Suu Kyi logra un esca?o del Parlamento birmano, seg¨²n su partido

La Dama se sentar¨¢ en el Parlamento de Myanmar. La opositora dem¨®crata Aung San Suu Kyi, de 66 a?os, ha logrado un esca?o en la C¨¢mara baja en las elecciones parciales celebradas hoy, tras d¨¦cadas de lucha contra los militares que desde hace medio siglo controlan el pa¨ªs, seg¨²n ha informado su partido, la Liga Nacional para la Democracia (NLD, en sus siglas en ingl¨¦s). Sus partidarios aseguran que ha logrado el 82% de los votos en su demarcaci¨®n.

La victoria, que a¨²n debe ser confirmada por la Comisi¨®n Electoral, supone un hito hist¨®rico para el movimiento dem¨®crata birmano y podr¨ªa conducir al progresivo levantamiento de las sanciones econ¨®micas y pol¨ªticas que fueron impuestas hace a?os al pa¨ªs en respuesta a las continuas violaciones de los derechos humanos por parte de la Junta de los generales.

Los comicios son vistos como una prueba de fuego para las reformas iniciadas por el Gobierno nominalmente civil, pero en realidad controlado por el Ej¨¦rcito, que sali¨® de las urnas en noviembre de 2010.

La participaci¨®n de Suu Kyi es crucial para el Gobierno: le permitir¨¢ ganar cierto respeto de la comunidad internacional

Adem¨¢s del esca?o de Suu Kyi, la NLD asegura que ha logrado al menos otros 10 asientos. La premio Nobel de la Paz y la Liga Nacional para la Democracia compet¨ªan por 44 de los 45 esca?os que estaban en disputa del total de 664 que tiene el Parlamento, y que hab¨ªan quedado vacantes despu¨¦s de que sus titulares ocuparan cargos en el Gobierno. Se prev¨¦ que los resultados oficiales se conozcan aproximadamente en una semana.

La victoria de la opositora puede ser tambi¨¦n el trampol¨ªn hacia las presidenciales de 2015. ¡°Este es un momento crucial en la historia de Myanmar [antigua Birmania]¡±, hab¨ªa declarado antes de la votaci¨®n el enviado de derechos humanos de Naciones Unidas, Tom¨¢s Ojea Quintana, en un comunicado.

La jornada electoral ha transcurrido sin grandes incidentes, a pesar de que la NLD ha denunciado que las casillas en algunas papeletas hab¨ªan sido cubiertas con cera para poder modificar la elecci¨®n y miembros del partido gobernante presionaban a la gente en el exterior de algunos colegios electorales para que les otorgaran el voto.

Suu Kyi necesita al Gobierno para seguir adelante con su lucha por la democracia

La Liga Nacional para la Democracia gan¨® por abrumadora mayor¨ªa las elecciones de 1990, en las cuales no particip¨® Suu Kyi porque se encontraba bajo arresto domiciliario. Los resultados fueron anulados por los militares, que mantuvieron detenida a la opositora la mayor parte de las dos d¨¦cadas que siguieron. Su partido boicote¨® los comicios de 2010, que pusieron fin a casi cinco d¨¦cadas de Gobierno de la Junta militar, aunque fueron apa?ados para mantener el poder en manos del Ej¨¦rcito. Suu Kyi fue liberada pocos d¨ªas despu¨¦s de la votaci¨®n.

M¨¢s de seis millones de personas estaban convocadas hoy a las urnas en el que es uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Asia, a pesar de que tiene numerosos recursos naturales. Han participado 17 partidos pol¨ªticos; seis de ellos, de nueva creaci¨®n. Suu Kyi ha conseguido su esca?o en la demarcaci¨®n de Kawhmu, al sur de la antigua capital ¡ªYangon¡ª, donde compet¨ªa entre otros con un antiguo doctor del Ej¨¦rcito, miembro del partido en el poder.

La entrada de Suu Kyi en el Parlamento es crucial para el Gobierno, ya que permitir¨¢ a este ganar cierto respeto de la comunidad internacional y facilitar¨¢ el camino hacia el levantamiento de las sanciones. Todo ello con la garant¨ªa de que mantendr¨¢ el poder aunque la oposici¨®n se haga con los esca?os en juego, dado el peque?o porcentaje que representan sobre el total. A diferencia de 2010, las autoridades han permitido en esta ocasi¨®n la presencia de observadores internacionales.

Las elecciones han tenido lugar en medio de las denuncias de graves irregularidades durante la campa?a electoral. Suu Kyi y su partido aseguraron el viernes que no ser¨ªan unos comicios realmente libres ni justos porque se han producido ¡°muchos casos de intimidaci¨®n¡± que violan la ley y problemas que van ¡°m¨¢s all¨¢ de lo aceptable para unas elecciones democr¨¢ticas¡±.

Tras casi cinco d¨¦cadas de gobierno con pu?o de hierro, la Junta de los generales entreg¨® en marzo del a?o pasado el poder a un nuevo Ejecutivo dirigido por el presidente, Thein Sein, uno de los varios generales que colgaron el uniforme para participar en la votaci¨®n de 2010. Desde entonces, Thein Sein ha llevado a cabo una serie de reformas sorprendentes, que han incluido la liberaci¨®n de cientos de presos pol¨ªticos y la aceptaci¨®n del regreso de la Liga Nacional para la Democracia a la arena pol¨ªtica. Pero la existencia a¨²n de disidentes en las c¨¢rceles, los enfrentamientos con grupos rebeldes de minor¨ªas ¨¦tnicas y las violaciones de los derechos humanos preocupan a los cr¨ªticos y Gobiernos occidentales, que quieren ver m¨¢s avances antes de levantar completamente las sanciones.

La decisi¨®n de Suu Kyi de respaldar el proceso de cambio iniciado por Thein Sein y participar en las elecciones es una gran apuesta. Su entrada en el Parlamento le permitir¨¢ influir para impulsar m¨¢s avances y desafiar al Gobierno desde dentro, pero al mismo tiempo corre el riesgo de parecer que est¨¢ legitimando a un r¨¦gimen contra el que ha luchado durante d¨¦cadas.

Suu Kyi necesita al Gobierno para seguir adelante con su batalla por la democracia y este necesita a la l¨ªder opositora birmana, dada su influencia internacional, para sacar a Myanmar del aislamiento. La dirigente dijo el viernes pasado que los militares deben entender que ¡°el futuro de este pa¨ªs es su futuro y que la reforma de este pa¨ªs significa reforma para ellos igualmente¡±, informa Associated Press. De c¨®mo gestionen sus diferencias y sus intereses comunes depende el futuro de la transformaci¨®n de Myanmar.