El avance de M¨¦lenchon inquieta a los socialistas franceses
El l¨ªder del Frente de Izquierda aparece tercero en algunos sondeos, rozando el 15%
La pesadilla de 2002, cuando el Frente Nacional aprovech¨® la divisi¨®n de la izquierda para colarse en la segunda vuelta de las presidenciales, parece todav¨ªa una posibilidad remota, pero los socialistas franceses aparecen cada vez m¨¢s inquietos por la progresi¨®n constante de Jean-Luc M¨¦lenchon, el candidato del Frente de Izquierda.
Tras partir en enero con un 6% de intenci¨®n de voto, el l¨ªder extrotskista y ex socialista, apoyado ahora por el Partido Comunista Franc¨¦s y por el sindicato CGT, aparece ya tercero en varios sondeos, rozando el 15%, y es el aspirante que m¨¢s terreno ha ganado, junto a Nicolas Sarkozy, en la campa?a para las elecciones de abril.
Este domingo, una encuesta situaba a M¨¦lenchon por delante del Frente Nacional, y 12 puntos por detr¨¢s de Fran?ois Hollande. M¨¦luch, o El Tribuno, como algunos llaman al l¨ªder del Frente de Izquierda, es el indiscutible campe¨®n de la campa?a en la calle tras haber reunido a 100.000 personas en la Bastilla y a 20.000 en el feudo socialista de Lille. Y ahora sue?a con convocar a 50.000 seguidores el jueves en Toulouse, donde la nutrida colonia de republicanos espa?oles le apoya casi en bloque. Libertad, una veterana militante comunista de origen catal¨¢n, cuenta al tel¨¦fono que no piensa hacer caso de las apelaciones de los socialistas al voto ¨²til: ¡°Votar¨¦ a M¨¦lenchon en la primera vuelta y a Hollande en la segunda¡±.
El antiguo ministro de Formaci¨®n Profesional con Lionel Jospin promete subir el salario m¨ªnimo a 1.700 euros, aprobar una tasa verde europea contra la globalizaci¨®n, lanzar un programa de choque contra el paro y hacer pagar a los bancos la factura de la crisis. Las encuestas revelan que sus ideas han empezado a seducir a j¨®venes y obreros, el caladero donde pesca el Frente Nacional y en el que Hollande confiaba para poder salir ganador de la primera vuelta.
Pese a que Sarkozy mejora y Hollande parece estancado, el socialista mantiene la flema y afirma que no cambiar¨¢ su estrategia moderada de cambio tranquilo, dise?ada para unir al pa¨ªs y capitalizar el descontento antisarkozysta captando apoyos en el centro. Pero su relaci¨®n con el excamarada M¨¦lenchon no es buena, y este todav¨ªa fantasea, incluso en p¨²blico, con que su ¡°revoluci¨®n¡± superar¨¢ a Hollande en la primera vuelta.
A tres semanas de la cita con las urnas, el sorpasso no parece probable, pero la din¨¢mica positiva est¨¢ de su lado, y el escenario de una izquierda enfrentada con Marine Le Pen agazapada y aglutinando el voto antisistema empieza a recordar a muchos que lo de 2002 se puede repetir. Seg¨²n un sondeo, solo el 43% de los franceses quiere, por distintas razones, que Sarkozy y Hollande pasen juntos a la segunda vuelta.
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