Sarkozy vive una semana desastrosa y retrocede en los sondeos
Hollande mantiene 3,5 puntos de ventaja cuando el presidente contaba con superarle
Nicolas Sarkozy aparece cada vez m¨¢s nervioso y agitado. Fran?ois Hollande, el hombre de goma, recibe los embates del presidente danzando por el ring y colocando efectivos ganchos de izquierda. La semana en la que Sarkozy contaba con remontar en los sondeos, el presidente saliente no solo no gana sino que pierde un punto de intenci¨®n de voto. Hollande, aupado por el anuncio de un impuesto del 75% para los m¨¢s ricos, sube hasta el 29% y mantiene una ventaja de 3,5 puntos para el primer turno. En la segunda vuelta, no hay partido: 56,5% Hollande contra 43,5% Sarkozy, seg¨²n la encuesta diaria de IFOP para Paris Match publicada el jueves.
La mala noticia no registra el incidente en Bayona, donde Sarkozy fue abucheado por centenares de simpatizantes de la izquierda abertzale y prefiri¨® refugiarse con armas y bagajes en un bar durante una hora. Desde el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, Sarkozy mezcl¨® a la desesperada unas cosas y otras y acus¨® directamente a Hollande de haber incendiado ¡°los esp¨ªritus de sus bases al anunciar la depuraci¨®n de todos los magistrados, funcionarios y embajadores que no piensan como ¨¦l¡±. Luego vol¨® a Bruselas y redobl¨® la dosis afirmando que ¡°los socialistas se han asociado con las gentes de ETA para (realizar) manifestaciones violentas y eso no est¨¢ bien¡±.
Los socialistas han preferido no entrar a ese trapo: ¡°No participo en esta subasta verbal, en ese exceso¡±, ha dicho hoy Hollande al ser preguntado por las acusaciones de Sarkozy. ¡°Los franceses esperan una campa?a digna, el candidato saliente (sic) deja un quinquenio del exceso y no deber¨ªa hacer una campa?a excesiva¡±.
Mientras tanto, los consejeros del presidente no ocultan su consternaci¨®n por el rumbo negativo que ha tomado la campa?a, y uno de ellos ha declarado a Le Monde: ¡°Ha sido una semana catastr¨®fica. Sarkozy vuelve a la casilla de salida. Para el PS es una bendici¨®n que caigamos en el s¨ªndrome del guerrero herido¡±. Y otro se?ala: ¡°En el PS consideran que la batalla est¨¢ definitivamente ganada, y en nuestra casa, Guillaume Peltier (especialista de sondeos de la UMP) no est¨¢ euf¨®rico¡±.
El presidente confiaba en seguir imponiendo la agenda electoral con su discurso sobre educaci¨®n, el martes, en el que prometi¨® 500 euros mensuales m¨¢s a los profesores que pasen m¨¢s tiempo en los colegios. Pero se vio ampliamente superado por el efectista anuncio de Hollande, el lunes por la noche, de gravar a las grandes fortunas con una tasa del 75% sobre aquellos ingresos que superen el mill¨®n de euros.
Sarkozy critic¨® la medida como una prueba de la ¡°peligrosa improvisaci¨®n¡± de Hollande, pero la derecha parece haber quedado muy tocada. Aunque tiene un indudable punto demag¨®gico, el s¨²perimpuesto a los ricos acent¨²a las diferencias ideol¨®gicas entre los dos candidatos, y afianza al otrora sosegado l¨ªder socialista como indiscutible campe¨®n de la izquierda m¨¢s en¨¦rgica de Europa. Si alguien ten¨ªa dudas sobre la capacidad de Hollande para fajarse en el barro electoral, han quedado despejadas.
Las penurias de la derecha no acaban ah¨ª. El martes Sarkozy cometi¨® un error de principiante al afirmar que la periodista francesa Edith Bouvier hab¨ªa sido evacuada de Siria a L¨ªbano para retractarse dos horas despu¨¦s. Hoy, el presidente mandar¨¢ su avi¨®n para recoger a los dos reporteros franceses que lograron huir ayer de Homs, pero queda la sensaci¨®n de que Sarkozy confunde sus tareas de presidente con las de candidato.
Para rematar la semana negra, el Constitucional tumb¨® la ley del genocidio armenio, aprobada a toda pastilla para seducir a la influyente y poderosa, la portavoz de Sarkozy, Nathalie Kosciusko-Morizet dijo que el billete de metro cuesta 4 euros cuando vale 1,70, y Claude Gu¨¦ant, el inefable ministro del Interior, calific¨® al Frente Nacional como un partido nacionalista y socialista.
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