?El cartel de EE UU?
La Asociaci¨®n del Rifle norteamericana tiene una gran responsabilidad de la violencia en M¨¦xico
Cuando hablamos sobre la ola de violencia que ha dejado casi 50.000 muertos en M¨¦xico en los ¨²ltimos cinco a?os, casi siempre nos concentramos en el cartel de Sinaloa o el cartel de Ju¨¢rez. Pero me pregunto si no es hora de incluir al cartel de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en ingl¨¦s) de Estados Unidos.
Est¨¢ claro que la NRA ¡ªel grupo de cabilderos protenencia de armas m¨¢s poderoso de Washington, con alrededor de 4,3 millones de miembros¡ª no se dedica al tr¨¢fico de drogas. Pero a juzgar por lo que dijo a principios de esta semana el presidente mexicano, Felipe Calder¨®n, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente Barack Obama en Washington, y por lo que dicen los grupos estadounidenses que abogan por el control de armas, la NRA y otras organizaciones que defienden el uso de armas de asalto de tipo militar tienen una enorme responsabilidad por la violencia que est¨¢ teniendo lugar en M¨¦xico.
La NRA y otros grupos cabilderos proarmas bloquean constantemente los esfuerzos tendentes a restringir la venta masiva de armas de asalto, afirman los cr¨ªticos. En particular, Calder¨®n cit¨® la decisi¨®n estadounidense del a?o 2004, apoyada por el lobby armamentista, de levantar la prohibici¨®n a los fusiles de asalto.
¡°Se ha demostrado que cuando hay una disponibilidad excesiva y r¨¢pida de armas en cualquier sociedad, tambi¨¦n se produce un aumento de la violencia¡±, se?al¨® Calder¨®n en la conferencia de prensa conjunta que ambos presidentes ofrecieron despu¨¦s de su reuni¨®n en la Casa Blanca. ¡°La expiraci¨®n de la prohibici¨®n de armas de asalto en 2004 coincide casi exactamente con el principio de la etapa m¨¢s dura de homicidios y violencia que haya visto M¨¦xico en mucho tiempo¡±.
¡°Durante mi Gobierno, hemos confiscado 140.000 armas en cuatro a?os. Y creo que la inmensa mayor¨ªa eran armas de asalto, AK-47 y otras. Y muchas, la enorme mayor¨ªa de esas armas, se vendieron en armer¨ªas de Estados Unidos¡±, afirm¨® Calder¨®n, agregando que est¨¢n abiertas unas 8.000 tiendas de venta de armas en la frontera de M¨¦xico con Estados Unidos.
Este y otros grupos cabilderos bloquean los esfuerzos de restricci¨®n de la venta masiva de armas de asalto
Calder¨®n no mencion¨® a la NRA por su nombre durante la conferencia de prensa, pero los principales activistas mexicanos se?alan que se trata de uno de los principales obst¨¢culos para reducir la ola de homicidios en su pa¨ªs.
¡°La NRA es c¨®mplice de los carteles del narcotr¨¢fico¡±, dice Sergio Aguayo, presidente del grupo mexicano de derechos civiles Alianza C¨ªvica, que est¨¢ planeando, en conjunto con otros grupos mexicanos y estadounidenses, una caravana de seis semanas que se extender¨¢ desde San Diego hasta Washington para protestar contra el contrabando de armas.
Jon Lowy, un funcionario del Brady Center de Washington, un grupo que aboga por el control de armas, me coment¨® que ¡°la vergonzosa debilidad de las leyes de control de armas de Estados Unidos ha contribuido grandemente a crear el flujo de armas que reciben los carteles del narcotr¨¢fico mexicanos¡±. Agreg¨® que la decisi¨®n del Congreso estadounidense de no renovar la prohibici¨®n de armas de asalto y el hecho de que el Congreso no exija una investigaci¨®n previa a quienes compran armas en ferias de armamentos est¨¢ empeorando la situaci¨®n en M¨¦xico.
¡°No hay motivos para que se autoricen las ventas de armas masivas, mediante las cuales un traficante de alg¨²n cartel puede ir a una tienda de armas y comprar 10 o 20 o 100 armas de combate de una sola vez¡± en Estados Unidos, dijo Lowy.
La NRA rechaza la afirmaci¨®n de que casi todas las armas de los carteles mexicanos son contrabandeadas desde Estados Unidos. Seg¨²n la NRA, casi todas ellas son armas legalmente exportadas que luego son vendidas a los carteles por polic¨ªas y soldados mexicanos corruptos.
¡°Durante los ¨²ltimos siete a?os alrededor de 100.000 soldados mexicanos se han unido a los carteles. Habr¨ªa que ser realmente muy ingenuo paran pensar que cuando esos desertores abandonan su base militar, lo hacen con las manos vac¨ªas, sin saquear la armer¨ªa¡±, me dijo Andrew Arulanandam, portavoz de la NRA.
¡°Lo que tendr¨ªa que ocurrir es que el Gobierno mexicano reprima la corrupci¨®n generalizada que reina flagrantemente dentro de sus propias filas, su polic¨ªa y sus c¨ªrculos militares y judiciales¡±, afirm¨®.
Mi opini¨®n: la NRA y los fabricantes de armas estadounidenses tienen derecho a defender la provisi¨®n de la Segunda Enmienda constitucional de EEUU, que permite a los estadounidenses conservar y portar armas. Pero la Segunda Enmienda, que yo sepa, no dice nada de que los estadounidenses tienen derecho a comprar o vender bazukas, o AK-47, o cualquier otra arma de asalto, ni a comprar docenas de ellas y vend¨¦rselas a quien se les antoje.
Es hora de acabar con este disparate que est¨¢ causando tantas muertes en M¨¦xico y tambi¨¦n en Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.