Santos exige nuevos pasos a las FARC
El presidente colombiano valora la liberaci¨®n de los diez uniformados, pero recuerda que la guerrilla mantiene secuestrados a cientos de civiles
Horas despu¨¦s despu¨¦s de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberasen a los 10 hombres, sus rehenes m¨¢s antiguos ¡ªcuatro militares y seis polic¨ªas que permanecieron secuestrados m¨¢s de doce a?os¡ª, el presidente Juan Manuel Santos fue categ¨®rico: valora el gesto, pero el grupo armado tiene que cesar las acciones terroristas y liberar a los cientos de civiles que a¨²n tiene en su poder. La ONG Pa¨ªs Libre, dedicada desde hace 20 a?os al tema, estima que son 405 los colombianos que a¨²n permanecen cautivos, aunque se sospecha que muchos est¨¢n muertos.
Los diez uniformados pasaron su primera noche en libertad en un centro m¨¦dico, donde este martes recibieron la visita del presidente Santos, informa la agencia Efe. El primer parte m¨¦dico indica que, si bien est¨¢n ¡°en buenas condiciones generales¡±, sufren cuadros de estr¨¦s y huellas de enfermedades tropicales, como paludismo y leishmaniasis. Permanecer¨¢n varios d¨ªas en observaci¨®n. El mandatario se mostr¨® "orgulloso" de los exrehenes, e impresionado por el "tratamiento inhumano" al que las FARC les hab¨ªa sometido durante todos esos a?os.
A las 16.40 horas del lunes (23.40 en la Espa?a peninsular), los diez cautivos bajaron del helic¨®ptero que fue a recogerlos a un punto acordado de la selva. Al tiempo que se conoc¨ªan sus dram¨¢ticos testimonios, muchos se preguntaron si despu¨¦s de este gesto, el Gobierno y la guerrilla se volver¨ªan a sentar en una mesa de di¨¢logo, como en la ¨¦poca del expresidente Andr¨¦s Pastrana entre 1998 y 2002. Pero todo indica que todav¨ªa se est¨¢ lejos de este escenario.
El presidente Santos dijo que las liberaciones y la promesa de la guerrilla de no volver a secuestrar ¡°(son) un gesto que valoramos y lo valoramos en toda su dimensi¨®n¡±. Aunque exigi¨®: ¡°No basta con dejar de secuestrar: hay que liberar los secuestrados civiles que siguen en su poder, y hay que dar cuenta a las familias de todos y cada uno de ellos¡±.
Tras agradecer ¡°las ofertas de buena voluntad de much¨ªsima gente¡±, Santos reiter¨® que ¡°la paz es un asunto de Colombia¡± y que ¡°en el momento que el Gobierno considere que existen las suficientes condiciones y garant¨ªas para que se inicie un proceso que lleve a la terminaci¨®n del conflicto, el pa¨ªs lo sabr¨¢. Mientras tanto, todo lo que se ha dicho en esta materia no es m¨¢s que pura especulaci¨®n¡±.
En el momento de la liberaci¨®n de los secuestrados, las FARC enviaron un mensaje con la ex senadora Piedad C¨®rdoba, del grupo Colombianos por la Paz, en el que ratifican ¡°su disposici¨®n a dialogar¡±.
Jairo Libreros, experto en seguridad y profesor de la universidad Externado de Colombia, cree que el pa¨ªs debe mirar positivamente el futuro cercano: ¡°El presidente Santos tiene claro que un paso para entrar en la historia del mundo es lograr un acuerdo de paz¡±, dice. Otros son m¨¢s cautos, como Alfredo Rangel, director del Centro de Seguridad y Democracia, quien asegura que no se puede confundir el alivio de ver en libertad a los polic¨ªas y militares, con un posible di¨¢logo a la vuelta de la esquina. ¡°Viene una etapa de exigencias muy fuertes que ya las ha dicho el presidente: abandonar el terrorismo, el narcotr¨¢fico y el reclutamiento de menores, y retirar las minas. Ah¨ª s¨ª se podr¨ªa hablar de una etapa de predi¨¢logo¡±, se?ala el analista.
La realidad es que Colombia nunca m¨¢s volver¨¢ a hablar de canjeables, que eran los pol¨ªticos y militares que las FARC secuestraba para intentar intercambiarlos por guerrilleros presos. En la selva s¨®lo quedan colombianos comunes y corrientes que esperar¨¢n el paso siguiente del gobierno o la guerrilla para quedar en libertad. Tambi¨¦n quedan ni?os combatientes y campos con minas explosivas cerca de casas de civiles. Aun as¨ª Colombia, en general, sigue optimista. ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.