Merkel dice que los asesinatos cometidos por neonazis son una "verg¨¹enza"
La polic¨ªa intent¨® sembrar sospechas sobre v¨ªctimas de los cr¨ªmenes, casi todas de origen turco
Alemania ha parado este mediod¨ªa durante un minuto para recordar a las 10 personas asesinadas entre 2000 y 2006 por la banda de terroristas neonazis NSU. La canciller, Angela Merkel, ha presidido una ceremonia conmemorativa en el centro de Berl¨ªn en la que la jefa del Gobierno ha pedido perd¨®n a los familiares de las v¨ªctimas, a quienes las autoridades trataron como sospechosos hasta que se destap¨® a finales del a?o pasado el trasfondo racista de la inusitada serie de cr¨ªmenes. Hasta noviembre, la polic¨ªa y los servicios secretos --uno de cuyos agentes fue vinculado con la trama neonazi-- hab¨ªan sido incapaces de esclarecer la serie de ocho asesinatos de personas de origen turco, de un griego y el de una agente policial. Casi todos fueron perpetrados con la misma arma. Los investigadores dijeron durante a?os que los muertos, en su mayor¨ªa propietarios de peque?os negocios en diversas ciudades alemanas, podr¨ªan estar implicados en tramas mafiosas. Merkel ha dicho hoy que ¡°los asesinatos del grupo terrorista fueron atentados contra nuestro pa¨ªs y una verg¨¹enza" para Alemania. En se?al de duelo, las banderas de las sedes oficiales de Berl¨ªn ondean a media asta y el transporte p¨²blico ha parado al mediod¨ªa.
Los terroristas neonazis asesinaron a diez personas a sangre fr¨ªa y causaron heridas a otras 25. Colocaron varias bombas y dispararon en la cara a peque?os comerciantes, cuyas agon¨ªas fotografiaban o grababan en v¨ªdeo para utilizarlas en pel¨ªculas de propaganda que no llegaron al p¨²blico hasta que se revel¨® la existencia de la banda en 2011. Dos de sus integrantes murieron en una caravana en la que se escond¨ªan despu¨¦s de cometer un atraco. La polic¨ªa dice que se suicidaron. Su c¨®mplice Beate Zsch?pe hizo saltar por los aires el piso en el que conviv¨ªan, en la ciudad oriental de Zwickau. Acto seguido se entreg¨® a la polic¨ªa.
Desde entonces, la polic¨ªa ha detenido a otras cinco personas relacionadas con organizaciones o grupos neonazis en Alemania, sospechosas de complicidad con los cr¨ªmenes. Tambi¨¦n se ha reanudado el eterno debate p¨²blico sobre la prohibici¨®n del partido neonazi NPD, en el que militaron varios de los detenidos. Las detenciones y otros indicios permiten suponer que las actividades de los terroristas eran conocidas entre simpatizantes y militantes de la misma ideolog¨ªa. Por ejemplo, una banda de rock neonazi grab¨® una canci¨®n llamada ¡°D?ner-Killer¡±. La prensa sensacionalista hab¨ªa bautizado la serie de muertes sin aclarar como ¡°los asesinatos del d?ner¡±.
La rocambolesca resoluci¨®n de los cr¨ªmenes lleg¨® m¨¢s bien por casualidad
La chapucera investigaci¨®n de los servicios secretos y la polic¨ªa preocupa a las autoridades pol¨ªticas porque la rocambolesca resoluci¨®n de los cr¨ªmenes lleg¨® m¨¢s bien por casualidad. Tambi¨¦n ha destacado el da?o que una serie de cr¨ªmenes impunes de un grupo de nazis puede infligir a la imagen exterior de Alemania. Hoy, Merkel ha evitado estas consideraciones ante los 1.200 participantes en la ceremonia de Estado y ha recordado que ¡°Alemania son todos los que viven en este pa¨ªs¡±.
El presidente de la Comunidad Turca en Alemania, Kenan Kolat, critica las ¡°deficiencias¡± en la estrategia del Gobierno federal en la lucha contra el racismo y la xenofobia en la vida cotidiana. Para ilustrar este punto, basta recordar la historia de Enver Simsek, un florista asesinado a tiros por los neonazis en 2000. Ochos disparos, en la cara y en el cuerpo. La polic¨ªa se apresur¨® a explicar a la prensa las supuestas relaciones de Simsek con inexistentes bandas de tr¨¢fico de droga. A fin de cuentas, su actividad de florista le obligaba a viajar mucho a ?msterdam. En lugar de resolver el caso y apoyar a la familia, las autoridades la pusieron bajo sospecha de complicidad, se incautaron de los documentos comerciales del florista y registraron su casa. No encontraron pruebas de ninguna actividad delictiva, pero la sospecha qued¨® como explicaci¨®n del primer asesinato de los neonazis. Lo mismo les suceder¨ªa al resto de las v¨ªctimas.
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