PC sudan¨¦s, el PC jordano, el Partido Voluntad Popular (nueva formaci¨®n de los comunistas sirios), el PCOT tunecino, el Partido del Trabajo Patri¨®tico Democr¨¢tico (T¨²nez), el FPLP palestino y V¨ªa Democr¨¢tica (Marruecos). Con amistad, sc
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.